Antecedentes
La verdad es que la idea para decidirme a escribir este post me la dio Iker Jiménez en su participación en el programa de la alerta OVNI 2022 de Joaquín Abenza, un veterano de la radio de misterio, que no cree en el misterio. Bueno, Iker tampoco cree en el misterio y yo sigo viendo cuarto milenio..
Pero vamos a lo que vamos. El caso es que Iker dejó caer una suerte de teoría explicativa de lo que, según él, sería los ovnis, o mejor dicho, una especie de explicación de que sería lo que estamos viendo cuando vemos un ovni. Para mi su teoría no explica absolutamente nada, porque para empezar no es una teoría, son dos teorías.
Según Iker Jiménez, el fenómeno OVNI habría que escindirlo en dos para su correcta explicación:
- Fenómeno en altura
- Encuentros cercanos
El fenómeno en altura, bueno, pues serían todas las observaciones que miles de testigos han realizado a lo largo de la historia, de luces, luminarias, naves, platillos, objetos de todo tipo, y no sólo desde tierra, sino desde aviones por parte de pilotos, que son testigos muy cualificados. En este sentido, yo recomiendo un libro fundamental:
«El síndrome ovni» del Dr. Fernando Jiménez del Oso
Luego tendríamos los encuentros cercanos, que sería pues cuando supuestamente el ovni aterriza, salen sus ocupantes y se aparecen ante los testigos.
Esta dicotomía que hace Iker y que fractura el fenómeno no está exenta de inteligencia y perspectiva. Divide et impera. Iker viene a decir, del primer fenómeno, el fenómeno en altura, que es algo puramente atmosférico, aeronáutico, pues que no tiene ni idea. Dice que eso ha estado ahí siempre, que algo flota en el mundo como decía el periodista – poeta Carlos Murciano desde las páginas de abc, que es lo mismo que no decir nada.
Y luego se centra mas en los encuentros cercanos estableciendo un indudable paralelismo, o así lo he querido entender yo, con:
- apariciones marianas
- encuentros con lo imposible
Y aquí el amigo Iker, se moja un poco mas y viene a decir, con dificultades explicativas, circunloquios, rodeos, amagos, que bueno, que esto de los encuentros cercanos está en nuestra mente. Lo dice, ya digo, dando muchos rodeos, con mala conciencia y de forma vergonzante como no queriendo admitir que está diciendo lo que está diciendo. Pero lo ha dicho. y no pasa nada, es su teoría, está en su derecho, es una voz autorizada y faltaría mas que no pudiera pensar en voz alta.
Y la verdad es que a mi, sin estar de acuerdo en absoluto con su «no teoría», puesto que no explica nada, y como dijo David Deutchs, las teorías, científicas o no, han de explicar los fenómenos que caen bajo su ámbito. . Si no los explican, son simplemente divagaciones. Pues decía, que a mi me ha hecho pensar. Y veréis en lo que he pensado.
He recordado a mi madre que cuando era niño me decía dos cosas contra las que tenía un terror supersticioso. Una de ellas era el mirar demasiado tiempo a un espejo, y la otra darle vueltas a los objetos. Girar los objetos, por ejemplo, y esto la cabreaba bastante, los platos en la mesa o los cubiertos.
Al fin y al cabo la línea recta representa a Dios y lo curvo, lo circular, el eterno retorno, la doblez, representa al diablo. Pero en la literatura de H.P. Lovecraft se va un paso mas allá y se hace Hincapié en un escalón mas profundo del terror. Cuando alguien de vida aparentemente normal y comportamiento estándar, si nos fijamos detenidamente en él, sin que se de cuenta, y le sorprendemos en un gesto de malévolo de burla o satisfacción cuando ha ocurrido algo malo, una desgracia. Llevándolo mas allá, hay que acostumbrar al ojo a mirar de soslayo, por el rabillo, con visión lateral.
La verdad es que llevo unos días despistado intentando centrar este post sin conseguirlo a plena satisfacción como para que merezca ser publicado. Yo se mas o menos lo que quiero decir, pero no veo la manera de presentarlo de forma coherente.
Para intentar desvelar que se esconde tras el fenómeno ovni quizá debemos hacernos preguntas muy profundas acerca de lo que consideramos real, acerca de como funciona este cosmos material en el que estamos. En el libro «Taxonomía ET» de jadoga, Ed. Guante Blanco, uno de los testigos llegó a hablar con un humanoide que le dijo lo siguiente:
«Si usted no sabe donde está, ¿Cómo va a entender de donde vengo?…para usted no tendría sentido.»
El humanoide se lo dijo a la testigo llamada Betty Hill en un encuentro cercano en New Hampshire (USA) en 1961. Imagino que a la pregunta: ¿de donde vienen?. Y la verdad es que no me quito de la cabeza esa respuesta. Primero porque los humanoides no suelen entablar conversaciones y menos responder a las preguntas de los testigos.
Pero lo que me llama la atención es el fondo de la respuesta. El humanoide dice que no sabemos donde estamos. No que no sabemos de donde venimos, que bueno, podemos intuirlo incluso aunque estemos desacertados o desencaminados. Si nos preguntan a cada uno de nosotros, así en general, que donde estamos, pues hombre, los que mas y los que menos dirán: estamos en el planeta Tierra, que orbita alrededor del sol, que es una estrella de la vía láctea, que a su vez, es una de las tantísimas galaxias que hay en el universo….y poco más. Y digo poco mas, porque es que no hay mucho mas. Si tradujéramos eso a coordenadas diríamos: tierra, sol, vía láctea, universo…y san seacabó.
Si parece claro, digo parece, porque hay teorías para dar y tomar, que sólo hay un universo visible. Se ha teorizado mucho sobre la existencia de mas universos de todo tipo, pero nadie los ha visto. Pero este humanoide dice que no sabemos donde estamos. no que estemos equivocados en tal o cual punto, sino que no tenemos ni idea de que es lo que nos rodea, y que nuestras teorías acerca del universo en que vivimos son falsas.
Y esa es un poco la madre del cordero. Por otro lado dice que si nos lo explicara no podríamos entenderlo. Y yo aquí me niego a darle la razón. Para una mente racional como la del hombre, todo se puede medir, todo se puede analizar y todo se puede explicar. Cualquier cosa es explicable por compleja que sea. Y cualquier persona humana puede entender casi cualquier cosa si se le explica lo suficientemente bien y con detalle.
Salir de este esquema de pensamiento que acabo de explicar supone un camino muy peligroso hacia el no conocimiento, la irracionalidad y la psicosis. Una cosa es que el humanoide no quiera revelarnos el secreto y otra que no podamos entenderlo si se nos explica con nuestras palabras. Se le puede explicar el funcionamiento de una bomba atómica a un soldado de la edad media, empleando su vocabulario y sus propias palabras. Habrá que simplificar mucho y omitir detalles, pero lo entenderá. Porque sin esta base no es posible el pensamiento racional y la realidad observable deja de ser coherente.
Dicho y admitido esto, si que es posible, que la realidad que nos rodea tenga muchos misterios desconocidos para nosotros. Por ejemplo, hace años se habló mucho de los rods. Los rods son observaciones confusas descritas por algunos seguidores de la criptozoología y la ufología, como supuestos fenómenos o criaturas pseudocríptidas; que son detectadas en la forma de objetos en movimiento sobre un paisaje, especialmente en grabaciones de vídeo o fotografía.
No se saben que son, parece que su naturaleza es orgánica y que viven entre nosotros, aparecen en cualquier situación, incluso hasta cuando hay avistamientos OVNIs. La opinión es diferentes dependiendo del entorno en el que se consulte: los más crédulos creen que se debe al fenómeno OVNI, los más escépticos a aves o insectos.
Todos los aficionados al misterio hemos leído alguna vez algo sobre los rods. Es un fenómeno que surgió en 1994 mas o menos y parece ahora se halla estabilizado. Es verdad que el fenómeno de los rods está parado, pero su cierre como tantos otros misterios ha sido en falso. Como siempre que los cientificistas meten las zarpas en los asuntos del misterio, dan una explicación oficial, la que les parece mas oportuna y esa pasan a defenderla con uñas y dientes. Es un efecto de las cámaras al pasar insectos volando y si no te lo quieres creer es problema tuyo porque eres un magufo y un terraplanista.
Pero como ese esquema de pensamiento ya se ha caído con las recientes desclasificaciones ovni y el reconocimiento por parte de la armada de los EEUU de que los ovnis existen, son reales, están ahí y constituyen un verdadero quebradero de cabeza, pues cada vez tengo menos respeto por científicos oficiales, las explicaciones oficiales, la verdad oficial y todo lo vaya seguido de la palabra oficial.
¿Podrían ser los rods un ejemplo de esa realidad oculta que solo se ve por el rabillo del ojo o mediante medios tecnológicos?. Si os habéis fijado llevo un buen rato dando vueltas sin saber como expresar lo que pienso. Y creo que en el tema de los rods tenemos un buen ejemplo. ¿Podrían ser los encuentros cercanos una experiencia similar a la visión de rods, pero a mayor escala?.
Creo que me estoy aproximando al tema, pero aún no consigo rematar la jugada. Veamos otra derivada mas. Para expresar mejor las ideas que quiero transmitir os voy a contar lo que pensaba el teólogo Rudolf Otto acerca de lo numinoso. Rudolf Otto es un pensador, un teólogo poco conocido en España y fuera de los círculos especializados.
Fue uno de los pensadores más influyentes sobre la religión en la primera mitad del siglo XX. Es mejor conocido por su análisis de la experiencia que, en su opinión, subyace a toda religión.
Él llama a esta experiencia «numinosa» y dice que tiene tres componentes. Estos a menudo se designan con una frase latina:
mysterium tremendum et fascinans.
Como mysterium, lo numinoso es «totalmente otro», completamente diferente de todo lo que experimentamos en la vida ordinaria. Evoca una reacción de silencio.
Pero lo numinoso es también un mysterium tremendum. Provoca terror porque se presenta como un poder abrumador.
Finalmente, lo numinoso se presenta como fascinans, como misericordioso y gracioso.
«Mysterium tremendum et fascinans» (misterio temible y fascinante):
«Mysterium»: Totalmente Otro, experimentado con asombro en blanco, estupor
«Tremendum»: pavor, terror, pavor demoníaco, asombro, inaccesibilidad absoluta, «ira» de Dios abrumador, majestuosidad, poder, sentido de la propia nada en contraste con su poder sentimiento de criatura, sentido de presencia objetiva, dependencia energía, urgencia, voluntad, vitalidad.
«Fascinans»: encanto potente, atractivo a pesar del miedo, terror.
Una tradición religiosa tiene al menos tres elementos esenciales, cada uno transmitido y desarrollado en la multitud de formas en que se transmiten las tradiciones. Un elemento es un mítico, cosmología filosófica o teológica que define las estructuras fundamentales y los límites de el mundo y formando las formas básicas en que las culturas y los individuos imaginan cómo las cosas son y lo que significan.
Un segundo elemento esencial de la religión es el ritual. Los rituales son un conjunto finito de acciones repetibles y simbolizables que personifican cosas que una tradición toma como crucial para definir el lugar humano normativo en el cosmos. Primeras capas de ritual personifican la caza, el fomento de la fertilidad agrícola, el reconocimiento de autoridad política (adoración de dioses como señores), actos de compromiso con otros individuales, etc.
El tercer elemento esencial es que una tradición tenga alguna concepción y práctica
procedimientos de transformación fundamental destinados a relacionar armoniosamente a las personas a los elementos cosmológicos normativos, un camino de perfección espiritual. En teísmos esto generalmente significa salvación, una relación correcta con Dios. En el budismo significa iluminación transformadora sobre la verdad del cambio
Veamos ahora una serie de definiciones de qué es una religión que han dado diversos personajes a lo largo de la historia. No pongo los nombres porque muchos de ellos no son conocidos, y lo que me interesa es sacar información útil para llegar a donde quiero llegar si es que puedo.
- La religión es la creencia en seres espirituales
- Por religión, pues, entiendo una propiciación o conciliación de poderes superiores al hombre que se cree que dirigen y controlan el curso de la naturaleza y de la vida humana.
- La religión es los sentimientos, actos y experiencias de los hombres individuales en su soledad, hasta ahora como se imaginan a sí mismos para estar en relación con lo que sea que puedan considerar el divina.
- Una religión es un sistema unificado de creencias y prácticas relativas a las cosas sagradas, es decir a decir, cosas separadas y prohibidas: creencias y prácticas que se unen en una sola comunidad moral llamada Iglesia, todos aquellos que se adhieren a ella.
- La religión es «la autovalidación de una sociedad por medio del mito y el ritual.»
- La religión es «el estado de ser agarrado por una preocupación última, una preocupación que califica todas las demás preocupaciones como preliminares, y una preocupación que en sí misma proporciona la respuesta a la pregunta sobre el significado de nuestra existencia.»
- La religión es un sistema de símbolos que actúa para establecer estados de ánimo y motivaciones poderosos, persuasivos y duraderos… formulando concepciones de un orden general de existencia y revestir estas concepciones con tal aura de factualidad que los estados de ánimo y las motivaciones parecen excepcionalmente realistas.
- La religión, como la cultura, es una transformación simbólica de la experiencia.
- La religión es un sistema de símbolos (credo, código, culto) por medio del cual las personas (un comunidad) se orientan en el mundo con referencia tanto a lo ordinario como a lo extraordinarios poderes, significados y valores.
- La religión es un medio para la transformación final.
Es decir, el fenómeno OVNI se podría encuadrar sin mucho esfuerzo dentro de esta experiencia de lo numinoso, es decir, lo numinoso sería, según Rudolf Otto aquello que tienen en común todas las religiones. Y este autor no se limita a esa definición tan simplista si no que descompone en tres componentes este concepto de lo numinoso. Numinoso viene de numen, que era una palabra con la que los griegos designan a algo propio de los dioses, pero mas específicamente como algo no humano. La palabra numen sale mucho en la Ilíada y la Odisea, libros que os recomiendo que leáis, pues esa antigua sociedad griega no había límite o frontera entre el mundo humano y el de los dioses. Todo estaba mezclado y unos intervenían en las esferas de los otros.
La palabra mysterium como se ha explicado antes quiere decir lo absolutamente otro, lo inefable, lo que no tiene explicación. Esto ocurre en el mundo del misterio, por eso se llama así en latín y en español, y por eso esta oscura cripta trata mayoritariamente de estos temas que a mi particularmente me gustan. Pero curiosamente esto nos lo encontramos también en la misma base de la ciencia.
En la mecánica cuántica, base de toda la física actual (junto con la relatividad) , tiene un postulado, el cuarto, un postulado es algo que hay que admitir por que sí, para poder deducir el resto. Pues bien este postulado tiene que obligar a que las medidas de un estado cuántico después de transcurrido un tiempo infinitesimal han de ser las mismas. No así en un tiempo finito donde la función de onda puede haber colapsado.
Traducido esto al cristiano lo que quiere decir el postulado es que hay que postular la continuidad de lo real en el tiempo. Porque si no es así no sería posible hacer física. Esto es algo grave, pero funciona bien, y nos dice que hay algo profundamente desconocido en el funcionamiento de la realidad que nos rodea. La realidad puede cambiar con solo observarla. Y si no observamos quizá haya otra realidad operando, y si observamos, pero «sin querer», así con el rabillo del ojo, entonces veremos cosas que encajarían con el concepto de mysterium, como lo absolutamente otro, la otredad, lo que no encaja en ningún paradigma, en ninguna ley. Porque muchos de los encuentros OVNI ¿no se ajustarían a esta definición?.
Ya he contado muchas veces que mi madre y mi abuela me tenían prohibido mirar mucho tiempo seguido a un espejo. ¿Era porque se veía al diablo como decían ellas? ¿o mas bien porque se veían otras realidades que no había forma de verlas?. Y quizá esas realidades pudieran atravesar el espejo y abducirte.
Y está claro que el fenómeno OVNI se ajusta también al concepto de «tremendum» dado que puede producir un terror irracional. De hecho estamos asistiendo en este momento histórico a ese terror irracional, que va mas allá del que con toda razón puedan sentir los humanos testigos de avistamientos y no digamos ya de encuentros cercanos. El mismo gobierno de los estados unidos deja traslucir una cierta inquietud que, lógicamente, no manifiesta a las claras por razones obvias, pero que es patente puesto que están reconociendo que intentar gestionar una situación que les supera, el hecho de que supuestas naves crucen su espacio aéreo como Pedro por su casa, y que ellos con todo el poder de su ejército, su presupuesto y su tecnología no puedan hacer absolutamente nada para impedirlo.
La famosa elusividad del fenómeno ovni se enmarca perfectamente en este paradigma de mysterium tremendum et fascinans. Lo absolutamente otro evidentemente no se va a manifestar a las claras, sino dejaría en parte de ser misterios. El manido tópico de «no estáis preparados para el contacto» es un rollo patatero. Por la razón que sea el fenómeno es elusivo en sí, lo que me lleva otra vez a pensar en que tiene que ser elusivo por narices, porque residen en otras coordenadas ontológicas a las que solo accedemos por el «rabillo del ojo». Por eso quizá el ser que habló Betty Hill le dijo que aunque le explicara de donde venía, ella no lo entendería, para ella no tendría sentido.
Estamos otra vez en un callejón sin salida. Veamos sin en la ciencia nos echan un cable para salir. la ventaja de leer tantos libros es que, haciendo memoria, en alguno está la solución a los problemas que me planteo. Y efectivamente hay un libro de divulgación científica sobre la teoría de cuerdas, se titula «el universo elegante» de Brian Greene, un científico especialista en teoría de cuerdas, que nos da una explicación de como son las últimas teorías acerca del espacio, el tiempo y las dimensiones, que podría darnos alguna pista sobre el misterio que estamos estudiando.
Vamos a ver, según las últimas, ultimísimas teorías el espaciotiempo sería una serie de partículas (trillones) entrelazadas entre sí y vibrando de forma coherente. Esto dicho así muy rápido para que se entienda.
¿Y qué pasa cuando esos trillones de partículas, ni están entrelazadas ni vibran coherentemente?. Pues ahí está una de las madres del cordero. No hay ni espacio ni tiempo. Sólo existen en ese estado las llamadas «configuraciones». Se cree que el estado de configuraciones apareció en el Big Bang y al cristalizar en un estado coherente de vibración particular dio origen al espacio y al tiempo.
Todo esto es infinitamente mas complejo, pero lo he sintetizado aquí para que se entienda por todo el mundo. Pero esto abre muchas puertas. Es posible que haya mas de un estado de vibración coherente entrelazado con el nuestro. Sería un espaciotiempo (un universo) que estaría aquí. No sería paralelo ni nada por el estilo. Estaría y no estaría aquí, porque la noción de aquí sería equívoca. De ahí que el humanoide de New Hampshire dijera que no lo entenderíamos nunca. De ahí que los ovnis no necesiten aparentemente ninguna propulsión porque están aquí mismo, en otro universo cuyo espaciotiempo vibra de forma diferente. Por razones desconocidas, o bien ellos son capaces de atravesar con sus «naves» esos modos de vibración o bien existen fallos en esos espaciotiempo que nos permiten verlos y ellos a nosotros, produciéndose así el contacto o el encuentro cercano.
Lo numinoso, la experiencia religiosa, sería algo muy parecido en cuanto a los efectos, pero de naturaleza distinta. Porque se supone que Dios es Dios y tiene acceso a todos los universos entrelazados habidos y por haber. En cualquier caso esta posible solución que desvelo a duras penas al problema de los no identificados, abre muchas mas preguntas de las que contesta. De donde vienen los espaciotiempo. Quien ha creado las configuraciones. Por qué existen. ¿Está Dios detrás de todo, o solo es una actor mas?. Preguntas, preguntas, preguntas. Y muy pocas respuestas.