El sistema del Mundo

La concepción del universo propuesta por Copérnico, perfeccionada por Kepler y formulada de manera completa y suficiente por Isaac Newton (1642-1727) tuvo que vencer las resistencias que ofrecían el antiguo sistema ptolemaico (armazón de la astronomía medieval y renacentista apoyado por la lectura teológica de la Biblia), la creencia alimentada por los predicadores de que los cometas eran «mensajeros de la cólera divina y la teoría cartesiana de los vórtices como explicación mecánica del movimiento de los astros.

No despiertes de la mentira, tan solo sueña verdades (desaforismo)

El sistema del Mundo

Hace 3 siglos, Isaac Newton publicó «el sistema del mundo» un texto que para mí, tenía pretensiones totalizadoras en cuanto a la explicación del todo. Con la palabra todo, me refiero a la concepción comprehensiva del cosmos material, del cosmos, de la realidad física o material.

Claro está, puesto que el libro se proponía describir como funciona el sistema solar. Es lógico que se llamar el sistema del mundo. Y hemos de decir que donde por ejemplo Descartes fracasó, Isaac Newton acertó totalmente. Solo Einstein 300 años después pudo corregir, sólo corregir, no abrogar dicho sistema del mundo.

Esto me dio que pensar. Ya sabéis lo que digo siempre, pensar es gratis. De lo poco que va quedando gratis. Y todo el mundo puede hacerlo. No se requiere titulación, ni certificaciones, ni permisos. Sólo un lugar donde sentarse para reflexionar y poco mas.

Cuando era estudiante de bachillerato, algunos alumnos y yo mismo nos sentimos interesados por la filosofía. Yo menos que otros. Había decidido ir por ciencias y no me atraía demasiado la filosofía. La profesora de filosofía si que me atraía, pero poco mas. Sin embargo otros compañeros me dijeron que tras leer mucha historia de la filosofía, que era lo que estudiábamos, para aprobar por supuesto, y también para la selectividad, pues digo, ellos habían construido su propio sistema. Con esa palabra lo describieron.

Hoy recuerdo esas palabras y en aquellos lejanos tiempos me resultaron pretenciosas. ¿Cómo alguien de 18 años con escasísimas lecturas en una materia desconocida se atrevían a diseñar y escribir su propio sistema filosófico?.

Hoy, con muchísimas lecturas mas por los años transcurridos, creo que ha llegado el momento de construir mi propio sistema. Mi propio sistema del mundo. Al igual que Newton construyó un sistema para el mundo exterior, material, físico con centro en el Sol; nosotros somos el sol central de nuestra existencia y de nuestro devenir en este planeta purgatorio.

Urge pues descubrir nuestro propio sistema del mundo. Nuestro propio mecanismo de cómo nos conducimos por la vida, de cómo funcionamos en base a las cosas que nos ocurren. Si desarrollamos plenamente y con acierto nuestro sistema del mundo, tendremos las bases para progresar, solucionar problemas y corregir disfunciones.

Ojo que esto no es cualquier cosa. La mayor parte de la infelicidad de las personas, viene de desconocerse por completo y/o ser incapaces de corregir esas disfunciones, por desconocimiento de sus mecanismos internos. El objetivo de este post es desarrollar y mostrar MI sistema del mundo y que sirva como guía para que otros puedan desarrollar su propio sistema.

Controversia entre idealismo y realismo

Aunque parezca mentira todavía me asaltan dudas sobre qué es real y qué no lo es. Lo digo porque si os fijáis en que significa la existencia, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la existencia de un hombre, se compone de una semi-infinitud de tiempo hasta el nacimiento, un corto número de años en una vida atormentada y llena de impactos sensoriales, y otra semi-infinitud de tiempo hasta la muerte. Nos asaltan dudas que yo creo que son comunes a todo hombre. ¿Quién decide mi existencia?, ¿Quién o qué decide que yo sea yo y alcance la conciencia? ¿es un proceso puramente aleatorio o vivo dentro de alguna especie de mecanismo cuyas leyes sólo conozco en parte?.

Son muchas preguntas, muchísimas. me he dejado docenas de ellas sin formular siquiera, porque sería absurdo exponerlas todas en este post. Estas preguntas nos retrotraen y vuelve una vez mas a nuestra mente la película Matrix. ¿Vivimos en algún tipo de realidad virtual creada por una máquina, por algún deus ex machina o por otra inteligencia que no podemos comprender porque para esos seres somos poco mas que hormigas?.

Bueno, son problemas prácticamente irresolubles. Se creó en su día es test de Turing para saber si nuestro interlocutor es una máquina o no lo es. Pero veo casi imposible discernir si vivimos en una realidad virtual o una realidad real. Hay una frase muy conocida que dice que este dilema se soluciona, dándole una patada a una piedra. Si te duele y te machacas los dedos del pie, es que la realidad es real y no virtual. Bueno, el que dijo la frase es un cachondo, el problema no es tan fácil de solucionar. Pero requiere que tomemos una decisión para entrar en una discusión bizantina sobre el sexo de los ángeles. Tenemos que decidir si en nuestro sistema del mundo, en este caso el mío somos mas partidarios de creer en la existencia de una realidad real o que la realidad es algún tipo de realidad virtual. A la primara opción se le llama realismo y a la segunda idealismo. Sé que es una simplificación, que filósofos profesionales me arrojarían alguna obra en 24 tomos a la cabeza, pero yo tengo que tomar una determinación y yo personalmente pienso que el mundo real es real de verdad. Así que soy realista. Lo cual no quiere decir que no existan otras realidades invisibles, ojo. Pero realidades al fin y al cabo. Como decía Aristóteles, existe un mundo real ahí fuera. La propia filosofía cristiana se apoya en el realismo aristotélico. Hasta el agente Mulder dice que la verdad está ahí fuera. El idealismo por el contrario cree que todo está dentro de nuestras cabezas y que conocer la cosa en sí que sea lo real o supuestamente real es poco menos que imposible como decía Kant.

Creo que el idealismo, que es la base de los totalitarismos, le han costado muy caro a la humanidad y pienso que no son mas que falacias. En el fondo es una forma de egocentrismo, de pecado de soberbia tratar de reducir lo real a nosotros mismos y por lo que elucubramos. Luego primer punto de mi sistema del mundo:

es el realismo.

Edificar sobre terreno firme

Descartes es un filósofo que a mi me gusta y no porque estuviera muy acertado en lo que dijera. Hay libros y cualquiera puede entrar en wikipedia y hacerse una idea de su pensamiento. A mi lo que me gusta de Descartes es el método. la sistemática de pensar, y es muy simple. El seguía el mandato bíblico de edificar sobre roca firme. Se establece un punto de partida cierto e indubitable, y a partir de ahí se daba un salto al siguiente punto. Lo importante es no columpiarse. No dar saltos en el vacío. Si hay puntos que se pueden poner en duda, seguro que antes o después el edificio de nuestro pensamiento se vendrá abajo. Descartes buscó y buscó entre cosas de las que no hubiera duda posible y llegó a esa frase tan conocida de pienso luego existo. Seguro que esa frase tiene hoy día refutación, aunque yo no la veo, y a partir de ahí, Descartes fue construyendo el edificio de su pensamiento. De ahí dedujo que no solo existía el, sino que existía Dios, el universo exterior, etc. Luego aquí tenemos el segundo elemento básico de mi sistema del mundo: Método cartesiano.

La ciencia

Desde hace ya siglos, el hombre se dio cuenta de que, como decía Galileo, el libro de la naturaleza está escrito en lenguaje matemático. Es decir, y esto es un misterio, la naturaleza, el universo, el mundo exterior que nos rodea no es caótico. obedece a unas leyes. Y lo que es mejor, esas leyes se puede expresar como formulas matemáticas relativamente simples. Esto es algo misterioso. En el fondo, si lo pensamos bien, no existe ninguna razón a priori por la que el universo que nos rodea pueda ser descrito mediante fórmulas matemáticas simples. Es decir, en el universo, hay un orden subyacente. Hay una jerarquía, un papel otorgado a cada elemento: materia, energía, espacio, tiempo.

Misterioso o no, lo que está claro es que si yo conozco las leyes que gobiernan el universo, puedo hacer predicciones, conocer su comportamiento y aprovecharme de ese conocimiento para beneficio de la humanidad. Y además el mecanismo para obtener ese conocimiento, sin ser algo que esté al alcance de todo el mundo, porque la ciencia es difícil, si es algo que es relativamente sencillo de implantar, de sistematizar. Se puede explotar. Ese conocimiento se puede digamos, fabricar en serie. Es como esa frase del dinero llama al dinero. Pues el conocimiento científico llama a mas conocimiento científico y su crecimiento puede llegar a ser exponencial. Lo hemos visto en el siglo XX. Luego este será otro de los elementos fundamentales de mi sistema del mundo. La ciencia. Cuanto mas conocimiento científico, mejor. De ahí se ha sacado y sacaremos muchos beneficios de todo tipo para el hombre. Si se pierde, volveremos a la oscuridad. Lo vemos en otras civilizaciones como la islámica, la hindú o las africanas. Durante siglos han perdido ese tren de la ciencia y ahora son civilizaciones atrasadas.

Dentro de esta ciencia de base hay que hacer mención especial a las matemáticas. Los entendidos dicen que no es una ciencia, sino una especie de instrumento o caja de herramientas que sirve para sistematizar y formalizar los avances científicos, y tienen razón. Además sirven de nexo con el mundo misterioso e invisible del que hablaremos mas adelante. Efectivamente, las matemáticas constituyen otro misterio en sí mismas. Intentemos por ejemplo responder a la pregunta de si las matemáticas existen por sí mismas. Incluso si no existiera la humanidad ni ninguna otra raza inteligente en el universo. Por eso suele decirse que las matemáticas no se inventan, se descubren. Una máquina o un aparato se inventa porque responde a una necesidad humana. Sin humano no existiría ese aparato. Pero si yo digo que 2 y 2 son 4, esto es verdad con humanidad o sin ella. Si la humanidad no existiera seguiría siendo verdad y esa verdad estaría escrita en las leyes naturales de un mundo, de un universo que seguiría dando vueltas sin nosotros. Pero voy mas allá, incluso si no existiera el universo, ni existiera nada de nada, ¿seguiría siendo verdad? ¿las matemáticas seguirían siendo verdad?. No es una pregunta fácil de contestar. Hoy día hay controversia sobre ello. Hay expertos que dicen que las matemáticas son una construcción humana y que por lo tanto existen en la medida. que existe el hombre e incluso que cambian, según cambia el hombre. Yo no estoy de acuerdo con eso.

La tecnología

Y la consecuencia de la ciencia es la tecnología. Es decir el conjunto de métodos y desarrollos que podemos hacer a partir de la ciencia de base. Y aquí como en la ciencia, el crecimiento es exponencial, porque sigue el mismo principio de dinero llama a dinero. Pues ciencia llama a mas ciencia y tecnología llama a mas tecnología.

Esto no es muy misterioso, pero es muy importante. Creerme que si alguna redención tiene la doliente humanidad, si algo puede hacer que este planeta purgatorio sea mas planeta y menos purgatorio es la ciencia y la tecnología. Cuanta mas ciencia y tecnología mejor. Nuevamente tenemos el ejemplo en el s. XX, no nos hacemos una idea porque estamos viviendo dentro de ese desarrollo. Nuestra escala de tiempo, que mas o menos es la escala de nuestras vidas, es mucho mas pequeña que los años de desarrollo científico y tecnológico. Hemos nacido ya dentro de una sociedad que era tecnológica desde hacía años y en ella seguimos. Para nosotros es normal que todos los años haya novedades, avances. Cada década pasada nos parece muy obsoleta en relación al presente. Pero pensar que antes del s. XX , la vida de las personas era exactamente igual en su nacimiento que en su muerte. Algún avance veían a lo largo de sus vidas, pero poca cosa. La perspectiva de tiempo de esos hombres y su conciencia del mundo era muy diferente a la del hombre de hoy. Entre un campesino romano y un campesino del s. XVIII han pasado 1600 años pero sus vidas y lo que ellos veían y podían hacer no era muy diferente. Podrían intercambiarse sin mucho problema. Si traemos a ese campesino del s. XVIII a nuestra época probablemente se volvería loco, creería que es víctima de un hechizo y su cabeza sencillamente no comprendería lo que ve. Nos pasa a nosotros mismos. Cuántos ancianos hay que son como extraterrestres en su propio mundo, que ni comprenden, ni asimilan los cambios tecnológicos que ellos mismos han experimentado. Por eso es muy importante que el cerebro se mantenga siempre activo, que no se anquilose. Hay que leer, escribir, estudiar, pensar, sin detenerse nunca. Hay escuelas esotéricas que afirman que es lo único que realmente nos llevamos a los otros planos de existencia. No sacamos de este mundo nada material, pero la suma de conocimientos que hemos metido a presión en la cabeza, nuestra organización mental, nuestro sistema del mundo, eso sí que nos lo llevamos y eso será un arma fundamental para navegar por ese mundo ultra desconocido del mas allá en el que mas pronto que tarde todos vamos a entrar.

Mención especial merece en este apartado de tecnología el tema de la informática. La informática y las telecomunicaciones son un desarrollo tecnológico como lo es la radio o la televisión. O sea son fruto de unas aplicaciones de ciencia base, pero que en este caso concreto, el desarrollo ha sido tan grande y se ha hecho tan omnipresente, que es una de esas ramas del conocimiento que se llama conocimiento emergente. Es decir, no es una tecnología mas, sino que tiene sus leyes propias, su sistema de axiomas propios y es como si dijéramos una rama de las matemáticas. El conocimiento o las tecnologías emergentes tienen vida propia, tienen sus propias normas. La informática tiene sus leyes propias como la ley de Moore y otras. Tienen sus limitaciones, como el tamaño de los átomos, pero también tiene designado su propio camino de crecimiento que sería la computación cuántica, que cuando se produzca propiciará un cambio de paradigma en la ciencia como no se ha visto nunca. La informática nació como una tecnología auxiliar que ayuda a otras ramas de la ciencia y de la técnica a desarrollarse. Pero ha sido tal su impulso que dentro de ella han surgido elementos que llevan aparejadas sus propias leyes dinámicas, como por ejemplo, la robótica, la inteligencia artificial, internet, las redes sociales y un millón de cosas mas. mi recomendación es que todo el mundo aprenda cuanta mas informática mejor si no quieren ser unos luditas analógicos.

Lo intangible

Voy a finalizar hablando de la última pata de mi sistema del mundo. Se trata de lo que que está mas allá, de lo mágico, de lo numinoso, de lo feérico, de lo intangible.

Para ilustrar lo que quiero decir, os voy a hablar de un libro que leí hace mucho y que os recomiendo. Se titula «mas platón y menos prozac» de Lou Marinoff. Es un un libro donde el autor pretende curar determinados trastornos o problemas psicológicos, de pareja, existenciales, etc, usando la filosofía en lugar de solamente la psicología. se trataría de una especie de coaching filosófico. Leí los casos y me parecieron que se daban unas soluciones magistrales a los problemas planteados, y eran unos problemas realmente difíciles, que pocos psicólogos o psiquiatras hubieran podido dar una solución satisfactoria. Es un libro ya descatalogado, pero puede encontrarse en pdf en internet, aunque merece la pena tenerlo en papel y comentarlo haciendo anotaciones.

El caso es que, incluso en ese exitoso coaching filosófico, se escapaban casos en los que el autor, que también abrió consulta, no supo o no pudo solucionar. Son casos en los que se destaca mas que la complejidad, la imposibilidad de tomar una dirección. La imposibilidad de ver una solución clara. Eran básicamente dilemas. Es decir, el problema se escinde en dos soluciones ante las cuales como le pasó al asno de Buridán somos incapaces de decantarnos por una. El asno de Buridán murió porque tenía dos fardos de paja situados a una distancia igual de cada uno de sus ojos. Y murió de hambre.

Para evitar este tipo de problemas, el autor del libro, dio un salto mas allá de lo académico, de lo científico, de lo establecido, de lo políticamente correcto, hacia lo extraño, lo acientífico, lo que no tiene explicación, pero que funciona, que está ahí, que está presente desde tiempo inmemorial y en todas las civilizaciones. Cuando lo racional no nos acompaña, ni los métodos humanos nos ofrecen soluciones, podemos recurrir a lo mágico. En el ejemplo que nos ocupa, cuando en su consulta de coaching filosófico, Lou Marinoff se encontraba con un dilema recurría al I Ching, que como todos sabemos es un conocido método de adivinación chino. Su funcionamiento es algo complicado, consiste en utilizar unos palitos o unas piedras y hacer una especie de tirada. En función de un resultado aleatorio, se obtiene una respuesta a la consulta formulada.

No olvidemos que abrir una consultas para resolver problemas matrimoniales o psicológicos, es algo serio. Estás cobrando un dinero a gente que acude a a ti a que le soluciones un problema. Pero el tema del I Ching, parece que funciona. Cuando realmente la razón no sabe por que lado inclinarse cuando los argumentos son equivalentes, parece que sacar una carta del tarot, hacer una tirada de I Ching, o incluso tirar una moneda al aire, desencadenan procesos ocultos que no podemos entender, pero que nos llevan a la solución correcta. Sería algo parecido a aquello de consultar los problemas con la almohada. El cerebro se pone en modo de escucha y espera que el universo le de una señal para decantarse en un sentido u otro.

Para que nuestro sistema del mundo funcione, debemos apoyarnos firmemente tanto en aquello que es puramente tangible: la ciencia y la tecnología, como aquello que es intangible: lo mágico, lo intuitivo, lo irracional. Y debe acompañarse de un método correcto de pensar y sacar conclusiones. Lo mágico, lo intangible, también tiene sus propias leyes igual que la ciencia, pero no se enseña en ninguna universidad. Además hay mucho intruso y charlatán en ese mundo. A cambio hay muchos libros y personas de las que aprender. Pero el proceso de aprendizaje de lo oculto y lo esotérico lleva toda la vida. No se acaba nunca, porque en el fondo hay que saberlo todo, como dije en otro post. Al que le gusta el misterio, debe de conocer muchas ramas de la sabiduría para adentrarse en el misterio.

Si quieres saber de por ejemplo, química, haces una carrera de 5 años y sabes razonablemente casi todo lo esencial de dicha ciencia para operar con ella. Pero si quieres saber de temas de misterio puede que te hagan falta varias vidas. Quién sabe, igual la reencarnación es verdad solamente para avanzar en el misterio. Lo he comprobado recientemente, siempre me han gustado los temas de profecías y apariciones marianas, etc, y hay mucha tela que cortar con respecto a todo eso. Pero de un año a esta parte, me he metido en el tema OVNI y he decir, que después de unos cuantos bastantes libros, segur a unos autores que considero imprescindibles como Caravaca o Josep Guijarro, solo puedo decir lo que decía Sócrates. Sólo sé que no se nada. El tema OVNI en si mismo es interminable, se puede dedicar una vida entera al mismo y no llegar a ninguna conclusión. Es un tema abierto en el que nadie tiene la última palabra, que pueden ocurrir cosas en cualquier momento que hagan obsoleto todo lo estudiado. No sólo eso, sino que, como he dicho en otras ocasiones, el fenómeno OVNI enlaza con todos los temas de misterio. Con absolutamente todos. Por ejemplo, las apariciones de espectros, poco tienen que ver con la telekinesis, pero el fenómeno OVNI tiene relación con las dos y con todas las demás ramas del misterio.

Bueno, pues con estas breves ideas de lo que constituye mi sistema del mundo termino aquí este post, que fijaros, no es simplemente el cierre de un post como otro cualquiera. Es completar una tarea que me fue planteada con 17 años y que solo después de algunas décadas me he visto en disposición de terminar. Es por supuesto, una versión muy simplificada de mi sistema del mundo. Realmente hay muchos mas matices e ideas que me he dejado en el tintero, pero lo esencial ya está dicho. sirva esto también para ilustrar que el tiempo es maleable, que hay que verlo como algo holístico y diacrónico, que lo importante es la enseñanza, la tarea a realizar. Da lo mismo que entre el comienzo y la finalización hayan transcurrido 30 o 40 años. El tiempo no es nada. Lo importante es lo que hacemos dentro de el, lo que aprendemos. Cuándo se termine una tarea es indiferente.

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