Hablar de masonería es estar años y años y no terminar nunca. Por lo tanto volveremos una y otra vez sobre este tema. Pero hoy voy a empezar a tratarlo, con una idea que mas o menos todo el mundo conoce, pero que no se ha explicado bien: La oposición radical entre masonería y cristianismo.
Recordemos que en España, el general Franco siempre mencionaba la existencia de una «conspiración judeo-masónica». Pero nunca se explicaba en que consistía esa conspiración. Recuerdo que de niño, la primera vez que oí la palabra «masonería» o «masónico», fue en ese contexto.
Podía intuir qué se quería decir con «judeo» o «judaica», pero ignoraba por completo el significado de la palabra masonería. Entonces no había internet y el tema de la masonería se trataba en muy pocos textos especializados. Si hubiera caído en mis manos uno de esos textos, me hubiera quedado casi igual de ignorante, porque la masonería es un tema muy complejo que requiere tener un background previo de historia, filosofía y religión.
Con posterioridad a la muerte del general Franco y a la legalización de la masonería en España hubo una explosión de información y de textos. Tengo unos cuantos en mi biblioteca. Hoy me voy a centrar en uno de ellos: «la trama masónica» de Manuel Guerra, ed. Styria.
Y me voy a centrar en una de las múltiples derivadas de la cuestión masónica, aunque una de las mas importantes: La oposición radical entre masonería y cristianismo.
ARGUMENTOS CONTRA LA MASONERÍA: LA NEW AGE
Los masones son básicamente anticristianos. La masonería prescinde de lo sobrenatural, de la gracia y gracias de Dios, de Jesucristo redentor y salvador. Se mueve en la zona neutra e intermedia de la razón humana. Los masones tratan de imponer un nuevo paradigma de pensamiento y comportamiento. Una de sus realizaciones más directa es la New Age. Tanto la masonería como la Nueva Era son formas sincréticas de gnosis. Por ello y por otras razones no cabe la doble pertenencia, o sea, no es posible ser cristiano y masón al mismo tiempo.
LA MASONERÍA LUCIFERINA
Los masones mueven los resortes de no pocas sectas espiritistas, luciferinas, etc. Edward Aleister Crowley (1.875 – 1.947) ingresó en la Iglesia Céltica en 1.898, en Golden Dawn en 1.888. Expulsado de ella en 1.907, fundó la secta Astrum Argentum. Practicó muchas clases de magia. Ha sido calificado como el hombre más pervertido y pervertidor de su tiempo. Estaba convencido de que iba a liquidar el cristianismo. Llegó a bautizar una rana con el nombre de Jesucristo. La crió para luego crucificarla y quemarla, convencido de que así se libraba del Hijo de Dios para siempre. En Astrum Argentum se practica ahora este rito clavando un alfiler en la rana mientras se pronuncia el nombre Jesucristo.
LA ORDEN ILLUMINATI
La orden de los Illuminati es una obediencia masónica luciferina, compuesta por personas que adoran a Lucifer y creen que es bueno. Para ellos no es rival de Dios, al cual, de hecho, marginan, aunque admitan su existencia, al menos en teoría.
Luciferinos son los que no solo marginan a Dios en la realidad de sus vidas y en sus rituales, sino que niegan su existencia. El núcleo interno de la orden Illuminati está formado por los luciferianos que adoran a Baphomet (Lucifer) como único dios verdadero.
LA MASONERÍA Y EL NEOPAGANISMO
La masonería proyectó el retorno al paganismo y sus costumbres (reconocimiento legal del divorcio, del aborto, del nudismo, liberación sexual, la abolición de la moral cristiana tanto individual como familiar y social, la equiparación de las uniones homosexuales). El laicismo masónico está empeñado en eliminar los símbolos religiosos (crucifijos, nacimientos, etc) de las vías públicas, centros docentes, etc. La cruz o el crucifijo es profanado en el rito de iniciación del grado 29. La huida de la cruz es una de las señales inequívocas del paganismo. El credo del neopaganismo reafirma la creencia en el placer, el bienestar, el permisivismo sexual, la idolatría del dinero, del poder y del hedonismo. El espíritu del hombre occidental está asfixiado de tanto bienestar.
POR QUÉ UN CATÓLICO NO PUEDE SER MASÓN
Básicamente por su negación de la doctrina de la Iglesia, el naturalismo, la condición secreta de la masonería, el juramento que garantiza el secreto de sus actividades, la promoción del paganismo, la secularización, la gnosis, el relativismo, las conspiraciones contra la Iglesia y las autoridades civiles entre otras razones. Además:
1) La oposición de la masonería a la Iglesia católica es anterior a la oposición de la Iglesia contra ella.
2) La masonería no es incompatible con la Iglesia porque esta la haya condenado, sino que la Iglesia la ha condenado por ser incompatible.
3) La masonería se ubica mas allá de los principios de todas las religiones y éticas concretas.
4) Un católico debe vivir la unidad de vida sin desdoblarla en dos planos, el masónico, que sería superior y el cristiano.
5) El secreto y la obediencia ciega a los jefes masones instrumentaliza a los iniciados en la masonería para servir a estrategias desconocidas para ellos.
6) La insuperable fuerza relativista y relativizadora de la masonería vacía de significado el hecho de la gracia, la conversión y la gratuidad que están basadas en un acto de Fe y de Amor. En resumen, todo vale, nada importa, todo (repito, TODO) es discutible, negociable, etc. Por ej. “la nación es un concepto discutido y discutible”.
7) Las innumerables sectas basadas en la masonería y/o fundadas por masones. Por ejemplo:
Los mormones
Los testigos de Jehová
La Golden Dawn
Los adventistas del séptimo día.
Ciencia cristiana
El martinismo
La orden de los caballeros del fuego
El espiritismo moderno de Allan Kardec
El neotemplarismo
Las sectas gnósticas
La Germanenorden, relacionada con el nazismo
El Ku-Klux-Klan
La Sociedad Teosófica
Los rosacruces (no todos)
La brujería moderna (Wicca)
La Ordo Templi Orientis
Los Illuminati
El mesmerismo
CONCLUSIÓN
De acuerdo con conversaciones privadas con masones, éstos admiten la doble pertenencia a la Iglesia y a la masonería, pero solamente en cuanto así, el católico sería “menos dogmático” y de moralidad mas diluída. En cambio por parte de la Iglesia Católica, la negativa es contundente. Hay 371 documentos emitidos por los papas contra la masonería. Creo que el tema no admite dudas.
No se trata de que la masonería sea incompatible con el cristianismo, que lo es. Se trata de que la masonería ha conspirado históricamente para destruir el cristianismo.
En el libro “La trama masónica” se pone de manifiesto que hay países modernos que en la actualidad tienen leyes contra el secreto masónico.
A nadie se le escapa que si un juez, un ministro, un presidente del gobierno, un empresario poderoso, se reúne cada cierto tiempo en las dependencias de una secta secreta, de actividad desconocida y oculta, los derechos del los ciudadanos están en el aire.
Por otra parte, se podría pensar que siendo la masonería como dicen, una sociedad filosófica, de librepensadores, etc, debería de ser muy numerosa en el secularizado occidente. Sin embargo, los masones son muy pocos. Pero muy poderosos y debidamente escogidos.