El eterno retorno: Descubriendo los patrones de nuestra existencia

EL ETERNO RETORNO

Introducción

Bueno, vamos a ver si soy capaz de explicar lo que quiero decir, porque el tema es complicado y algo subjetivo. El post se titula: el eterno retorno. Y yo creo que es el mejor título que se me ha ocurrido. Voy a decir ya claramente de lo que quiero hablar, que si no esto va a ser muy críptico.

A lo largo de nuestra vida, entendiendo por ella el período de uso de la razón, esto es, desde mas o menos los 7 años hasta el último año donde conservemos la consciencia, suceden una serie de hechos cuya suma sería mas o menos lo que entendemos por el acontecer de nuestro periplo por este planeta purgatorio.

Hasta aquí bien, no hace falta ir a Salamanca para entenderlo. Si yo voy al trabajo y hago mis labores rutinarias, o las propias de comer, dormir etc, eso principio no son los hechos que nos interesan. Tampoco cosas que nos ocurren por rasgos del carácter. Es decir, si soy un vago, pues siempre dejaré escapar oportunidades, mis relaciones no serán profundas y tendré multitud de problemas derivados de ese rasgo de mi carácter. No, lo que me interesa es catalogar aquellas cosas que ocurren en mi vida que cumplen lo siguiente:

 

Son significativas. Son importantes

Encierran un posible mensaje oculto

Se repiten varias veces a lo largo de nuestra vida.

Son subjetivas. Personales.

Tienen fuerza. Son como un Déja Vù

No son rasgos de mi carácter.

El amigo que siempre aparece

Voy a poner un primer ejemplo. Lógicamente es un ejemplo relacionado conmigo porque es a quien conozco que me puede hablar de esto. De hecho esto es algo bastante subjetivo.

Veréis, yo no tengo muchos amigos. No soy persona que tiene un gran número de amigos. Por diversas razones. No por voluntad propia ojo. Me gusta ser alguien sociable y tener una buena agenda de contactos. Me gustaría digo. Pero no tengo ni una cosa, ni la otra. Amigos amigos tengo uno o dos. El resto son conocidos y tampoco muchos. Me muevo por círculos mas bien reducidos. Pero no porque yo quiera, porque sea un huraño, ojo. Me gustaría que fuera al revés.

Es mas, si por circunstancias mi círculo de posibles amistades se amplía y se incrementa el número de personas que conozco, siempre ocurre algo que todo eso se frustra y vuelvo a la casilla de salida. Se ha cumplido siempre.

Pero lo curioso es que a pesar de tener siempre solamente uno o dos amigos. Tres en los casos mas extremos, Si esos amigos desaparecen, cosa que ocurre siempre, al final acaba apareciendo otro amigo. Distinto, al que no conozco, que sustituye a los anteriores. Por eso el tema tampoco me preocupa en exceso. Sé que nunca voy a tener mas de uno o dos amigos. Se que mi círculo de conocidos / amistades mas o menos superficiales nunca va a ser muy amplio, pero también sé que los amigos siempre van a ser sustituidos. Y yo no tengo que hacer nada. Simplemente ocurre.

Esto ha pasado a lo largo de toda mi vida. Desde que tengo uso de razón hasta ahora que soy mas viejo que un bosque. ¿Tiene algún significado?. Evidentemente sí. Para mi lo tiene. Lo lógico es que a medida que te haces mayor, tu círculo de amistades/conocidos aumente. Salvo que seas una persona huraña o poco sociable, pero yo no lo soy. Si por circunstancias tienes pocos amigos es posible que si pierdes los que tienes, no vuelvas a tener ninguno en mucho tiempo. Tendrás conocidos, pero a partir de cierta edad los círculos están mas o menos formados. No es lógico que siempre aparezca alguien.

Es como si una mano no sé si negra o blanca manipulara tu vida en ese aspecto. Aspecto en el que no eres dueño de tu destino, como probablemente en casi ninguno. A mi desde luego me da que pensar.

La mano que te aleja del peligro

Voy a poner otro ejemplo para que se entienda perfectamente lo que quiero decir, aunque creo que ya sabéis por donde voy. Este es mucho mas dramático. A lo largo de mi vida, como todo el mundo, he pasado por situaciones de peligro, de todo tipo de peligros. Circunstancias realmente malas y perjudiciales para mí, en las que he podido salir bastante mal parado.

Y no hablo de tonterías. Hablo de peligros físicos ciertos, incluso de muerte. Y algunos inminentes. Vamos que veías que te viene el tortazo y que te lo vas comer si o si. Y sin embargo, en el último momento, algo pasa, aparece alguien, las circunstancias dan un giro inesperado y esa mano prodigiosa me aleja el peligro inminente.

Esto que es tan importante, al menos para mí claro, me ha ocurrido por lo menos que yo recuerde unas 7 u 8 veces. Probablemente mas. Y recuerdo las mas importantes, donde yo vi claramente que me estrellaba y me libré en el último minuto.

La última además fue hace 3 meses con el dentista. No os doy mas detalles, pero me ahorré pasar por un purgatorio debido un par de favorables circunstancias.

Qué hay detrás de todo esto

Os he puesto un par de ejemplos, de lo mas entendible, porque estas experiencias son muy subjetivas, y es fácil que no entendáis lo que quiero decir. Lo principal es que las constantes que ocurren a lo largo de nuestra vida, son solo nuestras. No intentéis buscar un paralelo entre lo que a mi me ocurre y lo que a vosotros os pasa. Lo mas seguro es que no tengan nada que ver.

Entonces ¿qué hay detrás de esto?. Porque algo hay desde luego. Hay una mano oculta, o una serie de manos ocultas que de alguna manera influyen en nuestro destino. Porque no lo guían ni lo modifican significativamente, solo introducen un cambio cuando algo malo va a pasar, en el último ejemplo que os he puesto, o bien puede ser otra cosa completamente distinta.

Os voy a poner otro ejemplo.

El éxito esporádico pero intenso

Varias veces me ha ocurrido a lo largo de mi existencia, que he tenido un éxito que ni yo mismo me he creído y además en cosas absolutamente insospechadas. Cuántas veces nos ocurre, creo que no soy el único afectado, que por mucho empeño y trabajo que pongamos en las cosas que hacemos, lo único que obtenemos son resultados mediocres cuando no fracasos absolutos.

Sin embargo varias veces me ha ocurrido, tanto cuando estudiaba como en mi carrera profesional, incluso en otras facetas, de haberme desempeñado fatal, unas veces culpa mía, otras de las circunstancias y otras a medias. Es más, Incluso llegar a tocar fondo en algunas cuestiones, y de repente, de la noche a la mañana prácticamente, todo cambia, todo empieza a salirme bien y le doy a mi carrera un salto de gigante. Ese salto me posiciona en un status elevado muy lejos de lo de antes, y ahí empieza de nuevo la monotonía unos buenos años hasta que ocurre otro salto.

Lo tengo mas que comprobado. ¿A qué se debe esto?. Es una progresión no lineal. Es como si una mano amiga te impulsara en un momento dado, de forma inexplicable. ¿Pudiera ser en cambio, que el salto se produce porque has estado dale que te pego en el trabajo durante años y simplemente llega un día en que todo eso florece?. No lo sé.

Veamos otro ejemplo.

La curva de aprendizaje demasiado larga

Muchas veces cuando estudio algo, pero esas las menos, es cuando voy a hacer algún trabajo de tipo manual o cuando trabajaba en una empresa, me pasaba a menudo que tardaba un tiempo en hacerme con las tareas que me encargaban. Pero una vez que me hacía con ellas, jamás fallaba y no necesitaba ya manuales ni supervisión.

Bueno, podría poner muchos mas ejemplos de constantes. Esta última quizá sea atribuible a un rasgo de mi carácter y es que no puedo explicar bien una cosa o hacerla, si antes no la he entendido en profundidad. O sea tengo que saber previamente los por qués de algo para entenderlo y trabajarlo. Por eso estudiar en esta vida es muy importante. Entender lo que nos pasa es de suma importancia. Decía Ortega que las crisis pasan cuando no sabemos lo que nos pasa.

Y esta idea escurridiza que yo llamo constantes que se repiten a lo largo de la vida como una especie de eterno retorno, es como un aviso del mas allá que debemos tener muy en cuenta porque no está diciendo por qué túneles espirituales, de conocimiento, estamos atravesando, qué cosas nos vamos a encontrar en ellos y qué debemos esperar que ocurra.

Lecciones que se pueden aprender

Muchos de vosotros pensaréis que si identificáis correctamente las constantes que aparecen en vuestra vida, eso puede ser un arma formidable, de autoayuda, para resolver esos problemas que tenéis y que no os dejan evolucionar espiritual o materialmente.

Por ejemplo, si tenéis una curva de aprendizaje larga como es mi caso, sobre todo para temas prácticos, pues se puede caer en la tentación de pensar que si acorto esas curvas de aprendizaje, podré tener mas éxito en mi carrera profesional, por poner un ejemplo.

Yo no estoy de acuerdo con esto. En parte sí y en parte no. Desarrollar algunas técnicas para aprender rápido puede no ser mala idea. Pero tardar algo mas y asimilar y asentar bien esas destrezas y que luego nuestro trabajo no tenga fallos me parece mucha mejor idea.

Yo siempre he sido programador. He tardado siempre algo mas (al principio) en hacer las aplicaciones. Y además no siempre con la técnica mas óptima. A veces incluso han pecado (al principio) de ser mas lentos. Pero ¿sabéis que pasaba?, que no fallaban nunca. Cuando entregaba el programa no cascaban, no se quedaban colgados jamás, ni jamás salía la clásica pantalla azul o negra con un ominoso mensaje de error. Nunca. Podrían arroja un resultado erróneo porque somos humanos, pero esos posibles errores se atajan enseguida. No hay nada mas horroroso en una aplicación que se quiebre y salga la pantalla negra.

Y es preferible desde mi punto de vista ir lento al principio y que no falles. ¿Por qué?, porque al final no fallará y además irá rápido y sin errores, no es mas que una cuestión de pulir.

Lo que os quiero decir es que las constantes están ahí por algo. Porque te ayudan a ser tu mismo. Te marcan un camino que para ti es cómodo recorrer, porque es un camino creado a tu imagen y semejanza.

Relación con el viaje del héroe

Exactamente igual que hay constantes que se repiten a lo largo de nuestra vida, también hay ciencias ocultas o cualidades no racionales que se adaptan a nosotros más fácilmente que otras.

Hay personas que cuando tienen un problema, se encierran en su habitación, se preparan un Té, encienden una vela y toman una baraja de Tarot, dejan la mente libre, y una posible solución a su problema viene de las cartas del Tarot.

Otras simplemente recurren a la oración y cuando acaban ya han recibido una sugerencia de por donde pueden ir. En mi caso, si quiero alguna respuesta del mas allá, a mi me ha funcionado relativamente bien, la escritura automática. Del Tarot nunca he sacado nada claro.

Con la meditación y los viajes astrales, he tenido experiencias prometedoras, pero nunca he pasado de una fase muy muy inicial. Sin resultados prácticos concretos. Creo que esa vía es buena, pero lenta para mí.

El estudio de las constantes de nuestra vida puede darnos una idea cabal de que podemos esperar del mas allá, del mundo espiritual. Podemos ver las constantes de nuestra vida como una ventana al mas allá. Como si ese mas allá se asomara a nuestra realidad y nos dijera eh, que estoy aquí. Como si se abriera de capa y nos mostrara su verdadera cara.

El estudio de las constantes de nuestra vida es un puente con lo daimónico, lo feérico, lo inefable, lo mágico. Saber que cuando un amigo se va, otro va a aparecer si o sí, da igual lo que yo haga a favor o en contra, dice algo de nosotros, en este caso de mi, porque las constantes son propias de cada uno, pero a mi me dice que, si bien tengo libre albedrío, porque yo sé que lo tenemos, el derrotero por el que me muevo es uno muy concreto y no otro.

Y por cierto, se me ocurre que esto de las constantes que se repiten a lo largo de nuestra vida tiene mucho que ver con la reencarnación y con determinado simbolismo.

Por ejemplo, si estudiamos el símbolo del héroe, es un símbolo que repite una serie de patrones a lo largo de todas las culturas y épocas de la humanidad. Hay una crisis, una ruptura, una muerte de alguna forma con lo antiguo, y luego el héroe sale de su zona de confort y emprende un viaje iniciático en el que no hay destino. El destino es el propio viaje, donde el héroe aprende muchas cosas, se reconoce a sí mismo. Llega a saber quién es y todos sus problemas se solucionan de golpe, simplemente porque el ha cambiado de paradigma.

El viaje del héroe podría ser una constante de la humanidad como tal. Todos los hombres están llamados antes o después a emprender ese viaje del héroe, exactamente igual que están llamados a matar al padre y seducir a la madre. A adueñarse de su mundo y gobernarlo con mano férrea hasta que un hijo emprenda el camino de matar al padre y así ad infinitum.

Relación con la Alquimia y el Tarot

El concepto del eterno retorno es una idea central en muchas filosofías antiguas, particularmente en las tradiciones griegas, orientales y en el pensamiento de Friedrich Nietzsche. La idea del eterno retorno sostiene que el tiempo es cíclico, y que todos los eventos y situaciones se repiten eternamente. En el contexto esotérico, también puede verse como un ciclo de muerte, transformación y renacimiento, un proceso continuo de evolución.

En la alquimia, el proceso de transformación de la materia (y del espíritu) es cíclico. Se pasa por etapas de purificación (nigredo, albedo, rubedo), que pueden verse como un eterno retorno en la búsqueda de la perfección. En este sentido, cada ciclo es una oportunidad para mejorar y elevar el nivel espiritual.

El tarot, particularmente a través de los arcanos mayores, también refleja el concepto del eterno retorno en el viaje del Loco (el arcano 0), que simboliza el inicio de un viaje de evolución personal y espiritual, y cómo este viaje atraviesa diferentes estados (los otros 21 arcanos mayores) para eventualmente volver a empezar en una nueva espiral de crecimiento.

La alquimia es una disciplina que, además de su aspecto material de convertir metales en oro, tiene un profundo componente espiritual. El trabajo alquímico es un proceso de transformación interna, donde el individuo busca la purificación del alma y su elevación a un estado superior de conciencia. Este trabajo se realiza en etapas como la nigredo (muerte simbólica o disolución), albedo (purificación), y rubedo (iluminación o renacimiento).

El trabajo alquímico también se realiza a través de ciclos repetitivos. Cada ciclo de transformación no es necesariamente el último, ya que la obra espiritual nunca está completamente terminada. Al igual que el eterno retorno, la alquimia ve la vida y la evolución espiritual como un proceso interminable de muerte y renacimiento.

Muchas cartas del tarot, en particular los arcanos mayores, simbolizan aspectos del proceso alquímico. Por ejemplo, la carta de la Muerte (XIII) representa la fase de la nigredo, el fin de un ciclo y el comienzo de otro, mientras que la Templanza (XIV) está asociada a la fase de purificación o albedo. La carta del Sol (XIX) puede representar la fase final del trabajo alquímico, el rubedo, donde el individuo alcanza la iluminación.

El tarot no solo refleja un ciclo de vida individual, sino también ciclos cósmicos y universales. Cada carta se puede interpretar como parte de un ciclo más grande, donde el fin siempre lleva a un nuevo comienzo. El Mundo (XXI), la última carta de los arcanos mayores, cierra el ciclo con la culminación de la realización, pero también abre la puerta para que el ciclo comience nuevamente con el Loco.

El tarot también está impregnado de símbolos alquímicos. Muchas cartas representan los cuatro elementos (tierra, agua, aire, fuego), que son fundamentales en la alquimia. Además, la obra alquímica (la Gran Obra) tiene paralelismos con la progresión espiritual representada en los arcanos mayores del tarot. La transformación interna que busca la alquimia se refleja en las cartas como la Torre (XVI), que simboliza la destrucción necesaria para el renacimiento, o la Estrella (XVII), que representa la esperanza y la purificación después de la crisis.

De algún modo mi teoría de las constantes que se repiten a lo largo de la vida son una suerte de pequeño eterno retorno personal o particular. En el ejemplo que os puse de los peligros inminentes de los que me libro en último momento y contra todo pronóstico, se puede ver ese eterno retorno. Sucedió una vez y vuelve a suceder muchas veces en una misma existencia. Ojo esto no significa que siempre tenga suerte. A veces las circunstancias han pasado encima de mi como un tren de mercancías. Aunque también he de decir que la mayor parte de las veces ha sido en parte culpa mía

Relación con la reencarnación

La doctrina del eterno retorno y la creencia en la reencarnación son dos conceptos que, aunque distintos, comparten algunas similitudes interesantes y pueden ser vistos como formas alternativas de entender la naturaleza cíclica de la existencia.

El eterno retorno, popularizado por Friedrich Nietzsche, propone que el universo y todos los eventos dentro de él se repiten infinitamente en un ciclo eterno. Según esta idea, cada vida que vivimos la hemos vivido ya innumerables veces y la viviremos infinitas veces más, exactamente de la misma manera.

La reencarnación, por otro lado, es la creencia de que el alma o la conciencia renace en diferentes cuerpos o formas de vida después de la muerte física. Esta idea es central en varias religiones y filosofías, especialmente en las tradiciones orientales como el hinduismo y el budismo.

Ambos conceptos comparten la noción de ciclicidad y repetición en la existencia. Sin embargo, difieren en aspectos cruciales:

  1. Individualidad: En la reencarnación, se mantiene una continuidad del ser individual a través de diferentes vidas. En el eterno retorno, es la totalidad del universo la que se repite.
  2. Variación: La reencarnación generalmente implica diferentes vidas y experiencias en cada renacimiento. El eterno retorno propone una repetición exacta de los mismos eventos.
  3. Propósito: La reencarnación a menudo se asocia con la idea de evolución espiritual o karma. El eterno retorno de Nietzsche es más una propuesta existencial que un sistema de creencias espirituales.
  4. Memoria: En la mayoría de las concepciones de la reencarnación, no se recuerdan las vidas pasadas. En el eterno retorno, la falta de memoria de las repeticiones anteriores es fundamental para el concepto.

A pesar de estas diferencias, ambas ideas pueden ser vistas como respuestas a preguntas existenciales similares sobre la naturaleza del tiempo, la vida y la muerte. Ambas desafían la concepción lineal del tiempo y la finitud de la existencia individual.

Algunas interpretaciones del budismo, especialmente en el budismo tibetano, combinan elementos de ambas ideas. El concepto de «bardo» o estado intermedio entre la muerte y el renacimiento, puede ser visto como un punto de encuentro entre la reencarnación y una forma de eterno retorno.

Desde una perspectiva psicológica, ambos conceptos pueden ser herramientas para la reflexión existencial. La idea del eterno retorno puede motivar a vivir cada momento plenamente, ya que se repetiría eternamente. La reencarnación puede fomentar una visión a largo plazo del desarrollo personal y la responsabilidad ética.

Es decir que según esta interpretación filosófica habría no demasiada relación entre el eterno retorno nitzscheano y la doctrina clásica de la reencarnación. Lo he dicho muchas veces en esta oscura y húmeda cripta. La reencarnación es una doctrina en la que oficialmente no creo, pero que no me quito de la cabeza. En mis sistema de creencias no encaja la reencarnación. Creo que hay una sola vida, y después un juicio en base a nuestro desempeño en esa única vida en este planeta purgatorio. Es decir que la mayoría de nosotros lo lleva claro en el juicio.

Mas que nada porque difícilmente habría justicia cósmica o divina, si no existe ese juicio. Y porque a nadie le apetece, a mi el primero, en ir repitiendo vidas indefinidamente. Pero como digo, no se me va de la imaginación la idea de la reencarnación. La han aceptado muchos filósofos, e incluso era aceptada en el cristianismo por movimientos heréticos como el gnosticismo, la teosofía o la antroposofía. Pero nunca fue adoptada oficialmente por la Iglesia Católica. La historia de que el padre de la Iglesia Orígenes era reencarnacionista, es falsa. Sostenía determinadas ideas especulativas de donde estaban las almas antes de nacer, pero nada que se parezca a la reencarnación.

Sin embargo, la idea de la reencarnación me sigue pareciendo atractiva. Ya digo que es un concepto que no termino de desechar. Casi todas las doctrinas esotéricas medianamente serias admiten la reencarnación. La justicia divina sigue manteniéndose porque se supone que si has sido malo repites reencarnaciones ad nauseam hasta que aprendas. Tiene eso sí puntos débiles, como quién decide cuando y en qué forma te reencarnas y en base a qué criterios. Está el tema de que olvidas absolutamente todo entre reencarnaciones (salvo que hagas una regresión a vidas pasadas) y claro, si olvidas todo, no hay manera práctica de progresar.

Y aquí viene un poco el enlace con mi teoría de las constantes de la existencia. ¿Podrían ser estas constantes una especie de enlace entre reencarnaciones?. Una especie de señales de tráfico, de postes luminosos en la carretera que te van guiando para que no te salgas de ella. ¿Podrían ser una especie de GPS del alma que nos orientan a lo largo de un mar de decisiones y de encrucijadas, y que nos llevan digamos por el buen camino, para que nos sea mas fácil evolucionar en la próxima reencarnación?

Porque es verdad que vivimos en un mundo muy complejo, en el que no es muy difícil estrellarnos. Nosotros tampoco somos superman la mayoría, y es muy fácil tomar malas decisiones, cometer errores graves e irreversibles. La existencia de estas constantes nos ayudarían de alguna manera a tener en primer lugar mucha mas seguridad en nosotros mismos. Sabemos que si atravesamos por determinada situación que se ve reflejada en una de esas constantes, pues de alguna forma, sabemos que va a pasar a continuación y eso nos impedirá cometer errores o dispersar fuerzas.

En segundo lugar, en función de como sean esas constantes, que debemos identificar, y en función de cual sea nuestro IKIGAI, nuestro propósito profundo y vital, podemos saber realmente donde concentrar los esfuerzos y donde “pasar de largo”.

Plan de acción

Las dos razones que acabo de enumerar deberían bastar y sobrar para prestarle atención a esta teoría de las constantes. Se impone pues un plan de acción si queremos convertir estas ideas en un medio de autoayuda para el crecimiento personal.

Este plan de acción es muy simple y consta un único punto a lo sumo dos.

  • Catalogar todas las constantes de nuestra vida, de nuestra existencia y ponerlas por escrito con todo lujo de detalles, ejemplos, fechas, o sea, catalogarlo todo.

Esto tiene un problema, y es que hay cosas de nuestro yo, de nuestra alma, de nuestro ser que no podemos poner por escrito, que incluso, ni siquiera nosotros mismos aceptamos. Que son tabú. Aquí hay una dificultad, porque esos tabúes deben ser también registrados.

Yo propongo construir un archivo word o de cualquier tipo con una clave suficientemente robusta y meter el archivo en un pendrive que esté oculto. Nada conectado a internet y por supuesto que nadie sepa de la existencia de ese archivo.

  • Una vez catalogadas estas constantes de la existencia, elaboraremos un análisis, un informe exhaustivo, que nos sirva como herramienta para descubrirnos a nosotros mismos.

Una vez hecho este trabajo, disponemos de una herramienta con la que podremos psicoanalizarnos. El psicoanálisis no es mas que una técnica para hackear el cerebro. Ni que decir os tengo que tanto esas constantes de la existencia, no hablemos ya de los tabúes como del informe de análisis deberían ser algo absolutamente secreto. Algo que debe quedar para nosotros mismos.

Si tenéis un psiquiatra de confianza, o un psicólogo, pues se lo podéis confiar para que os de una opinión profesional. Pero yo no lo haría.

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