La importancia de lo forteano en estos días extraños
Para todos los que nos gusta el misterio, no hay la menor duda de que las manifestaciones del misterio tienen existencia real. Por lo menos las mas importantes. Yo siempre he creído por ejemplo en la existencia de los OVNIs y no porque el pentágono, la marina y el congreso de los Estados Unidos me lo confirme ahora en 2022 he dejado de tenerlo menos claro.
Otro tanto podríamos decir por ejemplo de casi todos los temas de parapsicología clásica: telekinesia, apariciones, precognición, orbes, fotografía y vídeo paranormal, psicofonías y un larguísimo etcétera. De muchos de esos fenómenos he sido testigo directo y del resto conozco gente que lo ha sido que me merece la mayor de las confianzas en sus testimonios.
Asimismo, podría decir otro tanto sobre determinadas técnicas de espiritismo, ouija, escritura automática, tarot, otras artes adivinatorias, etc. De la ouija y la escritura automática ya os digo que yo que funcionan y además tienen mucho peligro. Del tarot puedo contar una anécdota que todavía hoy no le he hallado la menor explicación. Yo soy un aficionado al tarot, no tengo conocimientos profesionales, pero estaba con un familiar haciéndole una tirada, usando solo una parte de la baraja. Le dejé que barajara las cartas. Serían quizá unas 25. Las barajó de forma completamente arbitraria y aleatoria. Me las devolvió y cuando empecé a colocarlas boca arriba para hacer la tirada, observé para nuestro asombro y consternación que las veintitantas cartas estaban completamente ordenadas por palos. Desde entonces le cogí cierto miedo al tarot.
Pero ¿Qué es lo que ocurre con todas estas cosas?. No me cabe la menor duda de su existencia real, y a la mayoría de vosotros tampoco. Pero sin embargo no están en el mismo plano de lo real, que los objetos que vemos y tocamos y los sucesos que nos acontecen a diario.
En parte porque no se adaptan al cientificismo y el positivismo que impera desde 1789 en Occidente. El positivismo es una forma extrema de materialismo. Y en parte efectivamente porque no son reproducibles a voluntad. Esto último, si lo pensamos bien no es obstáculo para que evento no pueda ser real. El hecho de que no se adapte a la reproductibilidad del laboratorio, así a priori, no tiene nada que ver con su existencia. Por ejemplo el big bang no es reproducible en laboratorio (hasta donde yo sé) y sin embargo ocurrió. Aquí estamos para dar testimonio.
Pues que en una sesión de ouija se mueva el vaso con varios testigos y que sesiones de esas se hayan dado por millones no debería ser objeto de burla por los falsos científicos. Y digo falsos científicos porque todos estos «escépticos», esta gente de los planetarios etc luego no tienen ninguna titulación científica. Pero bueno, igual tenemos que esperar a que venga el congreso de los Estados Unidos a ratificarlo como han hecho con el fenómeno OVNI y entonces ya como corderitos pasarán por el aro. Porque no olvidemos que del fenómeno OVNI llevan 75 años riéndose, burlándose y desprestigiándolo. Ahora van de chicos con mente abierta.
Luego está todo el tema de lo forteano y fenómenos anejos. Lo forteano es como un magma extraño que abarcaría muchísimos fenómenos destacando:
- Ovnis
- Abducciones
- Encuentros con lo imposible
- Chupacabras
- Mothman y en general toda la criptozoología
- Ooparts
- Lluvias de objetos extraños
- Fenómenos meteorológicos extraños
- Deslizamientos de espacio y tiempo
Y en general todo lo bizarro, extraño, ilógico, inefable que ejemplos de ello hay en gran abundancia. De hecho el personaje que da título a lo forteano es Charles Fort, que fue el primer contemporáneo occidental que estudió todo esto. No digo que no hubiera mas y de hecho los hubo incluso en la Edad Media. Pero esto es como el descubrimiento de América. Al final hay que atribuírselo a alguien para ordenar ideas.
Este hombre, Charles Fort, que imagino que conocéis su biografía, vida y milagros los que os gusta el misterio, pues era un pobre hombrecillo, como nosotros, un particular, que sorprendido por determinadas noticias que el veía en los periódicos y que no encajaban en la lógica de las cosas, se dedicó a coleccionarlas. El no pretendía, en un primer momento, dar una explicación a las lluvias de ranas, serpientes, llaves, apariciones de navíos en el cielo, humanoides y mil y un eventos bizarros que coleccionaba como una hormiguita catalogándolos en fichas y guardándolas en cajas de zapatos.
Simplemente quería dejar constancia de todo ello. Nada más. Luego haría intentos de explicarlos científicamente, inventando incluso ciencias, que ahora nos resultan vanos y patéticos intentos. Pero no olvidemos que este hombre era un particular sin conocimientos científicos especializados como 99,999% de la población. Los encargados de haber estudiado esto, los profesores universitarios, científicos, militares, etc, estaban muy ocupados riéndose.
El mérito de Charles Fort fue extraordinario, no sólo por el trabajazo que se tomó en la labor de catalogación en una época a caballo entre el s.XIX y el s.XX en la que no había nada, sólo papel, lápiz, muchos periódicos para leer y afortunadamente para el muchas horas libres para dedicárselas a esto. También tuvo un gran mérito por luchar contra los estamentos científicos incluso contra sí mismo ya que, desesperado, y convencido de la inutilidad de su trabajo, en un arrebato quemó miles de fichas. Afortunadamente se arrepintió y volvió a recuperar parte de su trabajo que hoy podemos ver en su obra magna: «El libro de los condenados».
Los llamaba así porque esos hechos extraños y bizarros que el catalogaba, estaban de alguna manera condenados al olvido porque los estamentos oficiales sencillamente los ignoraba, y el lo único que hacía es dar la voz de alarma y decir: «Hey, ahí hay algo que merece la pena prestarle atención».
Bien, pues parece que estamos en una época, en unos días extraños como el podcast de Santiago Camacho que desde aquí ya os invito a que lo escuchéis en ivoox, pues efectivamente como dice Santi vivimos en días extraños y esos días se pueden volver aún mas extraños. Porque al final todas cosas relacionadas con el misterio acaban siempre en lo mismo. Son muy sugerentes, muy indicativas de que «hay algo mas», nos hacen pensar, reflexionar, nos traen ideas nuevas, nos impulsan a leer, estudiar e informarnos, pero la vida sigue, hay que ir a trabajar, lidiar con los problemas del día a día que no tienen nada que ver con el mundo del misterio.
Y así ha sido siempre desde que el mundo es mundo. Es verdad, que ha habido épocas en la historia de la humanidad donde parecía que lo mágico se entrelazaba con lo cotidiano: la edad media, las épocas legendarias antes de Grecia y Roma, y casi cualquier zona rural incluso hasta hoy día y siempre antes de 1789 fecha de la revolución francesa. Hoy día se hacen cantidad de rituales mágicos, invocaciones, liturgias etc. Yo mismo acudo todos los años a la bendición de unas velas el día de la Candelaria. ¿Se supone que eso va a obrar prodigios que se salten las leyes de la ciencia?. Pues no lo sé, en principio no, pero es una tradición y bueno, ahí voy acumulando velas. Dicen que cuando vengan los 3 días de oscuridad serán las únicas que ardan.
Y efectivamente lo de los 3 días de oscuridad viene muy al caso de todo esto que os quiero contar. En esta oscura y húmeda Cripta hemos hablado muchas veces del apocalipsis, exorcismos, últimos tiempos, el demonio…y muchas veces también de OVNIs. De hecho creo de un tiempo a esta parte es casi de lo único que he hablado. Tengo por ahí pendiente un post sobre arqueología imposible y otro sobre el budismo tibetano, pero aún están a medias y queda mucho por escribir. El tema de los OVNIs y los acontecimiento relacionados con el Fin de los Tiempos, el Apocalipsis, el demonio etc, están muy relacionados.
Porque es de ese tipo de acontecimientos que obviamente cae dentro de lo que llamamos misterio, y hasta ahora ha venido siguiendo las dinámicas propias del misterio. Temas muy sugerentes, pero que a la hora de la verdad es como si se disolvieran. No pertenecen a nuestra realidad del día a día, a nuestra cotidianeidad. Podemos estar hablando de ellos durante horas, por la noche, chateando, en twitter, pero llega la hora de dormir, a la 7 suena el despertador y hay que ir a trabajar y entrar de lleno en las cosas del mundo real y material.
Ya llegará de nuevo la noche para volver sobre el misterio en el punto en que lo dejamos la noche anterior. Pero esto, y aquí viene lo importante de este post, a tenor de los acontecimientos que se van sucediendo, puede cambiar de la noche a la mañana. De hecho ha cambiado ya en parte, aunque la dinámica endiablada del mundo hace que estas noticias y otras similares pasen sin pena ni gloria.
Ya nada sorprende y nada es importante. Después de 75 años de negar el fenómeno OVNI, el ejército, la NASA, el congreso y el senado de los Estados Unidos dice que el fenómeno es real, que lo van a estudiar y van a invertir dinero en su análisis. Es un anuncio extraordinario. La confirmación de que la columna central de lo que llamamos misterio no es algo friki de cuatro desocupados que no tienen otra cosa mejor que hacer. Es en parte la tesis de este post. Parte de lo forteano, de lo inexplicable ha irrumpido en el mundo real. No de una forma total, pero ha abierto la puerta y ya tiene medio cuerpo dentro.
Todavía no sabemos la naturaleza del fenómeno OVNI, porque sigue siendo un misterio. Y la verdad es que los que deberían ayudarnos a arrojar un poco mas de luz sobre este tema que son los ufólogos lo que hacen últimamente es arrojar oscuridad. Parece que hoy día quieren poner de moda alambicadas y absurdas teorías que yo llamo psicologistas, que no es otra cosa, básicamente, que decir que todo está en la mente. Por ejemplo se englobarían aquí la teoría de la doble visión de Iker Jiménez y la teoría de la distorsión de José Antonio Caravaca.
Ellos dan una explicación mas compleja y la verdad es que son teorías que están bien pensadas, tienen su lógica, pero incumplen una de las leyes básicas que toda teoría que quiera explicar la realidad, debe cumplir. Y es que no se distinguen de una ocurrencia. Podría ser muy bien como dicen. O no, como decía Rajoy. O sea una ocurrencia. Y máxime cuando al fin y al cabo lo que vienen a decir es que la realidad interacciona con la mente del testigo.
Y claro cuando tu haces intervenir la mente humana, eso es como pedir el comodín del público. De la mente no se sabe nada, nada de nada. Y ahí entra todo: arquetipos, sueños, alucinaciones, proyecciones, visiones, estados alterados de conciencia, viajes astrales, premoniciones y una larguísima e interminable lista de fenómenos que lo pueden explicar todo, los OVNIs y los universos paralelos ya puestos. Apoyarse en estas teorías psicologistas o psicológicas, es caminar por el filo de una navaja, resbalar y cortarse. Tengo los dos libros de Caravaca. 700 páginas cada uno. Llevo 400 del primero y lo he oído en varios programas de radio y TV. Y ¿sabéis qué pasa?. Que no me entero de nada. Cuando habla, empieza bien, parece que va a dar la clave, pero al final su teoría se pierde en una mar de posibilidades, de «podría ser», «pudiera ocurrir».
Cuando tu sientas cátedra con una teoría, no basta solamente con enunciarla. Hay que detallar un mecanismo. ¿Que la mente interacciona con una realidad desconocida y elabora unos contenidos de tal naturaleza y esos es lo que en teoría ven los testigos?. Vale, bien, pero tienes que explicar como. Y claro ahí nos caemos con todo el equipo, porque si reputados científicos del cerebro han avanzado muy poco en el estudio de la mente, como para que un paisano intente implementar los mecanismos mentales precisos que prueben su teoría.
Básicamente eso es lo que dice la teoría de la distorsión. El testigo ve algo muy bizarro, inefable, inexplicable, no sabe qué hacer para procesarlo y empieza como a elucubrar no se sabe muy bien qué, si a transformar imágenes y sonidos que se «distorsionan» y eso es lo que el testigo acabaría contando. Es casi lo mismo, al 95% de lo que Iker Jiménez afirma en su teoría de la doble visión. Iker solo aportaría como elemento original el hecho de separar el fenómeno en dos partes: una de visión en la lejanía del OVNI y otra el encuentro cercano, como ya detallé en otro post.
Al final estas visiones psicologistas, lo que esconden es un fracaso y una renuncia. Un fracaso, porque está claro que han fracasado en su intento de dar una teoría que de verdad explique los hechos, y ojo, no hay que reprochárselo. Esto es fruto de que como los poderes públicos han hecho dejación de sus funciones durante 75 años en este espinoso tema, pues ¿Quién ha cogido el toro por los cuernos?, pues aficionados, paisanos, particulares, periodistas, curiosos, escritores, jubilados, rentistas, desocupados, gente con mucho tiempo libre…Y claro los resultados son los que son. Estos investigadores, es gente ilusionada, voluntariosa, entusiasta a veces, pero dan para lo que dan y tienen el nivel que tienen.
A la hora de dar soluciones precisas y ofrecer análisis de cierto nivel profesional, pues se resquebrajan las costuras, se ven las carencias y se nota mucho del diletantismo y la falta de rigor y profesionalidad. Fruto de ello son estas teorías que no nos dicen nada y de las cuales lo mas probable es que sus autores sólo quieran servirse de ellas para vender libros o llenar horas de televisión.
Estoy leyendo varios libros sobre el tema OVNI, en uno de ellos se apunta una idea que a mi me parece que tiene sólidos fundamentos. Veréis a lo largo de los años 60 y 70 se puso de moda una corriente de pensamiento para enfocar el misterio que se vino en llamar: «realismos fantástico». Lo fundamental de esta forma de pensar es la toma de auténtica conciencia de la realidad que nos rodea, la aceptación de lo fantástico como real y la apertura de nuestras mentes hasta convertirlas en simples pantallas del mundo exterior, arrojando al olvido los prejuicios y consideraciones preestablecidas.
¿Qué utilidad tiene esto?. Pues es muy probable que el rescate de determinados saberes y percepciones de la realidad que debido a la deformación que produce la cultura hemos ido perdiendo la capacidad de percibir y saber.
Por ejemplo, y para que esto no se haga muy teórico. Todos sabemos que los hombres de las cavernas, los cazadores y recolectores no tenían ningún prejuicio cultural ni social, porque sencillamente no tenían una cultura de grupo ni vivían en sociedad. Cazaban, recolectaban, sobrevivían a lo terrible de sus condiciones de vida y tenían una comunicación directa con entidades del mas allá.
Con la aparición de la cultura, con los asentamientos en poblados y ciudades, el orden social, la autoridad, los sacerdotes, etc. esa relación con el mas allá fue especializándose en otras castas sociales y subcontratándose en ellas. Mi relación con el mas allá ya no es mía sino que el sacerdote o chamán me dice lo que debo de saber de ese mas allá y cuáles son los interfaces de comunicación autorizados.
El resultado de siglos de esta política es que nos hemos vueltos ciegos y sordos frente a las manifestaciones del mas allá, y cuando estas manifestaciones son todavía mas complejas e inefables como un encuentro OVNI por ejemplo, sencillamente es que ni los vemos, o puede que fabulemos cosas, etc.
El realismo fantástico vendría un poco a recuperar esa capacidad de ver y oír que hemos perdido. Esto no es ninguna tontería. Hace poco he leído por ahí, o escuchado en algún podcast que visto el arsenal nuclear de Estados Unidos y Rusia, y planteándose la posibilidad, hoy día no tan lejana, de una guerra atómica, pues diversos analistas se plantean si algunas de esas bombas atómicas iban a funcionar.
Porque claro, son bombas hechas hace 40, 50 o 60 años. Ya casi no se hacen pruebas nucleares desde hace muchos años. Hace tiempo se hizo una y la bomba dio bastante menos potencia de la calculada. También puede suceder al revés, que de mas. Se han revisado procedimientos y tecnologías que datan de los 70 y se ha descubierto, para horror de los militares que hay procedimientos y piezas y elementos que se usan para hacer misiles y bombas atómicas, que han desaparecido. Que no se encuentra la documentación. Que los técnicos han muerto y no han transmitido su conocimiento, que la fábrica donde se hacía ha cerrado, que la empresa ya no existe.
Es que el conocimiento se pierde. La vida humana es muy muy corta. No os podéis hacer una idea de cuánto. Un hombre está listo para empezar a trabajar y dar lo mejor de sí entorno a los 25 años. A los 55 es ya un carcamal y las empresas están deseando darles la patada. Han sido apenas 30 años de vida laboral productiva, si es que llegan. La salida de las empresas muchas veces se salda con el archivo de todos los conocimientos del técnico cuando no se pierden directamente. Yo lo he visto muchas veces en mi empresa, y muchas o bien ha habido que inventar la rueda varias veces o empezar de cero. Es absurdo pero es una realidad.
Y si se pierde cierto conocimiento práctico, no hablemos de la capacidad de conectar con el mas allá después de siglos de pensamiento racional.
Para entender bien esto del realismo fantástico hay que leer dos textos fundamentales que son:
- El libro de los condenados de Charles Fort
- El retorno de los brujos de Pawels y Bergier
Los dos son unos clásicos que no deben faltar en una biblioteca del misterio y no sólo no deben faltar sino que deben de leerse. Son libros además muy extendidos, tienen ya muchos años y se encuentran ampliamente difundidos por internet en formato digital. Estos libros contestan o abordan la premisa base que intitula este post: La irrupción de lo forteano en el mundo real. A mí personalmente el libro de Charles Fort me parece que tiene una cualidad increíble y también un defecto que a mi no me gusta.
Pensar que ese libro fue publicado en 1910 y probablemente escrito bastante antes. Se basa en algo muy simple. De una simplicidad pasmosa. Estamos hablando de una época en la que no había medios de comunicación excepto uno. La prensa escrita. Y además donde vivía Charles Fort, en Estados Unidos hay muchísima tradición de cientos de diarios locales, regionales, nacionales e incluso internacionales. Y no sólo eso sino que también abundaban bibliotecas públicas y hemerotecas donde guardaban absolutamente todos los periódicos.
Pues ya lo tenemos. Charles Fort dedicó su vida a explorar el internet de la época. La idea es clara. En el momento de interceptar una noticia de misterio, «forteana», bizarra, ya sabéis, de las que nos gustan, pues recorte inmediato, ficha y clasificación. La idea no puede ser mejor porque lo fantástico y lo forteano nos rodea por todas partes. Simplemente hemos perdido la capacidad de verlo, pero Charles Fort se lanzó de cabeza en un terreno absolutamente virgen. La idea de escanear sistemáticamente esos periódicas es fantástica. Porque la información está ahí. Casos y noticias siempre hay y además con bastante credibilidad porque están hechas por periodistas profesionales.
Luego a Charles Fort le dio por empezar a inventar ciencias extrañas y raras un poco con el objeto de cubrir la falta de conocimiento científico de esas anomalías y hechos «forteanos» que el mismo estaba descubriendo y catalogando. Si nos hechos anómalos es porque son misterios y por eso no pueden encuadrarse en ninguna ciencia. Primero hay que desentrañar el misterio, si se puede, con el método que he explicado aquí muchas veces. Pues intentar hallar una teoría o explicación del fenómeno extraño que de cuenta de todos los hechos sin dejarse ni uno y que no sea una mera especulación.
Si se observa un navío en el cielo que echa un ancla que atraviesa las nubes y cae a tierra…malamente encontraremos una teoría explicativa de ese fenómeno forteano que no sea una ensoñación. Los casos son incontables. Seres que explican a un granjero estadounidense su misión en la tierra. Otras veces esos mismos seres entregan al testigo un papel con mensajes infantiles. O bien se aparecen a una mujer y le dicen que están buscando Titanio, cuando por ejemplo en la luna, se puede recoger por toneladas.
A un hombre en un campo le piden agua y le regalan una torta de aceite. Se manifiestan ante asustados viajeros europeos con ridículas formas aéreas emitiendo un sonido de batir de alas, mientras que a un musulmán le enseñan su complicada maquinaria de propulsión. Curan a una paciente de cáncer en Brasil mientras que en Colombia matan a un viejo con radiaciones.
Cuando el Titanic empezaba a hundirse, desde el mismo barco siniestrado se vieron unas extrañas luces como de un barco cercano que podía haber auxiliado al Titanic. El caso es que otro barco, el Californian, también recibió el mensaje de auxilio y también pudo ver a ese extraño barco de luces muy brillantes que no paró a auxiliar al desgraciado Titanic. ¿Qué era lo que vieron desde el Titanic y el Californian?. Lo que quiero decir con esto es que en el mundo se suceden los hechos forteanos y como hemos dejado claro antes, hemos perdido la capacidad de ver esos hechos y de tenerlos integrados en nuestro paradigma de pensamiento.
¿Qué podríamos hacer nosotros para cambiar este estado de cosas?. Bueno, he apuntado antes que la corriente de pensamiento llamada realismo fantástico, ya de alguna manera tomaba el banderín de enganche para devolver lo forteano a nuestra realidad. Pero el realismo fantástico no deja de ser una corriente filosófica, un posicionamiento intelectual, una pretensión de determinados escritores o autores. En definitiva una serie de teóricas, que están muy bien y se deben de tener en cuenta, pero que no nos resuelven el problema.
Y llevo varios días dándole vueltas a esto sin encontrar una solución satisfactoria. Hasta que hoy he encontrado una que me parece bastante buena. Vais a decir que es una tontería y que eso ya está inventado pero no. Como sabéis yo soy cristiano y siempre he tenido cierto prejuicio con el orientalismo. El yoga, el reiki, la meditación, etc siempre me han parecido prácticas inútiles y peligrosas. Ya he tratado el tema en otros posts, y he argumentado contra estas prácticas. Además tengo en preparación otro post sobre el budismo tibetano donde abundaré sobre lo mismo.
En concreto, veo cierto peligro de posesión en el reiki, y el yoga quizá es mas inocuo, pero no acabo de verle los beneficios. Por lo menos nada que no te proporcione un buen paseo por el campo. Y en cuanto a la meditación, tengo bastante mejor opinión de ella, excepto en una cosa. Lo de poner la mente en blanco, me parece que no tiene ningún sentido y además es peligroso. Es como dejar la puerta abierta de tu alma para que otros espíritus puedan poseerla. Es lo que hacen los médiums en las canalizaciones.
Pero, en esta vida siempre hay un pero, creo que ha llegado la hora de dar una oportunidad a la meditación. En realidad, sería la terna Respiración / Relajación / Meditación. Las dos primeras desde luego son completamente inocuas. Eso lo tengo perfectamente claro y son muy beneficiosas. Y la meditación creo que es una llave que nos va a ayudar, que me va a ayudar precisamente, a ser mas consciente de lo forteano en nuestros días extraños estos que vivimos. Creo que es un buen comienzo y que sin duda otras técnicas, estoy pensando en los viajes astrales, en la coordinación de los campos de la mente y el corazón, pueden contribuir a este objetivo.
Al fin y al cabo son técnicas de manipulación de nuestra parte espiritual. y es precisamente esa parte espiritual la que está atrofiada y la que debemos despertar, el famoso despertar de la conciencia, que quizá no sea un despertar sino un simple recordar aquello que fuimos y que ya hemos dejado de ser.