Viajes en el tiempo: los casos reales

Un caso real de 2023

Bueno, pues el primer post de 2023 va con un caso real de enero de 2023, recogido por el testimonio gráfico y escrito de la testigo de los hechos que conozco y que me merece la mayor de las confianzas. Tengo el permiso de ella para relatar los hechos, que haré como es lógico sin revelar las identidades de personas ni de lugares.

Vamos a hablar de una tipología de fenómenos paranormales que no es muy bien conocida. Hablamos de los deslices en el tiempo y saltos espaciales. No se trata de viajes en el tiempo, que ya lo hemos tratado aquí en algunos post. Asimismo, hemos hablado de la naturaleza del tiempo, el espacio, el vacío, etc. No, no se trata de nada de esto. Estos fenómenos paranormales, porque sin duda lo son, se refieren a la relación psicológica entre el el testigo y el fenómeno. Se parecería mas a la experiencia del monje Virila, ese que salió a dar un paseo de una hora y al regresar al convento, resulta que habían pasado 300 años. Ya lo he comentado por aquí también. Naturalmente nadie le reconocía cuando regresó. 

Para ilustrar la naturaleza del fenómeno vemos un primer caso que combina una perceptible alteración del espacio y del tiempo. Omito datos concretos aunque los tengo y resumo bastante el caso para no hacerlo pesado aunque poseo mas detalles:

En 1992, una familia de 4 personas, padre, madre y dos hijas, viajaba en coche cantando canciones. De pronto les dominó un peculiar estado de ánimo. Se ensimismaron y las niñas dejaron de cantar. La carretera que siempre estaba muy concurrida, de repente estaba vacía.

El coche se internó en un denso banco de niebla, la visibilidad desapareció de repente. Seguidamente, el banco de niebla desapareció en segundos, y el ruido y el tráfico habitual de la carretera, retornó. Sin embargo habían avanzado 13 kilómetros en lo que que parecieron sólo unos momentos.

La familia experimentó una sensación de atemporalidad que tardó en desaparecer. Tuvieron efectos secundarios muy curiosos y duraderos. Sensación de tristeza, debilidad muscular, dolores punzantes, falta de coordinación muscular. Es como si no estuvieran sincronizados con la realidad, es difícil de explicar. Tan fuerte era esa sensación que las hijas del matrimonio preguntaron a sus padres si es que estaban muertos.

He deciros que la literatura y casuística paranormal recoge cientos de casos similares a este, de los cuales expondré los mas curiosos y significativos y que además todos ellos presentan características comunes. Creo que este caso ilustra perfectamente el tipo de fenómeno que vamos a analizar en este post. En este caso, vemos que ha habido lo que se llama un salto espacial, es decir, los testigos han pasado de un punto A a uno B que distan 13 km. en un espacio de tiempo casi nulo lo cual es imposible, y a la vez han tenido una sensación extraña en cuanto a la percepción del tiempo. Ya van apareciendo aquí constantes que se verán en otros casos y que se puede resumir en el concepto de «sensación de entrar en el mundo de Oz» y que se caracteriza por: «sonidos ambientales que suelen desparecer, silencio y quietud sobrecogedora a la vez que el fluir del tiempo se detiene inexplicablemente y desencadena una atemporalidad embotadora». También se suele reportar que el aire suele tener una extraña presión, hormigueo eléctrico. Y lo que los testigos suelen describir cómo tormenta espaciotemporal, dislocación del tiempo, discontinuidad, salto, deslizamiento temporal, cambio de tiempo, etc pues son muchos los nombres que se han dado.

Bien, como esto es a la vez un blog escrito y también radiado, tengo que describir el caso para gente que solo lo va a oír. La verdad es que es muy importante que se vea al menos el gráfico, pero también es interesante ver el carrusel de 9 fotos con la descripción de que es lo que ocurrió temporalmente para hacerse una idea. Así tendremos una idea de como se estudia un caso de estos de forma mas o menos científica.

La testigo me aportó 9 fotos acompañando a cada una de ellas una descripción de lo que fue sucediendo. Esas 9 fotos y su descripción son las siguientes:

Este es El Camino que sigo, todos los días sobre las 6:00am
Otra vista. A un lado hay una reja. Al otro lado un lago
Aquí se aprecia mejor
Si llueve, como ese día, llego hasta la farola Q se ve al final y me regreso.
Al llegar a la farola ví una bici venir y me crucé al lado de la hierba.
En este sitio me paré. Mientras la perrita hacía sus cosas me encendí un cigarrillo
Al terminar de fumar yo estaba aquí. En el círculo rojo. Aún no me lo explico.....
Osea, yo me paré aquí
El lugar indicado con la Flecha Roja es donde 'aparecí' y El círculo púrpura es donde yo me paré.
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

A la vista de estas fotos ya nos hacemos una idea. A continuación pongo el gráfico que yo hice en mi cuaderno de campo con las descripciones de la testigo.

Y finalmente ponemos una pequeña entrevista donde yo le pido aclaraciones a la testigo sobre lo sucedido y así poderme hacer una idea mas precisa.

1) ¿Cuántos metros aproximadamente hay entre el comienzo del paseo y la farola donde das media vuelta?

Unos 400 metros

2) Cuando apareciste en el punto z, (al que no recuerdas haberte desplazado). ¿Estaba tu perra contigo?

Si, va con Correa.

3) ¿Dónde recuerdas haber tirado la colilla?

En la misma hierba donde me paré. La perra estaba haciendo sus cosas y yo me quedé parada esperando. La colilla Nuna la tiro al suelo. Apago El cigarrillo y la meto en una bolsita.

4)¿Recuerdas haber mirado el reloj antes o después? ¿Qué hora marcaba?

Nunca llevo reloj y el móvil tampoco lo llevo nunca cuando saco a los perros. Salí de Casa a las 6:03 y llegué a las 6:40

5) ¿Recuerdas algún olor especial en el aire? ¿ozono o algo picante? ¿alguna claridad especial?

No
Nada

6) ¿recuerdas algún zumbido, vibración o sonido? ¿o ausencia extraña de ellos?

No. Llovía mucho y llevaba el capuchón puesto. Sólo se oía el aire en los árboles, pero nada anormal.

Bueno, pues para los que sólo están escuchando este post, voy a hacer un pequeño resumen hablado, aunque es muy conveniente ver las fotos y la entrevista en la web.

En resumidas cuentas la testigo emprende un paseo en línea recta con su perro de unos 400 metros. En un momento dado se detiene a fumar. Recuerda haber encendido el cigarro y ver a su perro alrededor. Instantes después aparece 400 metros hacia atrás pero no en línea recta como si volviera al punto de partida, sino en diagonal con lo cual tuvo que superar algunos obstáculos. Esto ya digo ocurrió en lo que ella estima décimas de segundo. Además en esa diagonal tendría que haber atravesado una valla con lo cual, si hubiera sido un despiste o un caminar en estado de sonambulismo, debería haber tropezado con ella, haber despertado y haberse dado cuenta de la situación.

Hay que decir además que 400m de recorrido no son cualquier cosa. No es 30 o 40 m. que igual das alguna vuelta, te despistas y tienes una falsa impresión. 400 metros son muchos metros para no haber sido consciente de que los has recorrido. Y a esto es a lo que voy, la testigo, que yo conozco, que me merece la mas absoluta de las confianzas, que tiene formación universitaria, etc, afirma, repito, afirma haber recorrido esos 400m. en diagonal en un tiempo infinitesimal y sin ser prácticamente consciente de ello.

Le estuvimos dando vueltas al tema. A ver si pudo ser un estado alterado de conciencia transitorio o falta de sueño. En estados de sueño hipnagógico o hipnopómpico se altera la percepción del tiempo. Yo mismo, esta tarde sin ir mas lejos, me eché una pequeña siesta de la que quería despertar en poco mas de media hora. Nunca he necesitado despertador porque casi nunca duermo mucho mas. Me despierto espontáneamente antes de una hora. Bien, pues desperté en lo que además, me pareció un abrir y cerrar de ojos de 5 minutos, y habían transcurrido mas de 2 horas. Todavía no me lo explico. Pero bueno, eso quiere decir que cuando estamos cansados, tenemos sueño, entramos en esos estados crepusculares que podrían inducirnos a un error en la percepción del espacio tiempo.

Pero no parece ser el caso. Era muy de mañana, llovía, hacía frío, estamos en enero, la testigo además tenía que ir pendiente de su perro, hacer ciertas tareas mecánicas como fumar, parecía difícil dejarse ir a un estado somnoliento o crepuscular, a entrar en ese factor Oz.

Admitida pues la veracidad del caso, ya sabéis lo que ocurre con los casos de fenómenos paranormales. Lo he tratado en esta oscura y húmeda Cripta mas de una vez. Sólo tenemos la casuística. Y este es un ejemplo paradigmático de casuística. pero acumular y acumular casuística por sí solo no nos permite avanzar. Constatamos que el hecho ha ocurrido. Como buenos cronistas de la villa tomamos nota de todos los detalles. Ya sabéis la parafernalia de este mundillo: cuaderno de campo, una web donde dejar constancia pública de todo ello, entrevistar a los testigos, todo lo que queráis, pero al final tenemos un hecho desnudo, muchas veces aislado, que nunca volverá a repetirse y del que casi no podremos sacar ninguna conclusión.

Estudiosos de lo paranormal como Santiago Vázquez, se escudan en la llamada «filosofía de la parapsicología» para intentar sacar las debidas conclusiones de estos fenómenos cuya casuística a pesar de ser hechos muchas veces aislados, se acumula a lo largo de los decenios. Eso de «filosofía de la parapsicología» está muy bien, muy rimbombante, pero si lo pensáis bien, eso ¿Qué es?. Pues no es nada. Es simplemente divagar sobre lo que a ti te parece que está detrás de un fenómeno paranormal concreto, lo que está detrás de la casuística de ese fenómeno paranormal, mejor dicho. Para intentar hacer una falsa sistematización chapucera de algo que nunca puede ser ni una ciencia, ni siquiera una ciencia social.

Pero bueno, como hablar es gratis, pues nada filosofemos sobre lo paranormal. Yo no lo he hecho porque me parece una estafa intelectual. Pero he hecho otra cosa. Como lo acontecido a la testigo es un hecho asombroso y aparentemente sin ningún significado, lo puse en conocimiento de una persona, digamos con ciertos poderes paranormales. Un clavo saca a otro clavo. No hay peor cuña que la de la misma madera. Pues a un fenómeno paranormal inexplicable, le aplicamos criterios paranormales.

Y voilá. Dio resultado. Puesto el caso en manos de una paragnosta, dictaminó que lo sucedido era una señal, probablemente de una entidad angélica que quería transmitir un mensaje urgente y perentorio a la testigo. Ese mensaje tenía que ver con la salud de la testigo y hasta ahí puede leer. Pero lo que sí os puedo asegurar es que el resultado final fue plenamente satisfactorio. Disculpar que no pueda daros mas detalles, pero tampoco añadirían mas al caso.

Deslizamientos en el tiempo

El caso absolutamente real y fidedigno que os he traído es un ejemplo palpable de un salto en el espacio o deslizamiento en el espacio. Son bastante mas frecuentes de lo que suponemos, pero lo que sí de verdad es mas frecuente son los deslizamientos en el tiempo. Al fin y al cabo un deslizamiento en el espacio implica uno en el tiempo porque hay un desplazamiento a velocidad casi infinita.

La realidad Transpsíquica

En todo esto juega un papel de capital importancia el concepto de sincronicidad. Aunque pudiera parecer lo contrario, el concepto de sincronicidad está bastante bien definido a nivel científico.

Fruto del trabajo conjunto entre Carl Jung, que definió el inconsciente colectivo y Wolfgang Pauli premio Nobel de física vieron con exactitud el modo en que la interacción de dos sucesos aparentemente separados pueden generar lo que se conoce como una coincidencia.

Esto ya lo he tocado en otros post, pero aquí cobra una particular significación. Jung considera que, a nivel profundo, todas las entidades conscientes se vinculan mediante imágenes arquetípicas. Acordaros de lo que era el inconsciente colectivo junguiano, no es otra cosa que una mente colmena común a toda la humanidad. Y que las ideas que piensa esa mente colmena, son los llamados arquetipos.

Jung dice que esas imágenes o arquetipos sirven de base a la mitología. Además Jung considera que, el inconsciente colectivo explica la percepción extrasensorial, la presunta capacidad mental de detectar información en lo que Juang llama «resonancia mental». Se explicaría así la precognición o supuesta capacidad de ver en la mente imágenes de acontecimientos antes de que se produzcan, dado que en la esfera transpsíquica, el espacio y el tiempo desaparecen.

Para el físico Wolfgang Pauli, la mente es la responsable del desencadenamiento de la función de onda y por lo tanto de crear la realidad física que vemos. Aún mas, Wolfgang aventura que que nuestra mente consciente no solo genera la realidad física, sino las propias leyes físicas. Esto es tirarse realmente a la piscina. A una piscina que no sabemos si tiene agua. El universo visible sería así, adoptaría la forma que tiene porque lo creamos de esa manera mediante la manipulación subconsciente de la realidad cuántica.

Yo personalmente no estoy de acuerdo con esa idea. Primero porque no hay pruebas, y segundo porque es una forma extrema de idealismo. Todo está en nuestra mente. Si un árbol cae en un bosque solitario ¿hace ruido?. Es negar que exista una realidad exterior a nosotros. Como decía Aristóteles, el gran realista, hay una realidad ahí fuera, que se ve, que es palpable y diferente a nosotros, no producto de nuestras ideas y pensamientos.

Las dos ideas centrales de Jung y de Pauli se mezclan de una forma natural y se funden en lo que hemos venido en llamar «esfera transpsíquica». Ambos científicos sostienen que de aquí, surgen los sucesos psíquicos. Es aquí donde la sincronicidad asienta sus normas básicas. De hecho, según estos sabios, la sincronicidad sería nada mas y nada menos, la ley que rige cómo se produce la realidad. Mucho arroz para tan poco pollo, ¿no os parece?.

A esa ley que rige cómo se produce la realidad, es decir, la sincronicidad, Jung la llama principio conector acausal para dar a entender que convierte sucesos en coincidencias aparentes sin las limitaciones del espaciotiempo. Esas limitaciones, no explicarían en qué punto convergen la mente y la física subatómica.

Jung y Pauli estaban convencidos de que las emociones engrasan  o catalizan las ruedas de la sincronicidad. Es la llamada clave emocional. En la esfera transpsíquica existen muchas probabilidades de que un hecho emocional provoque una realidad sincrónica. El vínculo madre-hijo, los seres queridos, la muerte, la victoria, el éxito y la depresión parecen influir en la aparición de sincronicidades.

En el presente la mayoría de los investigadores psíquicos aceptan que existe una personalidad propensa a desarrollar percepción extrasensorial, a ver ovnis, a la precognición etc.

En fin, el problema de estos conceptos como los arquetipos, el inconsciente colectivo, el inconsciente a secas, etc, es que no sabemos si son reales. Yo creo que no lo son, pero cuidado. Por ejemplo, en física se utiliza el concepto de fuerza para describir como se atraen dos partículas. Pero luego vino el concepto de campo que dice que en cada punto del espacio hay una fuerza que se materializa al aparecer la partícula. Si os fijáis es lo mismo pero cogiendo la frase, desordenando sus términos y ensamblándolos de manera distinta. ¿Qué es real? ¿la fuerza?, ¿el campo? ¿los dos? ¿o ninguno, y resulta que solo son dos conceptos matemáticos para describir una realidad que se nos escapa?.

Pues algo parecido ocurre con estos conceptos psicológicos. Los arquetipos, el inconsciente colectivo, etc, no serían mas que instrumentos, eso sí, muy acertados y poderosos, ideados por mentes como la de Jung, para establecer un marco de estudio de la mente humana, de la psicología de la mente humana.

O sea, que los arquetipos, etc, en realidad no existen, es un marco de trabajo para psicoanalistas. Lo cual no quiere decir que ese marco de trabajo no sea muy potente y no se puedan extraer de ellos ideas y consecuencias que van mucho mas allá de lo que para lo que fueron ideados. Y luego está el tema de los fenómenos paranormales. En el mundo del misterio se usado y abusado mucho de todos estos tópicos. Jung, las sincronicidades, las serendipias, la física cuántica, etc. Si todos estos conceptos pudieran explicar los fenómenos paranormales, hace ya muchos años que no existirían los fenómenos paranormales. Todos ellos, serían normales. Pero resulta que siguen existiendo y que muestran una resistencia y una gran tenacidad a desaparecer. Es más cuando parecen que se van a ir por el sumidero de la historia resulta que resurgen con mas fuerza, como por ejemplo la reciente revitalización del asunto ovni.

Para explicar los fenómenos paranormales, hay básicamente dos corrientes principales. No hay que darle tanta prosopopeya como le dan algunos misteriólogos como Santiago Vázquez. Es mucho mas sencillo:

  • O bien los fenómenos paranormales tienen una explicación natural. Es decir, sería ciencia aún por descubrir. Aquí incluimos no solamente ciencias positivas como la física o la química, sino también por ejemplo la psicología y la medicina. O sea, o son fenómenos naturales, físicos pero desconocidos, y/o son productos de procesos mentales o cerebrales que desconocemos. Toda la algre banda del misterio en España estaría dentro de este apartado excepto honrosas excepciones como por ejemplo el propio Santiago Vázquez y algún otro, pero pocos.
  • O bien los fenómenos paranormales tienen una raíz espiritual o espiritualista. Es decir, habría un mas allá, un nivel ontológico desconocido, un mundo y unas entidades de las que no sabemos prácticamente nada, que producirían todos o al menos, la gran mayoría de los fenómenos paranormales. Yo mismo me incluyo en este apartado. Si fueran ciencia positiva ya habido mucho tiempo transcurrido y ya se habrían sabido muchas mas cosas. Tropezamos siempre con un muro de desconocimiento, que es justamente lo que llamamos mas allá.

El propio Charles Fort, santo patrono de todos los misteriólogos, se encasillaba a si mismo en el primer grupo aunque no os lo creáis. Charles Fort era el mayor recopilador de casuística paranormal de todos los tiempos. Ya hablé de su vida milagros en esta oscura y húmeda Cripta. Pero un punto clave de su biografía fue que como naturalmente ninguno de los miles de sucesos y hechos anómalos que el registraba como una hormiguita en miles de fichas cuidadosamente guardadas en cajas de zapatos, era posible encuadrarlo en ninguna ciencia ni filosofía, pues el primero se dedica a inventar ciencias absurdas por docenas. Lo hace porque esos hecho que el cataloga no tienen cabida en ninguna de las ciencias conocidas. Y esto es así porque son misterios, porque si no ya hace siglos que hubieran sido catalogados.

Como el inventar ciencias sobre la marcha no conduce a nada, entonces el gran Charles Fort entró en desesperación y arrampló con las cajas de zapatos quemando miles de fichas, de esas que tan cuidadosamente fue coleccionando. Al final se rindió a la evidencia de que el misterio es misterio y no hay manera de encasillarlo en ninguna ciencia, y el hombre volvió a lo suyo que era ser el rey de la casuística. Lo cual no es ningún menoscabo porque la casuística es la base del misterio.

Pues en el tema de los deslices en el tiempo y en el espacio, como en todos los temas de misterio estamos exactamente en las mismas. Mucha casuística, muy variada, con notables puntos en común, pero sin poder construir nada científico.

Es posible también, analizando el caso real que os he contado, y dado lo absurdo que es, digo absurdo porque a pesar de ser un hecho extraordinario, a priori, no tiene ninguna significación.

La bruja a la que consulté y yo llegamos a la conclusión de que era una advertencia a la testigo para que tomara conciencia de un problema acuciante que podía surgir en su vida. Pero eso es una interpretación nuestra que puede estar o no acertada. Es un invento, una ocurrencia. Justificada eso sí, y debidamente razonada, es una posibilidad lógica y plausible, pero podemos estar perfectamente equivocados, porque esto no es una ciencia. Así entonces cabrían otras explicaciones.

Una de ellas, a la que siempre se recurre en estos casos, es partir de la idea de que la realidad que percibimos no es una, sino que son muchas. Es una realidad multidimensional. Hay varias realidades, todas ellas compartirían el mismo tiempo, y las variaciones entre las realidades pueden ser mínimas o muy grandes. Por razones desconocidas, la testigo apareció de repente en una realidad paralela que era en todo igual a la anterior, excepto en que el paseo  en lugar de ir los 400 metros hacia delante, fue desviándose a la derecha.

Apareció bruscamente en esa realidad. Todo lo demás igual. Eso explica que su perro estuviera con ella en todo momento como si tal cosa y que ni se perdiera ni nada. Ahora estás en esta realidad, y al instante siguiente estás en otra. Y tu cerebro ha sido capaz de recordarlo. Podría muy bien haber sucedido que no lo hubiera recordado. A veces tenemos esa sensación extraña de no estar en el sitio que «debíamos» estar, o de recordar una extraña sensación de familiaridad que conocemos como Deja Vu.

De acuerdo con la casuística, parece que también influye el estado de ánimo de los testigos, una vez mas nos encontramos ante un clásico. El fenómeno paranormal lo crean los propios testigos. En los casos poltergeist, siempre se ha dado esa explicación. Se mueven todo tipo de objetos pesados, algunos a una velocidad increíble y resulta que el culpable es no se qué adolescente que se haya presente en los fenómenos y es el con su mente quien lo hace.

A mi me parece una de esas explicaciones, aún mas increíbles que el fenómeno que intentan explicar. De hecho es un argumento recurrente en los escépticos, de esos que niegan todo por negarlo. Ahora está de moda decir que los ovnis no existen realmente, sino que están en la mente de quienes los observan. Y esto ya lo afirman misteriólogos de pro como Iker Jiménez que viene a decir que todo son proyecciones, montajes, trampas del cerebro…

Qué ironía, precisamente en la época en la que estamos viviendo, en que ya, instituciones como el ejército y la marina y el el congreso de Estados Unidos te están diciendo que los ovnis existen, que son reales, que no saben lo que son, que no es China ni Rusia, ni viajeros en el tiempo, que son naves reales, algunas de ellas transmedia, los misteriólogos toman ahora el papel de los escépticos y se han vuelto todos del clan este de los planetarios, de los círculos de científicos escépticos que luego rascas y la mitad de ellos no tiene ni el bachillerato. Qué pena, para lo que han quedado los misteriólogos. Al menos en España.

En España quedan muy pocos misteriólogos que crean realmente en el misterio. Está Santiago Vázquez, Josep Guijarro como ufólogo clásico, y muy pocos mas. El resto se ha apuntado a la nueva moda de ser misteriólogo e incluso pretender vivir del misterio renegando y apostatando del misterio.

Es aún mas preocupante como este virus ha infectado aún con mas virulencia entre los aficionados al misterio mas jóvenes, a las nuevas generaciones del misterio, que en redes sociales, parece que han emprendido una carrera a ver quién es mas escéptico y quien destripa supuestamente mas misterios. Centinelas y demás hermanos mártires. Pero bueno, este podcast, esta web, esta oscura y húmeda Cripta siempre estará para divulgar todos los temas relacionados con el misterio.

Y con esto doy por concluido la exposición de este caso particular de misterio puro y duro. Y lo doy por concluido, porque realmente es que no se puede decir mucho mas. Podría estar dos horas especulando con universos paralelos, saltos cuánticos, viajes en el tiempo de ida y vuelta…pero ¿para qué?, si no tenemos ni idea de qué ha pasado. Especular por especular me parece una perdida de tiempo. He aventurado un par de hipótesis de manera honrada y racional y punto. Es un misterio. Se acabó. No hay nada mas que decir. A partir de aquí será cada uno el que deba buscar sus propias respuestas, que eso es muy sano.

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