Un enfoque no tan nuevo
Aquí estamos una vez mas con el tema de los ovnis. En cierta ocasión, en un post, dejé dicho que los ovnis, me parecen el pilar central de todo lo que hemos venido en llamar misterio. Lo es porque, de alguna manera todos los fenómenos paranormales tienen alguna relación con los ovnis. Esto no quiere decir que cada fenómeno paranormal, apariciones, telekinesia, clarividencia, etc lleve aparejado per se actividad ovni.
Pero al revés si es cierto. Toda actividad ovni en la que intervienen humanos, que es como decir, toda o casi toda actividad ovni, si es muy probable que se acompañe de algún fenómeno paranormal. Esto en sí no es nada misterioso. Dentro del fenómeno ovni, pues tenemos una parte externa al observador, que es el fenómenos en sí, su epifanía, y otra parte que es lo que percibe y elabora el propio espectador o testigo de la aparición ovni.
Sin embargo en casi todos los fenómenos paranormales, la intervención humana es fundamental. Incluso en las apariciones de fantasmas, en teoría es un humano no vivo el que se aparece. Así, los fenómenos paranormales tendrían un carácter mas subjetivista y las apariciones ovni, un carácter menos subjetivo, mas objetivo. Esto por supuesto, es muy matizable y seguro que la idea tiene detractores. Pero es un buen punto de partida para abordar el problema de qué son los ovnis.
El 24 de junio, es decir, dentro de nada, se cumplen 75 años exactos del comienzo «oficial» de la fenomenología ovni. Esto no es verdad, puesto que antes hubo muchos casos, pero bueno, siempre hay que dar una fecha de comienzo oficial de todas las cosas que tienen importancia para la humanidad. Se reconoce oficialmente que el 24 de junio de 1947 comienza la ufología moderna o contemporánea, con el avistamiento de Kenneth Arnold en Mount Rainier. Es también la fecha de comienzo de la terminología de «platillos volantes». En realidad Kenneth Arnold no vio platillos volantes, sino una especie de superficies planas curvadas, pero hubo una confusión entre el testigo y el periodista, y el periodista soltó lo de platillo volante y con eso se quedó como sinónimo de ovni para los restos.
Lo cierto y verdad es que a partir de ese día de 1947, el misterio de los ovnis entra de una vez y para siempre, y con consecuencias que aún están por ver, en la cultura popular. Antes de esta fecha, las apariciones ovni eran fenómenos forteanos de difícil catalogación y que pasaban completamente desapercibidos.
El problema de los ovnis, uno de ellos, es que desde 1947 no hemos conseguido dar un discurso explicativo que aporte algún tipo de solución o siquiera una explicación de qué tipo de fenómeno son los ovnis. Eso es algo inaudito en la historia de la humanidad. Es posible que ante un fenómeno desconocido en principio, los investigadores tarden incluso mucho tiempo en dar con una solución. Pero en cualquier caso tienen un discurso, y saben a priori de lo que están hablando. Por ejemplo durante mucho tiempo la humanidad quiso construir una máquina para volar, puesto que observábamos que los pájaros eran seres vivos que podían volar y queríamos imitarlos. Se tardaron siglos en disponer de aviones, globos o dirigibles. Pero los hombres de ciencia, sabían de que estaban hablando, sabían lo que querían, sabían dónde iban a llegar y cual iba a ser el resultado final de sus investigaciones y experimentos. Ese resultado final era obtener una máquina o dispositivo que pudiera volar aunque se tardaran siglos en lograrlo como así fue.
El problema que tenemos con los ovnis, es que no tenemos ese discurso. No sabemos a donde vamos a llegar. No sabemos qué métodos de investigación aplicar al problema. Vamos un poco a tientas, dando palos de ciego. Ni siquiera sabemos cual va a ser el resultado final de la investigación. A veces da la sensación de que solo una verdad revelada nos sacará de nuestra profunda ignorancia en ese tema, pero ni eso. Ningún dios o gurú se ha dignado en bajar a la tierra y decirnos con claridad qué son los ovnis. Así que no tenemos mas remedio que acudir a la funesta manía de pensar y dar nosotros con la solución al problema.
A lo largo de estos 75 años transcurridos han sucedido dos hechos en paralelo que se retroalimentan. El primero de ellos es la negación del fenómeno ovni por parte de autoridades políticas, religiosas, militares y científicas. No solamente la negación del fenómeno, sino la confrontación directa con los que se atrevían a estudiarlo, es decir, con los ufólogos.
El segundo hecho es la aparición, al calor de la novedad y del interés del público, de toda una fauna de advenedizos, indocumentados, oportunistas, gente con túnica o simplemente chalados de todo tipo que servían la excusa perfecta para que los del primer grupo reforzaran su discurso público de negarlo todo. El resultado han sido 75 años de mofa continua y desacreditación de los ufólogos. Burla que ha continuado prácticamente hasta ayer mismo. Ayer precisamente estuve viendo un directo en el canal del ufólogo catalán Josep Guijarro donde daba cuenta de que esas autoridades políticas, científicas y militares, primero reconocían el fenómeno como verdadero, y segundo iban a encaminar esfuerzos para estudiarlo.
No hablo aquí de las autoridades religiosas, porque a estas cúpulas que gobiernan las iglesias son a las que les va a caer la primera andanada si se da algún tipo de confirmación pública oficial de la existencia del fenómeno. Pensemos por un momento, yo creo que no va a ocurrir, pero pensémoslo. Si se anuncia que una o varias civilizaciones alienígenas, nos han visitado y nos siguen visitando y hemos contactado con ellas, todas las religiones de la tierra se vienen abajo de horas 24. Por muchas matizaciones que quieran hacer y por muchas excepciones y casos particulares que pretendan plantear.
Y como todos sabemos, las autoridades políticas y militares tienen un grave problema y es que al admitir que los ovnis son reales, indirectamente están admitiendo que no controlan sus cielos ni lo que pasa por encima de sus cabezas. Y eso es muy grave para unas autoridades militares, y mas aún si esas autoridades militares lo son de la primera potencia del mundo. Y qué decir de las autoridades científicas. Fueron ellas las que asumieron el sicariato para insultar al mundo ufológico y del misterio durante 75 años y ahora van de «estudiosos» del fenómeno ovni. Nunca es tarde si la dicha es buena, pero un poco tarde ¿no?. Y no sólo tarde, sino que da la sensación de que obedecen órdenes del propio sistema.
Todo esto a mí me huele a una cosa. El sistema con sus oscuras cabezas pensantes, han decidido ponerse a la cabeza de la manifestación para aprovechar este fenómeno para sus negros intereses. Después de 75 años negando la existencia de los ovnis ahora van a decir que, efectivamente reconocen su existencia, que los van a estudiar, que por supuesto no nos van a decir nada del resultado de esos estudios, y que el objetivo último va a ser utilizar esos resultados para manipular a la plebe.
Y ¿cómo puede ser esa manipulación?. Pues imaginaros que tenéis el poder de hacer de comunicadores oficiales de una realidad que puede cambiar o modificar sustancialmente los paradigmas filosóficos, culturales y religiosos de la humanidad. Yo creo, desde mi punto de vista, que ese es uno de los mayores poderes de influencia que pueda tenerse. Poder decir por ejemplo: «Existen 2 civilizaciones alienígenas que sabemos de su existencia y cuyo desarrollo científico y tecnológico está mas allá de nuestra imaginación. Nos están visitando y van a contactar con nosotros para darnos un mensaje». Al día siguiente las estructuras políticas y religiosas se han ido a freír espárragos y eso cualquier gobierno tiene que poder gestionarlo y controlarlo.
Creo que en un futuro muy cercano, se va a intentar alguna comunicación de ese tipo, precedida probablemente por un rosario de noticias, declaraciones, ruedas de prensa, comunicaciones de avistamientos, programas especiales en las principales cadenas, un ejército de bots e influencers en las redes sociales. El país que haga primero esa comunicación tendrá la ventaja de golpear primero y haberse preparado antes para los efectos del golpe.
Hay señales de que esto se va a producir, porque si os fijáis todas las semanas hay alguna noticia de las serias dedicadas precisamente a ir dorando la píldora a la plebe, ir preparando al ganado para el nuevo pienso que les van a administrar en poco tiempo. Así por ejemplo China ha dicho que ha detectado posibles señales extraterrestres en su telescopio gigante. También se ha dicho que existirían al menos 4 civilizaciones alienígenas hostiles en la galaxia. Seguramente que es una mera elucubración, pero es un goteo incesante de este tipo de noticias, que no tienen otro fin que preparar a la gente para el estacazo.
Y si os habéis dado cuenta, todo este montaje que nos están cocinando tiene como telón de fondo la asunción implícita de la hipótesis extraterrestre (HET). Es decir, se está asumiendo por parte del sistema que la hipótesis correcta para el fenómeno ovni, sería la hipótesis extraterrestre. Y esto no está nada claro en absoluto. De hecho una corriente cada vez mas predominante dentro de los ufólogos es la de la hipótesis interdimensional en cada una de sus subvariantes. Pero además hay un detalle en el que quiero incidir. Los avistamientos que refuerzan la hipótesis extraterrestre se pueden agrupar en 2 tipos. Los avistamientos de ovnis volando y los avistamientos de ovnis aterrizados.
El primer grupo es digamos, el que mas reforzaría la HET, ya que parece difícil a ojos de mentes racionalistas de que lo que se está viendo no sea algún tipo de nave desconocida y por tanto decir que son extraterrestres sería la consecuencia mas lógica e inmediata.
Pero ¿qué decir acerca de los aterrizajes?. Pues aquí ya la cosa cambia y mucho. Aquí la casuística se vuelve muy heterogénea, abigarrada y sobre todo muy bizarra. Como suele decirse, hay de todo como en botica. Humanoides estrafalarios, monstruitos, actitudes absurdas de los supuestos alienígenas, escenas surrealistas y todo bajo el principio rector de que no existe ningún principio rector. Lo mismo aparecen ovnis con remaches y escalerillas de metal, que se baja un alienígena a pedir un vaso de agua. Se ha visto oído de todo.
Entonces, sostener la HET es para mí un acto de manipulación del sistema, quizá el primer acto de manipulación que están perpetrando contra la plebe de la que viven. Y aquí es donde entra mi modesta proposición de solución o intento de solución de este problema. En otro post en el que hablo sobre ovnis, ya adelanté mi hipótesis de la dimensión espiritual. Dicha hipótesis sería una subvariante de la hipótesis interdimensional. Es decir, los ovnis vendrían de otra realidad, de otro universo si se quiere ver así, y que esa realidad tendría un carácter netamente espiritual. Ojo, eso no quiere decir que esas entidades espirituales no puedan operar en un mundo material como el nuestro y ejercer efectos materiales medibles y perceptibles.
De hecho cuando decimos que una entidad es espiritual, en el fondo estamos bastardeando el lenguaje, porque no estamos aclarando qué queremos decir exactamente con ello. Yo le he dado vueltas al tema y creo que espíritu lo que quiere decir es que no está hecho de materia mas condensada como la nuestra, o que la disposición de sus átomos es diferente. Pero que son algún tipo de materia indudablemente. Mas tenue, invisible, pero materia al fin y al cabo, que, mediante leyes físicas desconocidas es capaz de interactuar con la materia ordinaria.
Eso hace por ejemplo que sean visibles y los haces de ondas del radar reboten contra ellos. No hay que ser estrechos de mente y pensar que la materia de la que estamos hechos es la única posible. Probablemente existan muchos tipos de materia desconocidas. Si recordáis cuando estudiábamos la tabla periódica de los elementos, era una especie de tablero con muchas casillas que representaban los elementos. Pues fijaros en un hecho que seguramente que no os enseñó ningún profesor de química. Ese hecho es, que no existe ninguna razón por la cual la tabla periódica no pueda extenderse hacia abajo.
Es verdad que cuanto mayor es un núcleo mas inestable es y por lo tanto mucho mas improbable que exista libre en la naturaleza. Pero también es verdad que muchos científicos dicen que existe una isla de estabilidad en la tabla periódica mas allá del elemento 119. Quizá los seres que tripulan los ovnis están hechos en parte con elementos de esa isla de estabilidad.
En definitiva, los tripulantes de los ovnis, no vendrían de ningún planeta, no serían extraterrestres y provendrían de una dimensión espiritual desconocida. Del mas allá. Si habéis visto la serie stranger things, vendrían del mundo al revés. Y esto tiene base científica, ya que como sabéis, en el universo visible hay una enorme cantidad de materia y energía oscura que no vemos pero que está ahí entre nosotros ejerciendo influencia.
Le llamamos materia y energía pero en realidad no sabemos que es. Sólo sabemos que se puede detectar porque ejerce influencia gravitatoria sobre nuestro mundo de materia ordinaria. Probablemente este conglomerado de materia oscura sea el mas allá, construido con otro tipo de materia que la haría invisible e imperceptible a nuestros sentidos exceptuando su influencia gravitatoria. Es posible que cuando tuvo lugar el big bang, simultáneamente a nuestro universo, se generó un universo paralelo al nuestro hecho de ese tipo de materia sutil y al que podemos acceder después de la muerte. Su naturaleza y su relación con el nuestro es absolutamente desconocida para nosotros. Es probable que el infierno, el purgatorio y el limbo estén ahí, hay razones poderosas para pensar en ello.
La tradición esotérica y ocultista también apoyaría esta tesis, ya que el núcleo de esas creencias tradicionales que se remontan milenios se basa en la existencia de ese mas allá cercano. Acordaros del ese principio de la magia que dice: «como es arriba es abajo». Arriba sería el mas allá y abajo sería nuestro mundo material de materia ordinaria. Además es posible que ese universo paralelo sea una variedad topológica que está a 90cm del nuestro. Por eso a los fantasmas se les ve como si no tuvieran piernas. Es algo que se repite en la tradición ocultista.
Y por último, de lo que no hay dudas es de que nuestro desconocimiento de los seres o posibles entidades que habitan ese universo paralelo que hemos venido en llamar mas allá, es absoluto. No sabemos nada de ellos. Ciertas religiones como la católica, sí nos ofrecen siquiera una visión mas o menos cerrada de ese mas allá, pero sospecho que incompleta. Y luego está el asunto de que te lo tienen que creer. Y en las otras religiones el panorama es mucho peor. La mayoría solo tienen esbozos de lo que podría ser ese mas allá.
Estamos pues ante un problema prácticamente irresoluble, pero se nos ofrece una oportunidad de estudio. La existencia de los ovnis junto con técnicas de transcomunicación instrumental nos posibilitan estudiar ese mas allá aún a riesgo de ser manipulados y engañados por esas entidades. Pero con el tiempo aprenderemos a distinguir los engaños y las manipulaciones y a extraer información real de estas entidades. El hombre avanza despacio y a trompicones, pero avanza. No me extrañaría pues lo mas mínimo que los tripulantes de los ovnis fueran un de los probablemente muchos habitantes de ese mas allá desconocido que propongo. Esa es mi tesis final. Mi propuesta de solución definitiva, y repito, tenemos una oportunidad de estudiar científicamente esta hipótesis.
Para terminar debo de alertar de las consecuencias de la manipulación que está ejerciendo el sistema sobre la plebe. Además de todas las que llevamos y que no voy a explicitar para que no me cierren las redes sociales pero sabéis perfectamente a lo que me refiero, estamos ante una posible manipulación mental sin precedentes. Me explico, si le soltamos a la gente que existen unos seres desconocidos que presentamos como extraterrestres pero que ni siquiera el sistema tiene claro que son. Que les decimos que vamos a contactar, pero no somos capaces de decir de donde vienen y cuales son sus intenciones. Que posiblemente sean espirituales. Que su adelanto tecnológico está mas allá de nuestra comprensión, pero que no sabemos si nos van a ayudar o incluso puedan ser hostiles, estaremos introduciendo un terremoto mental de tal magnitud en las cabecitas de la plebe, que los psiquiatras y psicólogos no van a dar abasto a tratar psicosis y angustias. Estaremos haciendo irrumpir lo bizarro, lo imprevisible, lo impensable en un mundo ordenado y previsible donde todo al final tiene una explicación racional. Y esto puede tener unas consecuencias sociales mucho mas graves que el derrumbamiento de las religiones.