El misterio del coronavirus
El gráfico que encabeza este post, lo hice a principios de marzo de 2020. En abscisas se muestra el número de días transcurridos, en ordenadas del eje izquierdo el número de casos de coronavirus en España, y en ordenadas del eje derecho el número de muertos acumulados. Debo precisar, que tanto los casos como los muertos son acumulados.
Con estos datos sale la gráfica exponencial que se ve en la figura. Los datos los extraía de esta web:
https://gisanddata.maps.arcgis.com/apps/dashboards/bda7594740fd40299423467b48e9ecf6
Son datos de la universidad Johns Hopkins , porque en aquellas lejanas fechas el ministerio de sanidad ni estaba, ni se le esperaba. Faltaba mucho tiempo para empezar a obtener datos fiables de coronavirus en España. Sin embargo los ancianos y enfermos españoles empezaban a caer como chinches. Para el que tenga curiosidad, puede descargarse la hoja de cálculo en este enlace.
Si se toman la molestia de abrir los metadatos del archivo verán que fue creado el 27 de febrero de 2020, aunque llevaba tiempo dándole vueltas al problema. En aquellas lejanas fechas, nadie sabía a ciencia cierta que era eso del coronavirus. Llegaban noticias de China. Noticias confusas, contradictorias, se decía que era una especie de gripe. Sí había muertos pero en un porcentaje bajísimo. Sí había hospitalizados, pero poco menos que durmiendo la siesta y tomando ibuprofeno. Sí había intubados en la uci pero porque previamente ya estaban enfermos con otras graves patologías.
En aquel entonces surgió el problema de las mascarillas, y en aquel entonces el gobierno español ridiculizaba a los que aconsejaban ponerse mascarillas.
En fin, no voy a aburriros mas con una serie de hechos históricos que ya, lamentablemente, conoce todo el mundo. Recuerdo no obstante que mi familia se sorprendía de verme construir hojas de cálculo y gráficos mientras que les predicaba el apocalipsis. Yo siempre he sido muy de apocalipsis. Hoy, 529 días después de la creación de esa hoja de cálculo, el problema sigue vigente mas que nunca. Y de momento sigo predicando el apocalipsis aunque con algunos matices que luego explicaré.
Ahora voy a detallar los misterios de ésta epidemia de virus, que son bastantes y afectan a todos los hechos relevantes.
El origen del virus
Quien haya visto los programas de Iker Jiménez sobre el virus, ya sabrá un poco lo que pienso al respecto del origen del virus. Pensar siempre primero una cosa. De todos los expertos que han pasado por todos los canales de televisión, radio, podcast, etc, hay que quedarse con aquel que mas sabe del tema.
He oído a muchos que indudablemente son expertos de lo que hablan. Pero en este caso que nos ocupa hay uno que sabe mas que todos, y ha pasado desapercibido. De no ser por los programas de Iker, no hubiéramos sabido de su existencia. Me refiero al coronel Luis Martín Otero. Es veterinario, experto en coronavirus, experto en zoonosis y que ha trabajado largos años en un laboratorio de alta seguridad donde se manipulan coronavirus además de ser experto en armas biológicas.
¿Por qué digo esto?. Porque hemos de fijarnos como experto de referencia al personaje cuyo currículum mejor se adapte al problema que nos ocupa. Para mí, indudablemente, la especialización del coronel Otero es la que mas se ajusta con diferencia.
¿Y qué dice el coronel Luis Martín Otero sobre el origen del virus?. Pues mas claro no ha podido ser, y yo estoy de acuerdo con su tesis. Se descarta el origen zoonótico del virus. Es decir, el virus, según este experto, no ha podido venir de un animal de forma directa. Se descartan pues, las teorías del murciélago de herradura, el pangolín, etc.
Lo cual no quiere decir que no se hayan tomado muestras de este virus de esos animales. La enfermedad se originó en China, mas concretamente en Wuhan. No es descabellado pensar así, porque de allí fueron los primeros casos. Además allí hay dos laboratorios de máxima seguridad donde se experimenta con coronavirus.
Entonces para saber sonde se originó geográficamente el virus, no hay que ir a Salamanca. Parece claro que fue en Wuhan. El coronel Luis Martín Otero dice, que por las características de este virus, parece que fue manipulado genéticamente, es decir, es un virus creado artificialmente a partir de un virus natural.
Bueno, pues tenemos la ciudad, tenemos los primeros casos en esa ciudad, tenemos el laboratorio y tenemos gente dedicada a manipular coronavirus. Además tenemos la opinión de un experto que dice que el coronavirus está modificado artificialmente. Pues nuevamente, tampoco hay que ir a Salamanca para ver cual ha podido ser el origen de ésta epidemia.
Que conste que esto es una opinión personal mía, y que no pretendo sentar cátedra. Existen explicaciones alternativas que son perfectamente posibles. La verdad es que por ser posible, puede ser posible cualquier cosa, hasta que hay venido en una nave pleyadiana, pero no parece probable ¿verdad?.
Tomemos pues como hipótesis de trabajo mas plausible, que la epidemia de coronavirus ha sido causada por una fuga de un laboratorio de alta seguridad, controlado por militares en la ciudad de Wuhan.
Bien, hasta ahí correcto. No hay teoría de la conspiración, parece una hipótesis mas que razonable, aunque dejaría en muy mal lugar a China, como responsable último del desastre y que debería pedir perdón y empezar a pagar cuantiosas indemnizaciones.
Pero el tema no se puede cerrar tan fácilmente y, desde luego, no termina aquí. El virus se escapado de un laboratorio. Bien. Pero, ¿se ha escapado? o ¿ha sido diseminado a propósito?. No olvidemos que en ese laboratorio de Wuhan se experimentan armas biológicas por parte de militares. El propio coronel Luis Martín, lógicamente no va a hacer una acusación tan grave sin tener pruebas. Yo tampoco voy a hacerla, porque no tengo pruebas y porque no lo tengo del todo claro, aunque sospecho. Ya sabéis eso de piensa mal y acertarás.
Pero sin hacer ninguna acusación, sí que se puede razonar un poco sobre los hechos. Veamos, ¿qué motivaciones tendría China para hacer una cosa como diseminar un virus mortal? y ¿qué ganaría China con las consecuencias de éste acto?.
Si conseguimos responder a esas dos preguntas, tendremos resuelto el 90% del problema.
Empecemos por la segunda pregunta. ¿Qué gana China con todo esto?. Alguien podría decir: Hombre China ha tenido muchos miles de muertos, su economía ha sufrido y se han partido el pecho para luchar contra el virus e intentar acabar con él. Y sí, todas estas cosas son verdad. Pero puede que no sean toda la verdad.
China tiene 1400 millones de habitantes. Ha dado datos poco creíbles sobre el número de muertos. Declara los mismos muertos que España. El virus curiosamente no se ha movido mucho de Wuhan. No ha llegado a Pekín ni a Shangai o al menos eso es lo que nos cuentan. Parece raro en un país tan poblado, donde la gente se mueve bastante.
Se puede argumentar que China, al tener un régimen dictatorial, está en mucha mejor posición que las sociedades abiertas occidentales para controlar la epidemia. Esto también es verdad. Entonces si sumamos, poco impacto potencial de muertos en una población tan enorme como la China y un régimen autoritario que permite controlar a la población con eficacia, parecen las condiciones ideales para golpear con fuerza, amparados por el factor sorpresa, al resto del mundo, mientras que ellos han podido disponer de una defensa eficaz y a la vez simular que ellos también son víctimas exhibiendo unas decenas de miles de muertos que nadie puede comprobar ni constatar.
Si a ello le sumamos que han impedido el estudio de la enfermedad in situ, que han silenciado a disidentes, han encarcelado a médicos y han comprado a periodistas por todo el planeta, pues como dicen en las películas de policías: tenemos el cadáver, el arma del crimen y el sospechoso tuvo la oportunidad de hacerlo y además su única coartada es su palabra.
Pero además tener la oportunidad de hacerlo, para cerrar el círculo y tener la certeza de su autoría tenemos que responder a la primera pregunta: ¿qué motivaciones tendría China para hacer una cosa así?.
Bueno, esta es la parte mas especulativa, y vuelvo a insistir, que estamos analizando, especulando y tratando de arrojar una posible luz sobre este asunto. A mí se me ocurren dos motivaciones claras que podría tener China para diseminar a propósito este coronavirus.
La primera de ellas, es algo tan antiguo, tan humano y tan previsible como la venganza. No olvidemos que China no siempre fue una potencia mundial. A principio de siglo XX China era una colonia explotada y humillada durante siglos por potencias coloniales occidentales y mas tarde invadida por Japón. Sería muy largo entrar en esta historia, pero digamos, que los chinos tienen razonas sobradas para hacernos este favor.
La segunda de ellas es algo tan simple como la soberbia. En el mundo hay una carrera por ser primera potencia. Hasta la fecha ese problema no existía porque ya había una superpotencia que eran los Estados Unidos de América. Pero ahora no. Y sería muy tentador para un aspirante a la primera plaza como China, el esparcir un virus que ellos si van a poder gestionar, pero que va a hundir la economía de sus oponentes. Y no sólo la economía. Estamos viendo, que este virus está hundiendo las sociedades abiertas occidentales, que van camino de la guerra civil.
Así que los antiguos opresores de China y dueños del mundo, ahora van a dejar de ser dueños del mundo dejando ese lugar a China y además se van a consumir intentando resolver un problema sanitario que no puede ser resuelto por ninguna sociedad democrática. Pues ya tenemos aquí dos motivaciones razonables.
Hoy han intentado asaltar la sede de la bbc en Londres. ¿Cómo creéis que va a acabar esto en las sociedades occidentales?.
La vacuna: la solución del problema
Paro todo problema siempre hay una solución. Dice el refrán que todo tiene arreglo menos la muerte. La solución para los virus es una vacuna. Esto siempre ha sido así. Valga como detalle que llevamos 37 años desarrollando la vacuna contra el virus del sida y aún no hay nada.
Sin embargo para el coronavirus, ya tenemos varias vacunas desarrolladas en menos de un año. No voy a entrar en mucha polémica con respecto al problema de las vacunas. Simplemente daré mi opinión y trataré de razonarla.
Vaya por delante que yo soy partidario de la libertad absoluta. El que quiera que se vacune y el que no, que no lo haga. Si se piden certificados de vacunación para trabajar, viajar etc, entonces China ya ha ganado. Dejaremos de ser una sociedad democrática.
Creo además que es un debate estéril. Lo que es un hecho y no admite lugar a dudas, es que las vacunas sirven de muy poco. Antes de nada debo aclarar que no soy ni negacionista ni antivacunas.
El negacionismo es absurdo. Es una postura parecida a la de los terraplanistas. El virus existe, es real, produce la enfermedad que produce y la gente se muere. Además, la enfermedad es mucho mas grave de lo que se pensaba. Es una enfermedad vascular y no respiratoria. Además de los muertos va a generar pérdidas enormes por invalidez.
El movimiento antivacunas es un viejo conocido. Tiene muchos años, y aunque es muy minoritario, está bien organizado. No obstante, pienso que con el tema de las vacunas hemos sido víctimas de una estafa. Las vacunas son experimentales, es pues un riesgo asumido el inocularlas. Es un riesgo que la mayoría de la población ha asumido, porque el coste de no hacerlo es mucho mayor.
Tiene que ser muy tonto y absurdo, ser negacionista o antivacunas y entrar intubado en una uci a pasar las de Caín y de donde probablemente no se salga con vida.
Pero como decía antes, este está siendo un debate estéril. Qué argumento tenemos contra los antivacunas si lo único que tenemos son unas vacunas carísimas, con efectos secundarios indeseables y con una validez que no llega a 7 u 8 meses.
Porque hay que tener en cuenta una cosa. Cuando se dice que una vacuna tiene una eficacia del 95%, eso es verdad el día que te la ponen. Al mes siguiente ya es un 80, y de ahí para abajo. Eso explica que en sitios como Israel o Gibraltar, modélicos en cuanto al eficaz programa de vacunación que han llevado a cabo, hayan vuelto a la casilla de salida.
¿Hay esperanza?. Parece que solo nos queda una. Estar vacunado disminuye notablemente la posibilidad de coger la enfermedad grave. Pero la enfermedad la coges, la enfermedad la transmites y esta ventaja está sujeta a que no aparezcan mutaciones peligrosas que sean resistentes a las vacunas y mortales.
Además está sujeta a la resolución de problemas que hoy por hoy es muy difícil abordar: para empezar esto va a ser como la enfermedad del sida, pero a base de vacunarse cada 6 meses. Yo me he vacunado con las dos dosis. Aceptando pulpo iría a una tercera dosis por ganar tiempo a ver si se aclara el panorama. Pero ya a una cuarta, quinta y sucesivas dosis no voy a transigir bajo ningún concepto. Recordemos que son vacunas experimentales. Vacunarse cada 6 meses es jugar a la ruleta rusa cada 6 meses.
Además, esta estrategia de vacunarse per in saecula saeculorum, está sujeta a que el resto del planeta tierra se vacune a la misma velocidad. Si no es así, se da tiempo a que surjan nuevas variantes que hagan inútil incluso la vacunación semestral. Porque las venideras dosis tendrán que estar preparadas para atajar las nuevas variantes. Por lo menos intentarlo. Si el resto del planeta no se vacuna a la misma velocidad que nosotros, serán inútiles todas las dosis que te quieras poner. Sólo nos quedaría una hipotética y dudosa protección ante la variante grave de la enfermedad.
Y ni que decir tiene, que ni en el mejor de los sueños posibles los 8000 millones de habitantes del planeta tierra se van a vacunar todos en un tiempo razonable. Dejando aparte el hecho de que muchos, pudiendo hacerlo, no van a querer. En Estados Unidos, un tercio de la población no quiere vacunarse. Además se ha convertido en un banderín de enganche político, igual que lo ha hecho el falso cambio climático, y las posturas ya son irreconciliables. Con lo cual, ese tercio que no quiere vacunarse, no lo va a hacer nunca y defenderá su derecho a tiros. Aquí se ve claramente la malevolencia de este plan de esparcir esta enfermedad por el mundo. Para qué quiero ganar guerras si puedo conseguir que mis enemigos se maten entre ellos.
¿Apocalipsis?
Pues pienso lo mismo que pensaba hace mas de 500 días desde que empezó esta pesadilla. Los hechos son tozudos. Vamos, en el mejor de los casos, a tener que convivir con una enfermedad, que va a impedir el desarrollo económico, que va todavía a matar a mucha gente y dejar inútiles a un número aún mayor.
Vamos a tener que elegir entre pillar la enfermedad e inmunizarnos mas o vacunarnos eternamente, una verdadera alternativa del diablo.
Hay sectores de la economía como el turismo o los relacionados con los eventos, que van a sufrir mucho. Habrá muchos menos viajes internacionales. Recordemos que en el planeta tierra hay 200 países en números redondos. De esos 200 países, solo 22 son democracias plenas.
Las dictaduras se van a reforzar y las democracias plenas de esos 22 países, dejarán de ser democracias y se convertirán en regímenes autoritarios basados en el control policial de la población. Ser policía o guardia civil va a ser una profesión con mucho futuro en España.
Y por último, lo que me hace sospechar de que esto finalmente sea un castigo o el inicio de algo peor como el verdadero apocalipsis, es lo siguiente: La epidemia de coronavirus es algo completamente nuevo. El mundo ha sufrido epidemias a lo largo de su historia, pero no con estas características. Han habido pestes de todo tipo, gripes mas virulentas, etc. La mayoría producidas por bacterias, no por coronavirus. Y la mayoría localizadas en punto geográficos muy concretos, no a escala mundial como esta.
Esto no pinta bien. Vamos a esperar que se produzca el milagro de que entre la vacunación y alguna mutación debilitante del virus, desaparezca por sí solo. Si no ocurriera esto, estamos perdidos.