La Reencarnación

La Reencarnación

Como siempre voy a empezar por el final. Yo no creo en la reencarnación, al menos de momento. Pero es un tema que para mí no está ni resuelto ni cerrado. Es decir constituye un verdadero misterio.

Todos hemos oído hablar de esas historias de niños que en su mayoría proceden de la india y que desde una temprana edad manifiestan que recuerdan vidas pasadas. Son historias atrayentes, muy sugestivas y sin lugar a dudas convincentes.

Pero al final tienen el valor de todos los testimonios personales.

En su nexo con el cine, os recomiendo la película de 1977: “Las dos vidas de Audrey Rose”

La película es extraordinaria y a la vez aterradora, porque enfrenta una mentalidad infantil como la de la protagonista con la idea, primero de su naturaleza espiritual y luego con la posibilidad de que ella haya tenido diferentes personalidades con la consiguiente perturbación que ello le produce.

Me gustaría profundizar en la idea de reencarnación estableciendo conexión con una serie de ideas que desarrollaremos o al menos comentaremos. Porque son ideas que me han influido en el sentido de no acabar de descartar la reencarnación como algo sin sentido.

Esas ideas serían

 La diferencia entre la metempsicosis y la reencarnación
 Definiciones y razones a favor del karma
 Relaciones kármicas entre almas
 Relación entre reencarnación y espiritismo

Sobre todo, me fascina la idea de las relaciones kármicas entre almas. Esto viene a ser que las personas que tienen importancia en tu vida, tu familia, amigos cercanos, parejas, amantes, etc, es posible que a través de las sucesivas reencarnaciones vayamos intercambiando papeles. O sea , por ejemplo, el que ahora es mi padre ¿podría ser mi hermano en la siguiente reencarnación?. O incluso variaciones en el sexo, quién hoy es mi madre podría ser mi abuelo en una posterior reencarnación, y así todas las variantes que se os ocurran. A mí esta idea, contra lo que parece, no me resulta descabellada.

Yo es algo que no tengo claro. No estoy sentando cátedra. Ni siquiera tengo claro que exista la reencarnación, pero es una idea a la que no dejo de darle vueltas sobre todo desde que mi padre murió el pasado año. Es que la reencarnación tiene algo que atrae intelectualmente. Ya he dicho que, a priori, yo no creo en la reencarnación, entre otras cosas porque no está bien desarrollada doctrinalmente. En las religiones clásicas, las del libro, todo el corpus doctrinal está bien desarrollado. Hay respuesta para todo desde que naces, incluso antes, hasta la vida post-mortem.

En el cristianismo, tú sabes lo que debes hacer en todo momento de tu vida. y para los grandes interrogantes vitales y trascendentales, el cristianismo siempre tiene una respuesta, siempre tiene algo que decir. Otro tema es que lo que tenga que decir, te convenga, te guste o te lo creas. Por ejemplo, si eres malo, vas al infierno. Te puede gustar o no, creértelo o no, pero hay una coherencia en el discurso

Sin embargo, esto se hecha de menos en las creencias espiritistas o reencarnacionistas. La doctrina está muy clara en cuanto a lo que es la reencarnación: tu alma vive una serie de vidas, donde se supone que va aprendiendo de las lecciones, habitualmente duras, que dan esas serie de sucesivas existencias, si la prueba se supera, se llega a un punto en que ya no son necesarias mas reencarnaciones, y si no se supera hay que retornar de nuevo a la rueda interminable del Samsara, de las sucesivas reencarnaciones hasta que aprendas.

Todo esto está muy bien, pero faltan dos cosas, la motivación y el enlace con el resto de la vida de ultratumba. ¿superado el karma, voy al cielo o al infierno, por entendernos? ¿Quién propicia esta rueda de reencarnaciones? ¿Dios? ¿El universo? y ¿Cuál es la razón última de todo ello? ¿Por qué razón la existencia es así y no de otra manera?. Si hacemos estas preguntas en el cristianismo, en el judaísmo o en el Islam, obtendremos respuestas. Repito, satisfactorias o no, pero obtendremos respuestas claras.

No ocurre así en las religiones o sistemas de creencias, porque muchas veces no son religiones, que promueven el reencarnacionismo. Seguro que un budista o un hinduista dirá que sí, que hay respuestas, pero yo no las he encontrado de manera clara.

Porque veréis, es algo difícil de explicar si vosotros no habéis percibido/sentido lo mismo. Yo miro a mi padre, a mi hermano o a mi pareja y a pesar de que los conozco desde que camino por este planeta purgatorio, muchas veces siento una sensación muy extraña. ¿realmente los conozco?

No me pasa eso con mi madre. A ella si la conozco desde un punto de vista espiritual. Al resto me da la sensación de que son almas que tienen una relación kármica conmigo. Es decir, la sensación es como si no los conociera del todo, como si espiritualmente, internamente fueran desconocidos y su relación conmigo fuera meramente operativa, operacional, de circunstancias, para un propósito determinado, que puede ser elevarse espiritualmente en la próxima reencarnación, ayudarnos en determinado aprendizaje, superar determinados lastres o miedos que nos impiden avanzar espiritualmente, etc.

Luego, las figuras como por ejemplo la de mis abuelos o bisabuelos, me son mucho mas desconocidas por razones obvias. En primer lugar porque no los conocí (a mis bisabuelos) y a mis abuelos si los conocí, pero no en profundidad. Solo tuve un abuelo, que me contó cosas ciertamente enigmáticas. Los otros 3 nada.

No sé si me estoy explicando bien. Lo que yo quiero decir y seguro que os ha pasado a todos, es que algunas personas que no son de tu familia, que solo son amigos o posiblemente parejas, o simplemente alguien con el que charlas por internet, los reconoces como tu propia familia porque hay una conexión espiritual. Y como no son de tu familia real, pues deben de ser de esa familia espiritual de la que estamos hablando.

Y para que existan familias espirituales, es casi obligatoria que exista la reencarnación. Esa es la principal razón de peso que yo veo a favor de la reencarnación.

Porque luego, es verdad que todo eso del karma, de purgar culpas de unas vidas a otras, me convence bastante menos por varias razones. La primera es que las religiones del libro: el Islam, el Judaísmo y el Cristianismo ya proporcionan herramientas mucho mas convincentes y lógicas, y es lo que llamamos juicio. Te mueres y “alguien”, Jesucristo, Dios, Mahoma o quien sea te juzga. Esto aparece también en cultos mucho mas antiguos como las religiones que florecieron en el antiguo Egipto. En concreto los egipcios no creían en la reencarnación aunque si sostenían la existencia de un mas allá a base de planos o “niveles” por los que había que pasar. Se trataría pues de un proceso espiritual evolutivo y no de reencarnaciones en un planeta material como la Tierra.

Yo es que el tema del karma no lo veo por una razón. En teoría al encarnarte de nuevo, se te olvidan tus vidas pasadas. Sin memoria y sin recuerdos es imposible evolucionar, es como empezar eternamente de cero, algo de pesadilla, como el día la marmota. Seguro que en la sala hay algún experto en reencarnación que podría argumentarme en contra, si es así soy todo oídos. O sea veo mas sencillo y lógico el tema del juicio que el del karma. Esto sin duda lo observamos en las razones en contra del karma dentro del cristianismo y dentro del Islam.

Existen sin duda razones a favor de la reencarnación. Aunque solo sea porque un buen porcentaje de la población cree en ella, sino que lo hace desde mucho tiempo atrás, y no sólo eso, sino que forma parte de su corpus de creencias básicas.

Para alguien que no sea budista, taoísta o sintoísta, creer ex novo en el espiritismo es complejo, pero atrayente, véase si no, el éxito de la religión del espiritismo en occidente y en América Latina especialmente en Brasil.

Por otra parte me parece muy significativo que incluso dentro de la religión cristiana católica se han encontrado razones a favor de la reencarnación y no son pocas precisamente. No obstante hay que dejar claro que las religiones del libro no son reencarnacionistas y representan un 55% de la población mundial.

Me parece en este sentido, mas atrayente la idea, como he expuesto antes, de utilizar la reencarnación como medio de aprendizaje y de evolución o iluminación espiritual del alma que se va reencarnando. Tenemos que hay tradiciones occidentales como el espiritismo, el gnosticismo y la teosofía que son marcadamente reencarnacionistas.

Sin embargo tenemos que otra tradición occidental como la masonería, con alguna excepción como la logia “Derecho Humano” a la que pertenecía Zapatero, es una tradición que no cree en la reencarnación. Y dado que tampoco siguen ninguna religión del libro, tengo la sospecha de que no son espiritualistas, en otras palabras, que son materialistas y que creen que no hay nada después de la muerte, ni juicio ni reencarnación.

Y en ese orden de cosas tiene mucho sentido el agrupamiento de almas que se conocen y son siempre las mismas a lo largo de las reencarnaciones. No me cabe duda de que hay personas que aparecen en tu vida, muchas veces sin saber muy bien cómo y de donde, pasa algo parecido con los libros y ya comente algo de eso en algún programa. A veces, no sé si os ha pasado, ciertas personas, podrían ser incluso mascotas, ejercen cierta influencia en tu vida, aparecen, intervienen un determinado número de años y desaparecen para siempre de tu vida ¿son enviados? ¿cumplen una misión? ¿nos vienen a advertir de algo? ¿vienen a transmitirnos un mensaje’ ¿a examinarnos?. Para mí es algo completamente desconocido, un misterio, pero lo sospecho. Es mas, no solamente lo sospecho, sino que estoy completamente seguro. Yo tengo varios ejemplos en mi propia vida, de personas que aparecen de improviso en un momento muy concreto y se van para no volver a aparecer nunca mas. A veces pienso que si han existido realmente. 

Es probable que esos emisarios nos los envíe Dios para ayudarnos, quizá a superar esta reencarnación, si es que tal cosa existe. Yo he tenido esa ayuda de auténticos desconocidos en momentos clave al menos en 3 ocasiones. Y en las tres ocasiones desaparecieron para siempre. Aparecieron en el momento oportuno y en el sitio oportuno, ejercieron su influencia benéfica, a veces muy benéfica y se diluyeron casi en cuestión de días o semanas y a veces de un día para otro.

Y en sentido contrario también, también ocurre en el sentido malo. Pero ahí tengo que hacer una salvedad. Si aparece una influencia malvada o perjudicial, que acaban apareciendo no lo dudéis, tenemos nosotros que hacer un trabajo previo. Me ha ocurrido un par de veces o tres en la vida, al menos que yo recuerde, que ya tengo una edad y no me acuerdo de todo.

En esas ocasiones, cuando vamos a recibir una influencia negativa, nosotros tenemos que insistir. O sea cuando nos lo estamos montando mal, tenemos que perseverar en el error y hacer el idiota durante un tiempo, y entonces si, entonces aparece la influencia maléfica y luego nosotros padeceremos las consecuencias. Bien pensado este podría ser un mecanismo del karma.

Si analizáis por ejemplo, la situación en Ucrania, pero no solo en Ucrania, también en otros conflictos y en otros países, parece que la humanidad está en la situación que acabo de describir, está haciendo méritos o bien para desaparecer o bien para volver a la edad de piedra. Aquí no vamos a hablar de política pero las naciones occidentales están pinchando a Rusia a ver si tira alguna bomba atómica y se lía. Observo a los líderes occidentales y es como ver a alguien jugar a la ruleta rusa , nunca mejor dicho, con 5 balas y solo un hueco vacío. Lo que ocurre es que juegan a la ruleta rusa pero con nuestras cabezas. Las suyas ya tienen plaza en los refugios.

Por el contrario cuando la humanidad se espiritualiza y se ayuda a sí misma, Dios esparce de inmediato bendiciones y aleja al diablo. Pero eso ha ocurrido muy pocas veces.

En el mundo existe mucha carga de mal. Es decir hay mucha mas cantidad de mal, de mal rollo, de situaciones jodidas, de lo estrictamente necesario. Eso es algo en lo que seguro está de acuerdo todo el mundo, y esa caracterización real del problema de la iniquidad, del problema del mal y que tan bien ha sabido entender el cristianismo, es lo que me servirá de base para desacreditar y refutar el estoicismo en un próximo post.

Si esto es un valle de lágrimas, evidentemente, sobra mucha cantidad de lágrimas. Y el hecho de que esto ocurra en una vida hace perturbadora la idea de que una situación así se extendiera a lo largo de cientos o incluso miles de vidas. Creo que una sola vida es lo suficientemente extenuante, desagradable y repulsiva como para que vuelva la burra al trigo una y otra vez. Es verdad que hay momentos y rachas de bienestar y relativa felicidad, pero antes o después viene lo que ya sabéis.

En resumidas cuentas yo personalmente no creo en la reencarnación pero existen una serie de ideas asociadas a la misma que me resultan bastante atractivas y que ya he comentado.

Hay que reseñar también la relación que existe entre reencarnación e hipnosis. Todos sabemos que la hipnosis, hasta donde yo sé, no se reconoce en los juicios ni vale para establecer diagnósticos psiquiátricos aunque indudablemente al igual que el polígrafo pues es un elemento de apoyo y de investigación.

Deducir que la reencarnación es real y que existe de testimonios recogidos bajo hipnosis es columpiarse demasiado. Es posible, porque esos registros se han quedado grabado de alguna manera y de algún sitio tienen que venir y se han hecho incluso comprobaciones de esos testimonios con resultado positivo.

Por tratar de tener otra opinión, otro punto de vista, alguien que vea esto de otra manera, he visto el vídeo del parapsicólogo Santiago Vázquez y el, sobre la reencarnación y sobre la posibilidad de recordar vidas pasadas dice lo siguiente.

• Cuando mueres un ser-guía propone una nueva reencarnación para tu alma y si aceptas, Dios da o no el visto bueno para proceder a dicha reencarnación.
• Se busca en todo caso, evolución espiritual. El espíritu elige pruebas, a veces, muy duras.
• El argumenta, que a veces una vida es muy poco tiempo para evolucionar, porque se vive poco, da poco tiempo a hacer casi nada, por no hablar de la muerte de niños.

Y poco mas, el resto son lugares comunes y una retahíla de tonterías dichas a lo largo de 3h de programa.

Esto me reconfirma, que hay mucho desconocimiento en cuanto a la reencarnación. Incluso por supuestos parapsicólogos como Santiago Vázquez, que está claro que mezcla churras con merinas y que hace mucho que dejó de leer, de actualizarse y de estudiar.

Yo no tengo la verdad de nada y menos de un tema tan complejo y que lo ha sido así desde el inicio de los tiempos. Fijaros, ayer, leí a una antropóloga en Instagram que había descifrado un papiro de una cultura muy antigua, contemporánea del antiguo Egipto, puede que mas antigua incluso. Y es el primer testimonio escrito de filosofía, donde el autor se pregunta si es mejor vivir la vida o no haber existido nunca.

Al final son preguntas que los hombres de todos los tiempos se han hecho. Y la existencia de la reencarnación es una de esas preguntas que sale con naturalidad del alma de cada hombre.

DIFERENCIA ENTRE METEMPSICOSIS Y REENCARNACIÓN

La metempsicosis y la reencarnación son conceptos relacionados con la creencia de que el alma o espíritu de una persona puede pasar a otro cuerpo después de la muerte. Sin embargo, hay algunas diferencias importantes entre los dos conceptos.

La metempsicosis es un término que se asocia principalmente con la filosofía y religiones orientales, como el hinduismo y el budismo. La creencia central de la metempsicosis es que el alma individual pasa de un cuerpo a otro después de la muerte, pero no necesariamente en una forma humana.

El alma puede transmigrar a cualquier forma de vida, ya sea animal, vegetal o incluso inorgánica. En este proceso, el alma puede ascender o descender en la jerarquía de existencia, según sus acciones y karma acumulado en vidas anteriores.

Por otro lado, la reencarnación es un concepto más amplio y puede encontrarse en diferentes tradiciones religiosas y filosóficas de todo el mundo. A diferencia de la metempsicosis, la reencarnación generalmente se asocia con la idea de que el alma pasa a otro cuerpo humano después de la muerte. Se cree que la reencarnación es un proceso continuo en el que el alma experimenta múltiples vidas en diferentes cuerpos para aprender lecciones, evolucionar espiritualmente o alcanzar algún tipo de liberación o iluminación.

En cuanto a las similitudes, tanto la metempsicosis como la reencarnación involucran la idea de que el alma o el espíritu sobreviven a la muerte física y continúan existiendo en algún otro estado o forma. Ambos conceptos también sugieren que nuestras acciones en una vida pueden afectar nuestras experiencias futuras y que hay una conexión entre nuestras vidas pasadas y presentes.

En resumen, mientras que la metempsicosis se centra en la transmigración del alma a través de diferentes formas de vida, la reencarnación se enfoca en la sucesión de vidas humanas. Ambos conceptos comparten algunas similitudes en términos de supervivencia del alma y la influencia de las acciones pasadas en las experiencias futuras, pero difieren en la amplitud de las formas de vida en las que el alma puede reencarnar y las tradiciones religiosas y filosóficas asociadas con cada concepto.

DEFINICIÓN Y RAZONES A FAVOR DEL KARMA

El karma es un concepto central en muchas tradiciones religiosas y filosóficas, como el hinduismo, el budismo y el jainismo. Se refiere a la creencia de que las acciones de una persona en esta vida, tanto buenas como malas, tendrán consecuencias en futuras vidas o en la misma vida actual. A continuación, se presentan algunas razones que se suelen dar para apoyar la existencia del karma:

Justicia cósmica

El karma proporciona una forma de justicia cósmica en la que cada acción tiene una reacción correspondiente. Según esta perspectiva, las acciones morales y éticas positivas generarán resultados positivos, mientras que las acciones negativas generarán resultados negativos. Esto implica que las personas son responsables de las consecuencias de sus acciones y que no pueden escapar de ellas.

Coherencia con la ley de causa y efecto

El karma se basa en el principio de la ley de causa y efecto, que es una idea fundamental en muchas disciplinas científicas y filosóficas. Según esta ley, toda acción produce una reacción en igual medida. En el contexto del karma, las acciones de una persona se consideran la causa que eventualmente dará lugar a un efecto correspondiente.

Evolución espiritual

El karma se ve como un medio para el crecimiento y la evolución espiritual. Se cree que a través de las experiencias y lecciones aprendidas en diferentes vidas, el alma tiene la oportunidad de purificarse y avanzar hacia la iluminación o la liberación del ciclo de renacimiento. Las dificultades y desafíos de la vida pueden ser vistos como oportunidades para el desarrollo espiritual y la superación de acciones pasadas negativas.

Explicación de la desigualdad

El karma también se utiliza para explicar las diferencias de fortuna, talento y circunstancias entre las personas. Se cree que las experiencias y condiciones de vida actuales son el resultado de acciones pasadas, ya sea en esta vida o en vidas anteriores. Así, el karma proporciona una explicación para la desigualdad observada en el mundo.

RELACIONES KÁRMICAS ENTRE ALMAS

La idea de que las almas pueden tener relaciones continuas a lo largo de diferentes reencarnaciones y cambiar los roles que desempeñan en cada vida es conocida en algunas tradiciones espirituales y filosóficas. Esta noción sugiere que las almas pueden tener conexiones kármicas o vínculos especiales que se mantienen a lo largo del tiempo y que pueden manifestarse en diferentes relaciones en diferentes vidas. Aunque esta idea puede variar dependiendo de las creencias y enseñanzas específicas, aquí hay algunas consideraciones generales:

Lazos kármicos

Según esta perspectiva, las almas pueden tener conexiones profundas basadas en acciones y experiencias compartidas en vidas pasadas. Estos lazos kármicos pueden manifestarse en diferentes relaciones en cada vida, como padre-hijo, hermano-hermana, amigo-amigo, etc. Se cree que estas relaciones ofrecen oportunidades para el crecimiento y la evolución espiritual, así como para resolver cualquier karma pendiente entre las almas involucradas.

Aprendizaje mutuo

La idea de intercambio de roles en diferentes vidas implica que las almas pueden aprender lecciones y experimentar diferentes perspectivas a través de estas relaciones cambiantes. Por ejemplo, un alma que fue tu padre en una vida puede optar por asumir el papel de tu hermano en la siguiente vida para enseñarte diferentes lecciones o para que ambos puedan crecer y evolucionar juntos.

Evolución espiritual conjunta

Según esta perspectiva, las almas pueden tener un propósito compartido a lo largo de diferentes reencarnaciones, y sus relaciones cambiantes pueden ser parte de su viaje de evolución espiritual. Pueden elegir desempeñar diferentes roles para ayudarse mutuamente a alcanzar la iluminación, resolver conflictos o superar desafíos específicos.

RELACIONES ENTRE REENCARNACIÓN Y ESPIRITISMO

Desde el punto de vista de la religión espiritista, la reencarnación es un concepto fundamental que está intrínsecamente ligado a la creencia en la supervivencia del alma y la continuidad de la vida después de la muerte física. El espiritismo, también conocido como espiritualismo, es una doctrina que se originó en el siglo XIX y se basa en la comunicación con los espíritus de los fallecidos.

Según el espiritismo, la reencarnación es el proceso mediante el cual el alma de una persona abandona su cuerpo físico después de la muerte y entra en un nuevo cuerpo para tener una experiencia de vida adicional. Cada encarnación se considera una oportunidad para el alma de aprender, crecer y evolucionar espiritualmente.

Aquí hay algunos aspectos clave sobre la reencarnación desde el punto de vista del espiritismo:

Progresión espiritual

El objetivo último de la reencarnación en el espiritismo es permitir que el alma evolucione espiritualmente a través de múltiples vidas. Cada encarnación brinda oportunidades para aprender lecciones, superar desafíos y desarrollar cualidades positivas del carácter. A medida que el alma progresa a lo largo de sus reencarnaciones, se acerca a un estado de perfección y mayor conexión con la divinidad.

Ley de causa y efecto

El espiritismo sostiene que las acciones y elecciones de una persona en una vida tienen consecuencias que se reflejarán en futuras reencarnaciones. Este principio se conoce como la ley de causa y efecto, donde cada acción tiene una reacción correspondiente. El karma, en este contexto, se considera el conjunto de acciones pasadas que influyen en las experiencias y circunstancias de una persona en vidas futuras.

Planificación preencarnatoria

Según el espiritismo, antes de encarnar, el alma tiene la capacidad de planificar ciertos aspectos de su próxima vida. Esto incluye la elección de circunstancias, desafíos y relaciones significativas que serán oportunidades para el crecimiento y la evolución. En este sentido, las almas pueden establecer acuerdos o pactos con otras almas para encontrarse y compartir experiencias en una vida determinada.

Recuerdo de vidas pasadas

El espiritismo también sostiene que es posible recordar vidas pasadas a través de técnicas como la regresión hipnótica o la mediumnidad. Algunas personas pueden tener la capacidad de acceder a sus recuerdos de vidas anteriores y obtener información sobre su evolución y experiencias pasadas.

FUNDAMENTOS BÍBLICOS EN CONTRA DE LA REENCARNACIÓN

La creencia en la reencarnación no es respaldada por la tradición y la enseñanza cristiana en la Biblia. Aunque es importante tener en cuenta que la Biblia no aborda explícitamente el tema de la reencarnación, hay algunos fundamentos bíblicos que se citan como argumentos en contra de esta creencia. Aquí hay algunos de ellos:

Punto de destino final

La enseñanza bíblica presenta la idea de que cada persona tiene una única oportunidad de vida en la Tierra y luego enfrenta un juicio final. En Hebreos 9:27 se dice: «Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio». Esto sugiere que la vida terrenal es singular y no se le da a las personas múltiples oportunidades de vida para rectificar sus acciones o alcanzar la salvación.

Resurrección de los muertos

La enseñanza cristiana se centra en la creencia en la resurrección de los muertos, que implica que los creyentes serán resucitados en cuerpos glorificados después de la muerte. La reencarnación, por otro lado, implica que el alma pasa a otro cuerpo en una nueva vida, lo cual no está alineado con la idea de una resurrección física y corporal.

Inmutabilidad de Dios

La creencia en la reencarnación a menudo implica la idea de que las almas evolucionan y aprenden a través de múltiples vidas. Sin embargo, la enseñanza bíblica sostiene que Dios es inmutable y eterno, y que su conocimiento y plan para cada individuo están establecidos desde el principio. La idea de la reencarnación contradice esta noción de un Dios inmutable y eterno que tiene un plan específico para cada persona.

FUNDAMENTOS BÍBLICOS A FAVOR DE LA REENCARNACIÓN

En la tradición cristiana, no hay fundamentos bíblicos que respalden explícitamente la creencia en la reencarnación. Sin embargo, algunas personas han interpretado ciertos pasajes bíblicos de manera que sugieren una posible relación con la reencarnación. Aunque estas interpretaciones son minoritarias y debatidas dentro del contexto cristiano, aquí hay algunos puntos que algunas personas han citado como fundamentos bíblicos para apoyar la idea de la reencarnación:

El regreso de Elías

En el libro de Malaquías 4:5, se profetiza que Elías regresará antes del día del Señor. Algunos han argumentado que la venida de Juan el Bautista, quien fue identificado por Jesús como la reencarnación de Elías (Mateo 11:14), sugiere la posibilidad de la reencarnación. Sin embargo, otros interpretan estos pasajes como una manifestación del espíritu o el poder del profeta Elías en Juan el Bautista, en lugar de una reencarnación literal.

Jesús y Juan el Bautista

En el Evangelio de Juan 9:1-3, Jesús responde a una pregunta sobre el origen del sufrimiento de un hombre ciego de nacimiento diciendo: «Ni este pecó ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él». Algunos han interpretado este pasaje como implicando que el hombre ciego pudo haber estado sufriendo las consecuencias de acciones pecaminosas de vidas anteriores, lo que sugiere la posibilidad de la reencarnación y el karma. Sin embargo, esta interpretación no es comúnmente aceptada y se puede entender de otras maneras, como el propósito redentor del sufrimiento en general.

El concepto de resurrección

Algunos han argumentado que la creencia en la resurrección de los muertos, que se encuentra en varias partes del Nuevo Testamento, podría ser interpretada como una forma de reencarnación. Sin embargo, la enseñanza cristiana sobre la resurrección se refiere más a la restauración y la transformación de los cuerpos físicos en la vida eterna, en lugar de la idea de que el alma pase a diferentes cuerpos en sucesivas vidas.

RELACIÓN ENTRE CÁBALA Y REENCARNACIÓN

La tradición cabalística, una rama mística y esotérica del judaísmo, aborda una amplia gama de temas y conceptos complejos, incluyendo la naturaleza del alma y su relación con el mundo material. Si bien la Cábala no aborda directamente el concepto de reencarnación de manera explícita, algunos estudiosos y practicantes de la Cábala han interpretado ciertos textos y enseñanzas cabalísticas como una posible base para la creencia en la reencarnación.

En la Cábala, el alma se considera una chispa divina que proviene de la esencia misma de Dios y tiene como objetivo alcanzar la unión y la reintegración con lo divino. La idea de la reencarnación en la Cábala ha sido asociada con conceptos como «gilgul» y «ibbur», que se refieren a la transmigración del alma y la posibilidad de que diferentes almas se fusionen o habiten temporalmente en un cuerpo. Estos conceptos sugieren la idea de que el alma puede tener múltiples experiencias y reencarnar en diferentes cuerpos a lo largo del tiempo.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la interpretación y aplicación de estos conceptos dentro de la Cábala varían y no son unánimes. No existe un consenso definitivo en la Cábala sobre la creencia en la reencarnación, y muchos cabalistas han adoptado diferentes posturas con respecto a este tema. Algunos cabalistas han sostenido que la reencarnación es una posibilidad, mientras que otros la rechazan por considerarla incompatible con las enseñanzas tradicionales del judaísmo.

RELACIÓN ENTRE ISLAM Y LA REENCARNACIÓN

La creencia en la reencarnación no es común en el islam tradicional y no está respaldada por la mayoría de los eruditos islámicos. Sin embargo, algunas personas dentro del islam pueden tener perspectivas individuales y argumentos a favor o en contra de la reencarnación. Aquí hay algunas razones que se han citado en ambas direcciones:

Razones a favor de la reencarnación en el islam:

Interpretaciones místicas

Algunos seguidores del sufismo, una corriente mística dentro del islam, han interpretado ciertos textos y enseñanzas en una forma que sugiere la posibilidad de la reencarnación. Estos adeptos argumentan que el alma puede pasar por múltiples encarnaciones para alcanzar la perfección espiritual y la unión con lo divino.

Justicia divina y aprendizaje continuo

Los defensores de la reencarnación pueden argumentar que este concepto es consistente con la justicia divina y proporciona a las almas más oportunidades para aprender, crecer y evolucionar. También pueden argumentar que la reencarnación permite la resolución de injusticias y desequilibrios en el mundo.

Razones en contra de la reencarnación en el islam:

Enseñanzas coránicas

Los detractores de la reencarnación dentro del islam señalan que no hay menciones explícitas de la reencarnación en el Corán, el libro sagrado del islam. La creencia en la resurrección y el juicio final son enseñanzas centrales en el islam, que se enfocan en la recompensa o el castigo en la vida futura según las acciones en esta vida.

Unicidad y singularidad de la vida

Según el islam, la vida en este mundo es única e irrepetible. Cada persona tiene una sola oportunidad para demostrar su fe, hacer buenas acciones y buscar la cercanía de Dios. La reencarnación puede ser vista como una negación de esta singularidad y un desvío de la enseñanza de que cada individuo es responsable de sus acciones en una sola vida.

Es importante tener en cuenta que estas perspectivas son minoritarias y no representan la posición general del islam tradicional. La creencia en la reencarnación no es considerada una enseñanza central o ampliamente aceptada en el islam y puede estar en desacuerdo con las interpretaciones y enseñanzas islámicas establecidas.

RELACIÓN ENTRE LA TEOSOFÍA Y LA REENCARNACIÓN

La relación entre la teosofía y la reencarnación es estrecha, ya que la teosofía es una filosofía esotérica que abarca creencias y enseñanzas relacionadas con la reencarnación. La teosofía fue fundada a finales del siglo XIX por Helena Petrovna Blavatsky, quien afirmó haber obtenido conocimientos de maestros espirituales y fuentes ocultas.

En la teosofía, la reencarnación es uno de los conceptos centrales y se considera un proceso natural en el cual el alma pasa por múltiples vidas para su evolución y crecimiento espiritual. Según la teosofía, el alma es inmortal y tiene la capacidad de reencarnar en diferentes cuerpos y experiencias a lo largo de varias existencias.

La teosofía sostiene que el propósito de la reencarnación es permitir que el alma aprenda lecciones, desarrolle virtudes y alcance la perfección espiritual a lo largo de un ciclo de vida tras vida. Además, la teosofía también aborda la idea de que el karma, la ley de causa y efecto, influye en las experiencias y circunstancias de cada vida y se acumula a lo largo de las reencarnaciones.

La teosofía no solo enseña la existencia de la reencarnación, sino que también explora detalles más profundos sobre la naturaleza del alma, los planos superiores e inferiores de existencia, y la posibilidad de recordar vidas pasadas a través de técnicas como la regresión hipnótica o la mediumnidad.

Es importante tener en cuenta que la teosofía es una filosofía esotérica y no una religión en sí misma. Las creencias y enseñanzas de la teosofía pueden variar entre diferentes escuelas y practicantes. La relación entre la teosofía y la reencarnación se basa en la interpretación y las enseñanzas de los escritos y las fuentes esotéricas asociadas con la teosofía.

RELACIÓN ENTRE MASONERÍA Y LA REENCARNACIÓN

La relación entre la masonería y la creencia en la reencarnación es compleja y variada. La masonería es una fraternidad filosófica que promueve la búsqueda del conocimiento, el desarrollo personal y la práctica de virtudes morales.

Aunque la masonería no establece una creencia específica en la reencarnación como requisito para SER HERMANO MASÓN, algunos masones individuales pueden sostener creencias personales en la reencarnación basadas en sus propias interpretaciones e influencias filosóficas.

Es importante destacar que la masonería se basa en principios de tolerancia, libertad de pensamiento y respeto a las creencias individuales. Por lo tanto, hay una diversidad de opiniones dentro de la masonería en cuanto a la creencia en la reencarnación. No existe una postura oficial de la masonería como institución en relación con la reencarnación.

En cuanto a obediencias masónicas específicas que creen en la reencarnación, la Orden Masónica Mixta Internacional «El Derecho Humano» es una obediencia masónica que ha mostrado una apertura hacia la aceptación de la reencarnación como parte de las creencias personales de sus miembros. «El Derecho Humano» promueve la libertad de pensamiento y la exploración filosófica individual, lo que ha llevado a que algunos de sus miembros adopten creencias en la reencarnación.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que las creencias y prácticas pueden variar entre diferentes logias y jurisdicciones masónicas. Cada logia puede tener su propio enfoque y énfasis en términos de creencias individuales y espiritualidad personal. Por lo tanto, es fundamental investigar y conocer las características específicas de cada obediencia y logia masónica para comprender sus perspectivas sobre la reencarnación.

RESUMEN ESTADÍSTICO DEL IMPACTO DE LA REENCARNACIÓN EN EL PLANETA TIERRA

Aquí tienes una tabla que muestra las 20 principales religiones de la humanidad, indicando si creen o no en la reencarnación y el porcentaje aproximado de la población mundial que representan:

| Religión | Reencarnación | Porcentaje de Población Mundial |
|———————————–|———————-|———————————————|
| Cristianismo No 31.2%
| Islam No 24.1%
| No afiliación religiosa Varía 16.0%
| Hinduismo Sí 15.1%
| Budismo Sí 7.1%
| Religiones chinas Varía 6.3%
| Sintoísmo No 0.2%
| Sikhismo No 0.2%
| Judaísmo No 0.2%
| Espiritismo Sí 0.1%
| Jainismo Sí 0.1%
| Bahá’í No 0.1%
| Nueva era Varía 0.1%
| Zoroastrismo Sí Menos del 0.1%
| Taoísmo Varía Menos del 0.1%
| Confucianismo Varía Menos del 0.1%
| Judíos mesiánicos Varía Menos del 0.1%
| Rastafarianismo Varía Menos del 0.1%
| Unitarismo universalista Varía Menos del 0.1%
| Druidismo Varía Menos del 0.1%

RECENSIÓN DEL LIBRO: “MUCHAS VIDAS, MUCHOS MAESTROS”

«Muchas vidas, muchos maestros» es un libro escrito por Brian L. Weiss, un psiquiatra reconocido, que relata sus experiencias clínicas con una paciente llamada Catherine, quien bajo hipnosis regresiva comenzó a recordar vidas pasadas y sanar traumas emocionales. Publicado por primera vez en 1988, el libro se ha convertido en un clásico de la literatura sobre la reencarnación y la espiritualidad.

En el libro, Weiss comparte detalladamente los encuentros terapéuticos con Catherine y cómo, a medida que ella accedía a sus vidas pasadas, sufrimientos y traumas previos, comenzaba a experimentar mejoras significativas en su salud mental y emocional. Weiss argumenta que estos recuerdos de vidas pasadas y la curación espiritual resultante apuntan hacia la existencia de la reencarnación y la continuidad del alma más allá de la vida presente.

Weiss presenta sus ideas en un lenguaje accesible y utiliza ejemplos vívidos de las sesiones de terapia para respaldar su argumento. Además, explora temas relacionados con la espiritualidad, el propósito de la vida y la importancia de las relaciones humanas en el crecimiento y la sanación personal. El libro tiene una narrativa cautivadora que mantiene al lector interesado a lo largo de sus páginas.

Algunos críticos han señalado que el enfoque de Weiss en la reencarnación y la espiritualidad puede ser controversial y carecer de respaldo científico. Además, se ha cuestionado la validez de la terapia de regresión y la interpretación de los recuerdos como vidas pasadas reales en lugar de construcciones mentales. Sin embargo, el libro ha sido ampliamente leído y ha resonado con muchas personas interesadas en la espiritualidad y la posibilidad de la reencarnación.

En resumen, «Muchas vidas, muchos maestros» es un libro intrigante que presenta la perspectiva de un psiquiatra sobre la reencarnación y la terapia de regresión. Aunque algunos aspectos pueden ser debatibles, el libro ofrece una mirada fascinante sobre el potencial de sanación y crecimiento personal a través de la exploración de vidas pasadas y la conexión con la espiritualidad. Es una lectura recomendada para aquellos interesados en estos temas y en la búsqueda del sentido de la vida.

RELACIÓN DE LA CULTURA EGIPCIA CON LA REENCARNACIÓN

La antigua cultura egipcia tenía una fuerte conexión con la idea de la vida después de la muerte, pero su concepción de la vida después de la muerte difería de la noción de reencarnación tal como se entiende en algunas otras tradiciones religiosas.

Los antiguos egipcios creían en la supervivencia del alma después de la muerte y en la vida en el más allá. Creían que el alma (ka) era inmortal y continuaba existiendo después de la muerte del cuerpo físico. Creían en la existencia de un mundo de ultratumba, al que se accedía a través del proceso de la muerte y el juicio final.

Para los antiguos egipcios, el objetivo principal era alcanzar la vida eterna y la unión con los dioses. Creían en la existencia de diferentes niveles o planos en el más allá, y el alma debía pasar por diferentes pruebas y rituales para asegurar su transición exitosa a la vida eterna.

Uno de los aspectos clave de la creencia egipcia en la vida después de la muerte era la preservación del cuerpo físico a través de la práctica de la momificación. Se creía que la preservación del cuerpo era esencial para que el alma pudiera reconocer y habitar su cuerpo en el más allá.

Aunque la antigua cultura egipcia creía en la continuidad del alma después de la muerte, no tenían una creencia en la reencarnación tal como se entiende en otras tradiciones, donde el alma vuelve a nacer en un nuevo cuerpo. Para los antiguos egipcios, el objetivo era alcanzar la vida eterna en el más allá, pero no a través de la reencarnación en nuevas vidas terrenales.

Es importante tener en cuenta que la religión y la espiritualidad en el antiguo Egipto evolucionaron a lo largo del tiempo, y hubo diferentes creencias y prácticas en diferentes períodos. Sin embargo, en general, la concepción egipcia de la vida después de la muerte se centraba en la vida eterna en el más allá, en lugar de la idea de reencarnación.

RELACIÓN DE LA REENCARNACIÓN CON EL GNOSTICISMO

La reencarnación tiene una fuerte relación con el gnosticismo, una corriente religiosa y filosófica que floreció en la antigüedad, especialmente durante los primeros siglos de la era cristiana. El gnosticismo aborda la naturaleza del alma, la existencia de un mundo divino oculto y el proceso de liberación espiritual.

En el gnosticismo, se cree que el alma está atrapada en el mundo material, considerado un lugar de sufrimiento y limitaciones. El objetivo final del gnosticismo es que el alma se libere de este mundo y regrese a su origen divino. La reencarnación desempeña un papel fundamental en este proceso de liberación y ascenso espiritual.

Según las creencias gnósticas, el alma se encuentra atrapada en un ciclo de nacimientos y muertes sucesivos, y cada vida es vista como una oportunidad para el crecimiento y la evolución espiritual. A medida que el alma aprende las lecciones necesarias y adquiere conocimiento, se acerca a la liberación final de la prisión del mundo material.

En el gnosticismo, la reencarnación se entiende como un proceso de purificación y redención del alma. Cada encarnación ofrece la posibilidad de corregir errores pasados, superar obstáculos y avanzar hacia la iluminación. A través de múltiples vidas, el alma tiene la oportunidad de desarrollar su potencial divino y reunirse finalmente con su origen espiritual.

Es importante destacar que las creencias y enseñanzas del gnosticismo pueden variar entre diferentes corrientes y escuelas gnósticas. Algunas ramas del gnosticismo pueden dar mayor énfasis a la reencarnación y considerarla como parte integral de su cosmología, mientras que otras pueden tener enfoques más diversos o menos explícitos sobre la reencarnación.

En resumen, en el gnosticismo, la reencarnación se considera un proceso esencial en la búsqueda de la liberación espiritual y el retorno al origen divino. A través de múltiples vidas, el alma tiene la oportunidad de crecer, aprender y liberarse de las limitaciones del mundo material.