Hasta hace menos de un año, desconocía por completo qué era eso de la oración mental. La primera vez que oí hablar de oración mental, se lo escuché al P. Fortea (http://blogdelpadrefortea.blogspot.com/) y me pareció que era como decir las oraciones pero sin mover los labios.
El P. Fortea decía que la oración mental es una obligación que tenían todos los sacerdotes igual que rezar el breviario. Y ahí quedó la cosa. Posteriormente, 2009 o así volvía a oír del tema, pero sin aclarar nada. Seguía pensando que era hacer las oraciones sin decirlas en voz alta, y yo me preguntaba con razón, vaya tontería! ¿no?.
Bueno evidentemente estaba equivocado.
ORACIÓN MENTAL
El cura de Ars, S. Juan María Vianney ponía al mismo nivel no orar que hacerlo mal.
El Señor resuelve los problemas de nuestra vida si hacemos lo que el nos pide.
La oración vocal es hablar con Dios
La oración mental es escuchar a Dios
Tenemos un ejemplo de oración mental en el pasaje de San Felipe y el eunnuco. En ese episodio San Felipe practicó la oración mental. Teresa de Calcuta decía: si somos cuidadosos con el silencio mejorará nuestra oración.
La clave de la oración mental está en someterse a la potencia que irradia Dios. Se hace con el oído del alma, que es el espíritu. Hay que aprender a usar nuestro espíritu. La telepatía funciona porque existe el espíritu y además tiene una serie de cualidades que debemos aprender a usar.
Dios está mas dentro de mi que mi propia alma. La parte espiritual del alma es la voluntad y la inteligencia. Recordemos que las tres potencias del alma son: memoria, voluntad e inteligencia.
CONDICIONES DE CERTEZA PARA ASEGURAR EL ÉXITO DE LA ORACIÓN MENTAL
- Recogimiento -> Atenuar pasiones
- Dejar hacer la voluntad de Dios
- Pensar y anotar (escribir)
- Tener seguridad de que viene de Dios
A Dios le gusta hablar de las cosas cotidianas. Las 4 condiciones de certeza las mencionó San Josemaría. En la existencia del demonio coinciden todas las religiones. Es el principal argumento ecuménico.
ATENUAR PASIONES
Los ángeles no llegan a nuestra inteligencia y nuestra voluntad. No pueden acceder a esos ámbitos de nuestra alma. Dios se lo ha negado. Los ángeles pueden acceder a todo aquello que tiene movimiento local. La inteligencia y la voluntad no tienen movimiento local porque son potencialidades del alma, son espirituales.
Sin embargo el diablo sí es capaz de acceder a nuestra inteligencia a través de las pasiones y perturbarla.
Si hacemos un estudio en profundidad, podemos deducir que todas las pasiones se reducen a 4:
- Alegrías
- Tristezas
- Anhelos
- Temores
Si no se calman las pasiones, el Espíritu Santo no habla. Para atenuar las pasiones usaremos esta fórmula:
«Señor, ten misericordia de mí, que yo solo no puedo. Confío en que me vas a ayudar».
Esta petición a Dios contiene las 7 condiciones para la efectividad de cualquier oración. El demonio intenta impedir la oración mental por todos los medios. Cuando escribamos las mociones que nos llegan usaremos las siguientes abreviaturas:
J -> Jesucristo
P -> Dios Padre
S -> Espíritu Santo
M -> María
A -> Almas del Purgatorio
() -> Nosotros
Escribir es el mejor modo de pensar. El Señor permite a veces que tengamos contacto con la cruz y nos concede lo que pidamos.
Una vez usada la fórmula de recogimiento, estaremos en calma. Notaremos que estamos en recogimiento cuando podamos estar 15 segundos sin pensar en nada. Esto es muy fácil decirlo, pero nada fácil hacerlo.
DESEAR HACER LA VOLUNTAD DE DIOS
Hemos de comprobar nuestra sinceridad ante las posibles respuestas divinas. O sea, hay que considerar todas las posibles respuestas a nuestra petición (las malas y las buenas) y con ayuda de Dios, desear obedecer las mociones de Dios (sus respuestas). Si no lo hacemos así, Dios guardará silencio. Si obedecemos a Dios, no dejará que nos equivoquemos (este aspecto es clave) dado que Dios no puede engañar ni engañarse. Tenemos que desear cumplir la voluntad de Dios.
PENSAR, RAZONAR, ESCRIBIR
Hay que elaborar distintas soluciones, argumentar y razonar. En este ámbito de protección divina que proporciona el recogimiento nos asegura que no fallaremos en nuestros razonamientos (fijaros que se hace depender el éxito del razonamiento del recogimiento alcanzado). En este contexto la primera moción que recibamos es la mas segura.
Otra forma de hablar de Dios es por intuición. Dios que es espíritu puro, no llega a la verdad de las cosas como nosotros pasito a pasito, razonando. Cuando no había pecado original, el hombre oía a Dios sin equivocarse. La idea nos llegará de golpe, eso es la intuición.
Si escribimos, no habrá lagunas en el recogimiento. Hay que escribir en primera persona lo que salga de la boca de Dios. Eso le agrada a Dios. Hay que releer todos los días algo de lo que se ha escrito.
La obediencia es fundamental para hacer bien la oración mental (número de veces que obedezco y calidad de esa obediencia: rapidez, confianza).
Dios habla flojo, bajito, con poco volumen. Hay que estar atentos. A veces, puede que no percibamos respuesta alguna. Entonces hay que dejar tiempo a Dios para que conteste en nuestra propia vida. Hay que dar tiempo a Dios, que siempre acabará actuando.
Dios no sólo habla de temas espirituales, también habla de cosas cotidianas.
ERRORES EN LA ORACIÓN MENTAL
IMÁGENES Y RECUERDOS -> Las contestaciones divinas a través de imágenes o recuerdos no son fiables. A Dios le gusta hablar a través de nuestro elemento. La imaginación (el hombre piensa mucho a través de imágenes), tiene movimiento local, por lo tanto, según vimos, no es una fuente fiable. Hay que razonar, pensar, no recibir sólo el flash de la imagen o el recuerdo. Esto sería válido si antes hemos razonado. Si sólo hemos recibido la imagen o el recuerdo de golpe, podría no ser válido.
NO USAR EL RAZONAMIENTO -> A Dios le gusta que razonemos. Dios a veces nos dice cosas aparentemente malas. El demonio a veces dice cosas muy buenas
PENSAR QUE LA RESPUESTA DE DIOS ES LA MAS COSTOSA
CREER QUE LA ORACIÓN MENTAL EMPOBRECE LA VIDA ESPIRITUAL -> Teresa de Calcuta decía que las lecturas son falta de silencio. Las lecturas son buenas para tiempos de crisis.
REDACTAR MONÓLOGOS -> O sea, hablar mucho escuchando poco. Hay que dejar hablar a Dios.
HACER ORACIÓN MENTAL PASIVA -> O sea, hacer oración mental, pero huir de las mociones que Dios nos envía.
CONCLUSIÓN
Para mi todo esto es fascinante. La oración mental es un método de comunicación directa con Dios. Y desde mi punto de vista se parece como una gota de agua a otra, a la escritura automática.
2 Comments
Gracias!, Desconocía el tema, de alguna manera lo ponía en práctica o lo aplicaba en momentos (y en estos días hay muchos) en que me asalta la ansiedad o desesperación sin ninguna disciplina ,soy católico no practicante y estudie con los Jesuitas,tomo buena nota de lo expuesto, un saludo y mucha salud desde Barcelona.
Gracias por comentar Valentí. Tu aquí siempre eres bien recibido, y si te gustan estos temas espirituales-religiosos, habrá muchas mas entradas sobre este asunto.
Un abrazo