El misterioso mundo del misterio

El mundo del misterio

La verdad es que llevo tiempo sin publicar un post, y no puede ser. Se pierden ideas. Tengo que estudiar un máster en ciberseguridad y me está quitando mucho tiempo, pero hay que hacer de todo un poco. Yo creo que de este tema ya he hablado, pero siguen quedando muchas cosas sin decir.

En otras ocasiones he mencionado que el porcentaje de personas a las que les gusta el misterio y temas anejos en España, oscila entre un 2 y un 3%. Esto lo da muy bien la cifra de seguidores de Iker Jiménez en youtube o twitter. Viene a ser en números redondos como un millón de personas. Sobre 47 millones de población total, pues algo mas de un 2%.

Esto medido sobre población total, claro está. Si tomamos ese millón de personas sobre población adulta en activo, el porcentaje es mucho mayor. Yo no conozco a ese segmento de población, como es obvio. Pero sí conozco una muestra significativa. Conozco ya mucha gente relacionada con el misterio, con las cuales he tenido trato personal y he de decir que este mundillo del misterio ya no es el que era. Ha cambiado mucho. Es gente intelectual, preparada, universitaria. Frecuentamos charlas, conferencias, presentaciones de libros y todo un sinfín de pequeños eventos culturales de los que, paradójicamente, se está descolgando el gran pope del misterio, que es el mencionado Iker Jiménez. Iker ya no escribe libros, y su mejor época era precisamente cuando los escribía. Su mujer, Carmen tampoco, y tiene también un buen par de títulos. Ahí en mi biblioteca tengo cinco tomos de los dos.

Decía, efectivamente, que el mundo del misterio ha cambiado, y ha cambiado mucho y para bien. Muy relacionado con el mundo de la cultura: la historia, la antropología, la sociología y la literatura. El misterio siempre ha sido cultura. Ocultura como dice Javier Sierra. Muchos grandes autores intelectuales cuyos libros adornan mi ya extensa biblioteca han escrito y teorizado sobre el misterio, son entre otros muchos:

  • Alejandro Jodorowsky
  • Fernando Sánchez Dragó
  • Jacobo Grimberg
  • José Silva
  • Juan Atienza
  • Carl Gustav Jung
  • Juan Ignacio Cuesta
  • José Miguel Gaona

Por no hablar de innumerables sacerdotes exorcistas que nos han traído el misterio real, palpable, en estado puro y sin anestesia y a los que no se presta la atención que merecen. Por cierto, y hablando del tema del exorcismo. Ni se os ocurra ir a ver la película de Russel Crown sobre exorcismos en la que interpreta al ya difunto exorcista del Vaticano, Gabriele Amorth. Es mala, mal, parece de la factoría marvel, nada que ver con lo que es un exorcismo, nada que ver con la biografía del padre Amorth y llena de errores.

Siguiendo con lo que nos ocupa, cada vez observo con mas frecuencia un fenómeno creciente, y es el de la aparición de mas y mas podcast relacionados con el mundo del misterio. Hay mucha gente joven metida en este mundillo y alguno de ellos se lo toma con verdadera profesionalidad.

Cada vez mas los podcast de misterio se hacen y se graban con mayor sofisticación técnica. Se respetan la periodicidad del programa, los compromisos adquiridos con los oyentes, y todo esto sin ningún tipo de beneficio económico, al revés, con un coste no pequeño en dinero y sobre todo en tiempo.

Todos los días me vienen recomendaciones de amigos del misterio para que escuche tal o cual podcast, tal o cual episodio que promete ser la bomba. Si entramos en ivoox, observaremos que los podcast dedicados al misterio son literalmente cientos. Y me consta que hay algunos muy buenos. Pero el problema de toda esta exuberancia de programas es la falta de calidad de los contenidos en muchos de ellos.

Para comunicar lo que llevas dentro, para conectar con otras personas y transmitirles lo que estás pensando, hace falta tener un don especial. Es verdad que hay técnicas que se pueden trabajar, porque al final, todo en esta vida se puede aprender con mayor o menor esfuerzo. Yo siempre tomo como ejemplo de esto a Antonio José Alés. Este era un periodista que se especializó en periodismo del misterio. Algo así como Iker Jiménez . Suena a como cuando el papa Francisco dijo que lo habían nombrado el obispo de Roma.

Pues bien, yo os invito a que busquéis en youtube o en ivoox, la grabación de alguno de sus programas radiofónicos. Antonio José Alés solo tenía 2 cualidades. La primera, una buena voz radiofónica. Es verdad que si no la tienes, es muy difícil de adquirirla por entrenamiento. Pero muchas personas tienen voces agradables perfectamente utilizables en la radio. Y un podcast, al final es como hacer radio en diferido.

La otra cualidad, y la mas importante era el don de la palabra. Es decir dado, un tema cualquiera del mundo del misterio: ovnis, fantasmas, conspiración,…cualquiera, es la capacidad de hablar de ese tema con soltura y sin titubear durante un par de horas. Con eso es suficiente. Pero ojo, hay que rellenar las dos horas. Con lo cual, hay que tener memoria, retentiva de datos, no usar muletillas ni empezar con carraspeos, decir: eeeeeh, lugares comunes etc, porque eso lo nota mucho el oyente y pierde el interés. Antonio José Alés le bastaba tener un folio escrito por una cara con ocho o diez frases sobre el tema a tratar, por ejemplo ovnis, y te hacía un programa de dos horas extraordinario.

Hoy día no existe entre mas de mil podcast de misterio nadie parecido ni remotamente a Antonio José Alés. Quizá el mas parecido sea Iker Jiménez y a la vista está lo que ha rentabilizado esa habilidad. Luego hay otro tema que me produce disonancia cognitiva. Se que me repito, que ya lo he mencionado varias veces, pero no me queda otro remedio que volver sobre ello porque sinceramente no lo entiendo. Y cuando no entiendo una cosa, tengo que reelaborarla muchas veces, desde muchos puntos de vista, hasta que ya por fin lo pillo.

Vamos a ver, esto del misterio, está claro que es una cuestión de creencias, si se quiere de Fe. Creo que tener fe en el misterio y gustarte el misterio van casi de la mano. Hasta ahí creo que casi todos estamos de acuerdo. Puedo entender que haya gente que le interese el misterio desde un punto de vista sociológico o antropológico, como objeto de estudio, pero sin creer en el. Aquí entraría Pablo Vergel o algún otro, y yo no tengo claro al 100% de que Pablo Vergel no crea en el misterio.

Pero en cualquier caso estamos hablando de una minoría. Se puede entender también, que hay, como dice Iker Jiménez, «periodistas especializados en el misterio». Es decir, profesionales del periodismo, que igual que se han podido especializar en deportes, sucesos o prensa del corazón, pues han caído en el misterio como el que ha caído en medio de un sembrao porque se ha tropezado. Este sería por ejemplo el caso de Carmen Porter.

Pero nuevamente, estaríamos hablando de una minoría. Lo que me causa estupefacción es observar una serie de misteriólogos, que ya no entrarían, pienso yo en ninguna de las dos categorías anteriores, ni serían periodistas, ni sociólogos o antropólogos, sino simplemente eso, misteriólogos, pero que no creen en el misterio. Haciendo del misterio su vida e incluso su manera de ganar dinero profesionalmente, pues resulta que no creen en el misterio. Esto es algo, digo, que no lo comprendo, que no me encaja, porque sinceramente, si no crees en el misterio, se me hace muy cuesta arriba que te pueda gustar el misterio. Y más para convertirlo en tu vida profesional.

A la mayoría de la gente no le gusta en el misterio ni creen en él. Ya lo he dicho mas veces. Es un pequeño porcentaje de la población. Para el resto, ponerse a hablar de fantasmas, del yeti, de ovnis, es aburrido y un verdadero suplicio. Yo lo sé porque cuando hablo de misterio con familiares o amigos, te siguen el rollo 5 minutos, luego se hartan y se pasa a otro tema. Sencillamente, el mundo del misterio les resbala.

Por eso pienso que debe ser duro para esos presuntos misteriólogos hacer de tripas corazón y hablar todos los días de cosas en las que no creen en absoluto. En este apartado entrarían David Cuevas, Manuel Carballal o Juanjo Sánchez Oro, pero hay muchísimos mas, de hecho son la inmensa mayoría de los comunicadores del misterio.

Creo que en esta vida hay que tener cierto grado de coherencia. Deben ir parejos las creencias con los intereses. Si a mi no me interesa el misterio es porque muy probablemente no crea en él en absoluto. Y viceversa. Si no creo en el misterio, ¿Por qué iba a demostrar mucho  interés?, salvo quizá un interés bastardo para desacreditarlo. Por eso los investigadores «escépticos» han despertado siempre en mi, una desconfianza absoluta. No necesitamos a escépticos profesionales. Yo soy lo suficientemente profesional y lo suficientemente escéptico como para saber si me la están colando en un caso.

Y, lamentablemente, las nuevas generaciones, que se tragan doctrina política por toneladas y hacen casi cualquier cosa que les dicte la tv o las rrss, luego resulta que son ultra escépticos de temas que desconocen pero de los que hablan sin parar porque hablar es gratis. Vuelvo a decir lo que decía en mis primeros post. Para entender de misterio hay que entender de muchas cosas. Hay que tener una carrera universitaria, hay que saber de filosofía, de antropología, de sociología, de psicología, de ciencias y de un millón de cosas mas y aún así se puede meter la pata muy fácilmente.

Se habla mucho de Jung sin tener ni idea de su forma de pensar. Se le pone de pantalla para explicar por ejemplo la naturaleza psicológica del fenómeno ovni. Es normal que Jung piense así, porque Jung era un materialista puro y duro. No creía en nada espiritual. Creía que todo estaba dentro del cerebro y que no había ningún misterio en nada. Todo eso de los arquetipos el inconsciente colectivo etc no son mas que herramientas psicológicas que el desarrolló como marco para el tratamiento de sus pacientes. No existen realmente. No hay ninguna realidad por ejemplo detrás del concepto de arquetipo.

Si un fenómeno, como por ejemplo el fenómeno ovni, deja rastros reales en instrumentación real como radares, cámaras, vídeos, telémetros, etc, entonces es un fenómeno real. Punto. No hay mas discusión. No hay mas que hablar. Si el fenómeno ovni es corroborado por el testimonio de testigos de alto nivel y confiables, tales como pilotos, militares, controladores aéreos, etc, es que el fenómeno es real y no hay que darle mas vueltas, ni mas teorías ni mas nada. Efectivamente podremos discutir si son naves de otro planeta o seres interdimensionales. Pero no están en nuestras cabezas. No son fabulaciones, es un fenómeno real, en el sentido aristotélico de la realidad, es decir, palpable, tocable, fotografiable, tangible, que le das una patada y devuelve el golpe.

Bueno, pues estamos asistiendo a una interminable ceremonia de la confusión donde se afirman las teorías mas peregrinas sobre la realidad como por ejemplo la teoría de la distorsión del ufólogo José Antonio Caravaca donde viene a decir que si bien admite un trasfondo real del fenómeno, o al menos, yo he querido entender eso en su ciertamente confusa teoría, pasa a aseverar inmediatamente que ese objeto real interacciona con la mente del observador, haciéndole proyectar cosas que no ve, fabulando otras…en fin, que todo eso está muy bien, pero hacen falta…pruebas. Si señor, las malditas pruebas. Y si no las tenemos, pues estamos teniendo una ocurrencia. Un brainstorming, que está muy bien como método de análisis, pero que no nos permite concluir nada serio.

Si yo tengo un testigo que afirma haber visto un cubo volador que se posa en tierra con tres patas telescópicas y sale una escalerilla de aluminio, pues podrás poner en duda la idoneidad del testigo y sus facultades sensoriales. Pero si el testigo es fiable, es digno de confianza, no hablemos si hay mas de uno o aporta otras pruebas indirectas, es que ha visto un cubo volador con patas telescópicas por muy absurdo que nos parezca.

Y ahora, para que esto no sea tan teórico os voy a poner un ejemplo de fenomenología paranormal acontecido en mi propia casa y con un familiar. El familiar es mi hija mayor, que ya no vive en mi casa porque está casada y vive fuera de Madrid.

Pero hace unos días me estuvo comentando determinado fenómeno paranormal de la que ella ha sido testigo. He de decir que solamente ella lo ha visto. Solamente ella ha sido testigo. Según me relata, ha observado en mi casa como una gota de un líquido que parece agua cae de la puerta superior de las puertas interiores de la casa.

procedo a interrogarla como a cualquier otro testigo y he aquí el resultado:

¿En cuántas puertas interiores de la casa lo has observado?

R. En todas.

¿Desde cuándo observas este fenómeno?

R. Desde hace bastantes años, o al menos unos cuantos años.

¿Con qué frecuencia se presenta el fenómeno: diaria, semanal, mensual…?

R. prácticamente a diario. Al menos una vez por semana.

¿Lo has observado en la puerta de entrada de la casa?

R. No ahí no, porque está cerrada.

¿Has notado alguna fenomenología acompañante? ruidos, silencios, olores, sombras, presencias, etc

R. No

¿Lo percibes como algo bueno o malo?

R. No, algo neutro.

¿La gota llega a caer al suelo?

R. No, a medio camino desaparece.

¿La gota tiene algún color?

R. Si, tiene un color oscuro, no es transparente.

¿te ha dado miedo o te ha perturbado de alguna manera?

R. No.

Añadir que ningún miembro de la familia ha visto este fenómeno. Daros cuenta de la asombrosa cantidad de veces que ha sucedido esto. Una de las características de los fenómenos paranormales es su escasísima frecuencia. Un fantasma se aparece una vez en la vida. Un poltergeist un muy corto período de tiempo, los fenómenos que he tenido la oportunidad de observarlos yo, han sucedido una vez y sanseacabó.

Esto de la gota oscura, tiene casi mas frecuencia que las pariciones de Medjugorje. Hice una pequeña investigación, y bueno, rebuscando por internet y consultando con el mundillo del misterio, he de decir que las respuestas fueron decepcionantes.

Que hay un espíritu que quiere llamar la atención, una posible alma del purgatorio, que es inofensivo, que busca quizá alguna oración…en fin lo de siempre. Respuestas que lo dicen todo y no dicen nada. ¿Qué es un espíritu? , bueno, algo espiritual es sin duda. No es un fenómeno físico porque solo lo ve una persona. Está en un plano ontológico distinto del nuestro. Esas coordenadas espacio temporales del fenómeno no son accesibles por todo el mundo, solo por una persona hasta el momento.

¿Quiere decir esto que mi hija tiene cualidades de paragnosta?. Es posible que sí, pero no es seguro. Ver un fenómeno paranormal no te convierte en paragnosta. Pero verlo casi todos los días durante años yo creo que sí ¿o no?. Sentiros libres de dar vuestra opinión en los comentarios de ivoox. Prometo contestar a todos.

La verdad es que este caso me parece sorprendente. Está claro que solo es la testigo la única que lo ve, pero también es cierto que está ligado a una casa. Es decir, el fenómeno no viaja con la testigo. Está aquí en mi casa, pero solo lo ve ella. En fin, para rematar el tema, he pensado lo siguiente: Es posible que el fenómeno efectivamente tenga que ver con una fractura telúrica, dado que donde está mi edificio hay muchas aguas subterráneas. De hecho, y a pesar de lo que han construido y el tráfico que hay, muchas veces se siente humedad. Está claro que hay corrientes subterráneas de agua.

Esto, según los que saben de estas cosas puede producir perturbaciones en las líneas de fuerza del campo electromagnético de la tierra. Esto desde el punto de vista científico. Porque desde el punto de vista paracientífico puede acarrear la presencia de entidades. Esto viene muy bien en un libro en el libro: «Domoterapia de luz» de Ferran Renau. Lo s fenómenos telúricos ocurren en esta dimensión física, pero sus alcances llegan al conjunto de todos los cuerpos aurales . Y lo mismo sucede con la energía electromagnética. Existen almas sombrías, desencarnadas, que residen o itineran en las viviendas, así como personas que son parasitadas, sin saberlo, por entidades del mismo tipo.

Existen también, antiguas maldiciones de brujos desaparecidos hace miles de años o marcas de odio que persisten  a través de los siglos, pues todo, absolutamente todo, queda. Lo bueno y lo malo. La memoria de estos lugares queda vigilada por los llamados ángeles de la sombra.

Si, las entidades espirituales existen y algunas de ellas son muy patógenas y muy frecuentes. Y si son patógenas, su presencia debe de ser detectada. El mal dormir o las continuas pérdidas de energía o los miedos infantiles recurrentes producidos por la presencia de entidades no se remediarán aunque se realice un buen trabajo acerca del telurismo o del electromagnetismo o se sitúen con precisión, los cruces de redes planetarias.

Este es un tema que aún tengo abierto, en estudio. Creo que va a traer mas cola de lo que parece en un principio. En dos ocasiones he puesto aceite exorcizado en la parte superior de todas las puertas interiores de mi casa. ¿Tendrá esto algo que ver con el fenómeno?. Pudiera ser. La coincidencia en el espacio es total. ¿Es posible que incluso, rizando el rizo, este fenómeno, en lugar de ser un aporte que es lo que parece a la a luz de la parapsicología clásica, sea una aparición espectral?.

Me inclino mas por lo segundo, porque el aporte como la palabra indica es algo que se te aporta, se te da por así decir. Aparece de la nada pero se queda. la gota que cae desaparece en la nada como si pasara a otra dimensión. Sale de la nada (aunque desde un lugar muy concreto) y desaparece en la nada. No hay pues aporte. Y si parece algo espectral. Como si esta casa estuviera superpuesta a otro tiempo que se manifiesta de vez en cuando. Está también la naturaleza oscura de la gota que cae, que por ahora es un absoluto misterio.

En fin, doy por finalizado aquí el asunto de este fenómeno que os he estado relatando, y que en cuanto tenga novedades, volverá a salir por aquí. Creo que el tema de la domoterapia y el telurismo, merece un post extenso, que probablemente sea el próximo que haga.

Quiero finalizar este pequeño paseo por ciertas consideraciones acerca del mundo del misterio, deteniéndome en un error importante que se comete en este mundillo. Hace unos días tuve la oportunidad de escuchar una conferencia y la presentación de un libro titulado : «Por qué mirábamos las estrellas», de Antonio Pérez-Verde. Editorial cálamo. La presentación estuvo a cargo de Javier Sierra en la casa de fieras del parque del retiro en Madrid.

El libro es excelente y os animo a comprarlo. Yo lo hice y me lo firmó el propio autor. Pero leyéndolo descubrí un vicio oculto que tenemos todos los que nos dedicamos al misterio. El autor, experto en arqueología, astronomía y civilizaciones prehistóricas, viene a decir que en muchas pinturas rupestres están simbolizadas las constelaciones. Lo típico, ya sabéis. Orión, las pléyades, la osa mayor, etc.

Y viene a decir también que determinadas construcciones como las pirámides, Stonehenge o determinados domos prehistóricos en la península ibérica no son otra cosa que sofisticados calendarios astronómicos. Basa esta afirmación en algo razonable como que los primitivos agricultores, estamos hablando de hace mas de 10.000 años , usarían estas construcciones megalíticas como un recordatorio en piedra de cuando debían plantar la cosecha, cuando recolectar, etc.

Permitirme que sea escéptico, porque creo que aquí termina la razonabilidad del planteamiento. Estamos hablando de gente que apenas había salido de las cavernas o incluso seguían en ellas. Que pensaban a lo sumo que la tierra era un objeto plano. Que desconocían la rueda y por supuesto la escritura. Que no tenían en absoluto ningún conocimiento de matemáticas mas allá de quizá unas rudimentarias cuentas con palos y piedras.

Gente cuya supervivencia estaba amenazada a diario. Gente que con frecuencia se veían obligados a practicar el canibalismo simplemente para sobrevivir, como se ha demostrado en los yacimientos de Atapuerca. Escenas terribles en esas oscuras y malolientes cavernas donde se procedía a asesinar a niños, ancianos y personas débiles para que los mas fuertes sobrevivieran.

Esa era la realidad. Y pensar que en este estado de cosas, esta gente dijera, ah, me voy a dedicar a construir computadoras astronómicas en piedra. No sé leer ni escribir, estoy al borde la inanición pero voy a calcular con precisión la fecha de los solsticios y los equinoccios.

No sé, no digo que sea imposible, pero me parece improbable. Los misteriólogos tendemos a proyectar. El astrónomo ve astrónomos por todas partes. El matemático ve matemáticos y avances en las matemáticas por todas partes. El misteriólogo ve civilizaciones ancestrales y alineaciones con orión en todos los sitios.

Creo que esos conocimientos que fueron adquiriendo los hombres primero de las cavernas, y luego del neolítico, fue el resultado de siglos de observaciones, elucubraciones, ensayo y error. Sin duda veían en el cielo algo importante y no dudo que quisieran como si dijéramos «hacerle una foto» en piedra, o algún tipo de representación para dejar a las futuras generaciones. Lo demás son especulaciones sin fundamento o directamente tonterías como esa de que la gran pirámide se construyó en 20 años y sin despeinarse.

Espero que os haya gustado este post y pronto volveré con mas.

 

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