ORIGEN DEL I CHING
El I Ching tradicionalmente, es considerado una arte adivinatorio.
El I Ching es originario de China y fue creado unos 4.000 años antes de Cristo.
Desde mi punto de vista, que comparto con Jung, el I Ching no es estrictamente un método de adivinación a la vieja usanza, pero eso lo explicaremos mas adelante.
En la literatura china se menciona a cuatro personajes como autores del método de adivinación I Ching o Libro de la Mutaciones como es también conocido: Fu Hsi, el rey Wen. El duque de Chou y Confucio.
Tras cientos de años de uso del I Ching en toda China y una serie de cambios y modificaciones, el oráculo es por fin reconocido como uno de los cásicos confucianos y llamado I Ching o Libro de la Mutaciones. Importantes decisiones se tomaban de los consejos del oráculo.
En el mundo occidental, los primeros contactos con el I Ching se remontan a las expediciones que los jesuitas hicieron a través de China en el siglo XVII.
RELACIÓN DEL I CHING CON LA ESFERA TRANSPSÍQUICA
En 1948 Carl Gustav Jung examina algunos aspectos particulares del pensamiento chino. A los conceptos de causa y efecto de la ciencia occidental y a la noción de voluntad divina del cristianismo, la mentalidad china contrapone:
La observación de la realidad como una coincidencia de acontecimientos accidentales que en un momento dado asumen una determinada configuración, se vuelve el objeto y la razón misma de la experiencia adivinatoria.
Esta coincidencia “casual” de acontecimientos es precisamente lo que Jung define como “sincronicidad”. La sincronicidad considera la coincidencia de acontecimientos en el espacio y el tiempo como significativa de algo más que un mero azar, ocurre una fusión entre acontecimientos objetivos y las condiciones psíquicas del observador.
LOS “AGENTES ESPIRITUALES”
Jung concluía reconociendo que la interpretación que él proporcionaba no se correspondía con la tradición China.
Esta última, siempre según las palabras de Jung, habría atribuido a la acción de desconocidos “agentes espirituales”.
Por que yo, que he practicado el I Ching debo decir que funciona. La capacidad que tiene el Libro de las Mutaciones de dar respuestas coherentes, no podía ser, para Jung, el resultado del lanzamiento de unas monedas. Debe de haber un alma que entra en contacto con aquellos “agentes espirituales” de la tradición China y cuya presencia irracional Jung percibía.
MODO DE UTILIZAR EL I CHING
Hay muchos libros de acceso libre que enseñan a utilizar el I Ching. Escribir aquí la metodología sería hacer mal un trabajo que ya está bien hecho en muchas ocasiones. Para ello os traigo un excelente libro aquí.
EXPERIENCIA PERSONAL CON I CHING
Por las razones que se han expuesto mas arriba, tengo la clara percepción de que el I Ching no es un método de adivinación cualquiera. Me consta que muchos filósofos e intelectuales de occidente lo usan.
En particular tiene un uso muy específico: cuando estamos ante un problema, ante una disyuntiva, un dilema, una bifurcación sobre la cual no sabemos por donde tirar, el uso del I Ching es recomendable. Por que algo opera con nuestra mente. Nuestra mente está trabajando en segundo plano para resolver el problema en el que nos hallamos inmersos.
El I Ching conecta con ese subplano donde la mente opera y es capaz de extraer una solución de forma simbólica a ese problema.