En busca del universo invisible
No sé por qué me he metido a escribir sobre este tema, que es un asunto en primer lugar difícilmente tratable en un solo post, tampoco se podría tratar en cien. Además es anti-audiencia, porque es complejo y a veces difícil de entender.
Si lo hago corto se quedará excesivamente cojo, y si lo hago largo con toda seguridad aburrirá a la audiencia. Pero como mi audiencia es limitada aunque fiel, creo que me entenderán y sabrán apreciar el esfuerzo. Y además aprenderán cosas que no se encuentran con facilidad, que esas es una de los objetivos, metas o deseos a la hora de escribir estos pensamientos en ésta web de misterio.
He tomado como base la obra de Luis Martos Herbás, un autor ya fallecido que ha pasado a lo largo de su vida por un periplo político-religioso muy variado y accidentado. Esto es algo típico del intelectual español, forma parte de nuestro carácter. Pasar del marxismo ateo al catolicismo, haciendo incursiones por las religiones orientales, el misticismo, el hinduísmo, no tiene por qué ser algo malo. Es normal, Dragó decía «viva la contradicción», sin contradicción, sin cambiar de opinión no es posible el crecimiento espiritual ni intelectual.
Luis Martos escribió dos libros que he leído con mucho interés y que se titulan:
- En busca del universo invisible
- En el umbral del universo invisible
Están descatalogados hace muchos años, pero si podéis haceros con ellos en alguna librería de lance, no dudéis en comprarlos. El autor es jurista y filósofo y un gran estudioso de las filosofías y religiones orientales, el Islam, el Yoga, el Psicoanálisis, el Sufismo, el Control Mental, del que hemos hablado en esta oscura y húmeda Cripta, era miembro de la Sociedad Española de Parapsicología y por lo tanto tiene un background mas que suficiente para hablar de las cosas que yo os voy a traer aquí.
Los dos libros que os he mencionado son duros de leer si no se tiene un cierto conocimiento de filosofía. No mucho, a nivel de bachillerato es suficiente, pero hay que tenerlo. No basta creer que se tiene. Porque saldrán un montón de conceptos complejos en un sólo párrafo de 10 líneas, y entre los dos libros hay mas de mil páginas.
Bueno, se estará de acuerdo o no con las ideas que voy a exponer, pero el anhelo del autor, de Luis Martos y el mío mismo es seguir el sendero de la mano izquierda, buscar la verdad, el conocimiento que es lo único que nos llevaremos después de la muerte. Nunca se vio un camión de mudanza siguiendo a un cortejo fúnebre según palabras del papa Francisco. no sé si la frase es suya, pero es una gran verdad. Creedme, que después de la muerte lo único que nos llevaremos será nuestra personalidad y nuestro conocimiento.
Y esa es una verdad de la que cada día estoy mas convencido. Sinesio Darnell, hombre de gran sabiduría, científico, estudioso de la transcomunicación, hombre de ciencia y de laboratorio, sin embargo estaba convencido de la existencia del mas allá. Y no sólo eso, sino que se atrevió a dar una estructura a ese mas allá.
Sinesio decía que había tres partes en la realidad visible e invisible.
- El cosmos material en el que vivimos. Este universo o multiverso. Este planeta-purgatorio.
- El llamado otro lado, de naturaleza incognoscible para nosotros puesto que hay que estar muerto para entrar definitivamente en el. Se supone que ahí están el cielo y el limbo. El purgatorio y el infierno están en lugares que no tengo claro.
- Una interfase a semejanza de la que existe en una mezcla agua-aceite, esa línea delgada pero no nula que separa el cosmos material de el otro lado, este lado de ese otro lado y lugar donde habitan fantasmas, espectros, formas pensamientos, gente que se proyecta astralmente, fantasmas de vivos, demonios, condenados, seres de los que desconocemos absolutamente todo, es posible que incluso parte del purgatorio esté en esta interfase. Esta interfase es lo que hemos venido en llamar Mas Allá.
Cuando morimos, la idea es pasar al otro lado, si no nos condenamos o estamos una larga temporada en el purgatorio. Siempre pasando por el mas allá. Tanto si nos condenamos como si vamos al purgatorio, como si pasamos al otro lado, pasaremos antes por el Mas Allá. Ese paso podrá ser fugaz o podremos permanecer en el Mas Allá hasta el Fin del Mundo, pero pasaremos por el Mas Allá.
Desconozco como será el otro lado y quién estará allí. Pero lo que parece seguro después de siglos de investigación parapsicológica, es que ese mas allá está poblado, en ese mas allá hay gente como nosotros, y vamos únicamente con las tres potencias del alma: memoria, entendimiento y voluntad. No nos llevamos nada material, pero sí lo que en vida hayamos aprendido, porque lo recordaremos, lo que hayamos entrenado la mente, porque conservaremos el entendimiento, la inteligencia. Y tendremos algún tipo de meta u objetivo y tomaremos algún tipo de decisión en ese mas allá, es decir mantendremos la voluntad.
Es en este Mas Allá donde muchos desencarnados deciden permanecer por miedo al juicio, por miedo al infierno, por desorientación, donde acabaremos nosotros aunque solo sea durante unos minutos antes de pasar al otro lado. Allí llegaremos con nuestros miedos, miserias, desconocimientos anhelos, odios, envidias, amores, desilusiones, inquinas y grandezas.
Y por lo tanto y dado que nada material llevaremos con nosotros, ni siquiera nuestros cuerpos, lo único que nos valdrá será nuestro conocimiento y nuestras capacidades intelectivas. Una vejez abotargada con fútbol y televisión después de una vida insulsa y estéril en lo intelectual no es el mejor bagaje para el mas allá. Las únicas riquezas de las que disfrutaremos allí serán las espirituales y las de crecimiento personal que hayamos conseguido en este planeta purgatorio.
Bien, pues después de este largo interludio, volvamos a la busca del universo invisible. Y ya, casi está todo dicho ¿Cuál es el objeto de toda filosofía, religión, camino iniciático, esoterismo, dones paranormales, etc?. Pues responder al interrogante de si hay algo mas allá de la muerte, de si realmente existe ese universo invisible que todos buscamos y que nadie hemos encontrado. Desde que el hombre dejó de vagar como cazador-recolector y se metió en una cueva prehistórica y empezó la cultura, la civilización, la polis, también empezó la religión y el mundo de ultratumba. Es algo común a todas las civilizaciones de este planeta purgatorio. Desde los hombres monos de África hasta los científicos europeos que crearon la relatividad y la mecánica cuántica. Todos hemos de morir y todos necesitamos hallar esas respuestas.
Y tengo malas noticias. Viviremos toda una vida persiguiendo esas respuestas a las cuestiones últimas: a saber, quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos y por qué estamos aquí. Pero solo encontraremos respuestas parciales. Pero lo divertido, lo enriquecedor, lo que nos valdrá en el mas allá, es el proceso mismo de hallar esas respuestas, el proceso intelectivo de buscar y anhelar descubrir la verdad. Pero al final, tendremos que morir para descubrir la respuesta. Y algo me dice, que incluso en ese momento, nuevas preguntas aparecerán en el horizonte.
Concepto de DOROR
La filosofía es una vía tan válida como cualquier otra para iniciarse en estos misterios. Y todo aquel hombre que haya matado al padre y haya iniciado el camino del héroe debe saber de filosofía.
En el neoplatonismo, había mucho de lo que hoy llamamos discutir sobre el sexo de los ángeles, es decir de cuestiones que hoy pueden parecer intrascendentes, incluso absurdas o inútiles. Pero no lo es tanto, y al leer el concepto de doror, que es un concepto neoplatónico, me he dado cuenta de que estaban dando respuesta a una pregunta que yo llevo haciéndome toda la vida, y ya he vivido unos cuantos años.
Veréis, vamos a suponer, es sólo una suposición, que Dios existe. El que no crea en un dios personal, puede suponer que es el gran arquitecto del universo, el espíritu inmortal, el ser supremo, el verbo, darle el nombre que queráis. Supuesto que esto es verdad como hipótesis de trabajo, esto que es que Dios existe, ¿Cómo opera, cómo se relaciona con el mundo material de aquí abajo, el de nosotros, los hombres?.
Porque claro, el cosmos material, también lo ha creado Dios. Es decir, los átomos, las moléculas, los planetas, las estrellas, las galaxias, las leyes de la naturaleza, materia y energía. Y yo siempre me he preguntado ¿Por qué Dios hizo así el mundo y no de otra manera?. No sé algo mas fácil o mas simple para que existiera la raza humana. Y otra cosa, ¿por qué hizo a seres espirituales como los ángeles caídos o no, que, evidentemente no tienen ninguna relación con la materia?. incluso la repudian.
Porque claro, en Dios no hay nada casual, todo tiene una razón, una motivación. La aleatoriedad es el diablo, es el mal. En Dios todo es recto y motivado. ¿Es este el mejor de los mundos posibles, como dijo un filósofo?. Pues no lo sabemos, pero los filósofos neoplatónicos con sus abstrusos conceptos intentaron resolver problema.
Para ellos la materia no es que existiera; pero era insustancial, inconsistente y evanescente como el humo. En definitiva, la materia es No-Ser; pero tomando esta expresión no como equivalente a la nada, sino como contrapuesta al Ser; es decir, No-Ser como algo que no es el Ser, pero no como algo que no existe. La materia es así porque Dios, o lo que podría llamarse el Ser Supremo, no la había creado voluntariamente; sólo había dado ocasión a su existencia, y había influido y seguía influyendo en la aparición y de evolución de las formas que la materia creaba o adoptaba, hasta donde ella mismo lo permitía. La influencia de Dios sobre la materia siempre se había realizado y se seguía realizando, mediante algo llamado «formas de acontecer» perfectas y, por tanto, consistentes e imperecederas, que tenían su origen en la bondad divina. Estas «formas de acontecer» se las denomina DOROR y que, como obra de Dios, pertenecían como Él, a la esfera del Ser. Es decir, Dios, en una especie de expansión del Ser para invadir el No-Ser o sea la materia, promovía continuamente el bien sobre esa materia, en consonancia con su naturaleza.
Porque si Dios actuase definitivamente sobre la materia, la destruiría. Entonces se generaba esta interfase llamada DOROR, para que la materia se acomodase a él y pudiera ese No-Ser material sentirse atraído hacia Dios. Todo esto evidentemente recuerda muchísimo al mundo de las formas perfectas de Platón, y el DOROR vendría a significar un brillo, claridad o resplandor dorado, de ahí su nombre.
Es decir, Dios tiene un plan perfecto para toda la materia, para todo el cosmos material incluido el multiverso, incluido nosotros mismos que también somos materia. por tanto Dios produce en cada momento un optimum de la materia; una realidad paralela a la realidad material, al cosmos material que habitamos.
Esa realidad paralela es perfecta y es consistente, a diferencia de la realidad material. Es permanente y es eterna al ser obra de Dios. Esto está calcado de la idea del mundo de las ideas platónicas, que recordemos, el propio Platón decía que era real y que tenía existencia real. Es decir, que el concepto de círculo perfecto era real y tenía mas existencia real que los círculos particulares de cosmos material, por ser imperfectos y perecederos. Es algo parecido al concepto de Nous, a la mente ordenadora del mundo, de Anaxágoras. La Realidad Paralela pertenece al universo espiritual y lo constituye, es la proyección de dios sobre la materia.
En una interpretación moderna de la palabra DOROR se usa para sintetizar en una sola palabra algunas de las características de esa Realidad Paralela. Las tres primeras letras son: Doble Óptimo Real (DOR). Llamamos Doble a la Realidad Paralela, porque se corresponde en cada momento con la realidad material y porque se actualiza en cada momento en función del acontecer material. Se califica de Real, porque es tan real como las formas del acontecer material que vemos y percibimos. Las dos letras siguientes son las iniciales de Óptimo y Real (OR), pero no de Doble, y con ellas queremos señalar que en la Realidad Paralela, hay algo mas que una mera correspondencia con la realidad material. Finalmente se unen estos dos grupos de letras para indicar que se trata de una y la misma cosa.
Fijaros que en esta segunda acepción del DOROR, se encuentra el principio básico del esoterismo y de la magia: Como es arriba es abajo. El DOROR serían esas formas de acontecer entre el Mas Allá y el Mas Acá, que el mago debe de dominar. Todos sabemos, al menos a los que nos gustan estas cosas, que lo que operemos en el Mas Allá se realiza aquí también, porque hay una correspondencia. Si mi doble en el mas allá se cura, mi yo en el mas allá también se cura. Es lo que se conoce como medicina astral.
Daos cuenta de una cosa. Lo dicho hasta ahora del DOROR responde plenamente a la pregunta del principio del post. ¿Por qué Dios nos ha hecho de materia y leyes físicas, a nosotros y este cosmos material?, y no por ejemplo, yo que sé, una emanación suya, una forma espiritual o vaya usted a saber el qué. La teoría del DOROR respondería a esa pregunta. Porque la forma mas óptima para la creación sería dar lugar a la materia. Fijaros que esto es una herejía porque el autor está diciendo que Dios no ha creado la materia, sino que «le ha dado paso», «ha permitido que surgiera», «puede modificarla, influirla y usarla mediante el DOROR, que sí es creación divina, pero hasta donde marquen los propios límites y leyes de la misma materia».
Esto es una herejía como la copa de un pino, porque estamos diciendo que Dios no es omnipotente, ya que hay algo que se le escapa, que tiene sus propias leyes, esto es la materia y su evolución. y si bien esa materia y su evolución están supeditadas, subordinadas, mediatizadas por la voluntad de Dios, «tienen sus propias leyes, límites y devenir». De modo que nuestra existencia solo puede explicarse mediante una herejía. Pero la verdad es que no he encontrado una explicación mejor. He leído muchos libros, pero estos dos de Luis Martos, son los que mejor explican este tema, esta pregunta que me ha perseguido desde hace muchos años.
Sé que estas explicaciones son abstrusas, espesas y, para muchos, quizá inútiles. Pero para los que hemos emprendido un camino espiritual, no hay mas remedio que intentar encontrar unos puntos de anclaje sólidos ante determinadas preguntas importantes. Creedme que los dos libros que tratan de esto son duros y espesos a mas no poder, yo os he desgranado las explicaciones después de haberme pegado con ellos mucho tiempo. pero hay que salir de la zona de confort, porque lo bueno siempre está después de pasar incomodidades y penalidades.
Acotaciones a la naturaleza del DOROR
A continuación iré poniendo una serie de ejemplos y acotaciones para definir y ejemplificar mas el concepto de DOROR.
Cuando el Evangelio de San Juan atribuye a Jesús de Galilea, por cuya boca habla muchas veces su DOROR la frase: «yo he vencido al mundo» en vez de «yo venceré al mundo», expresa muy bien que la obra de Dios, el DOROR, ya está hecha y existe. Es una realidad, eterna porque está fuera del tiempo. Jesús y su DOROR han vencido al mundo, es decir a nuestra realidad material, en el sentido de que el DOROR es consistente, mientras que el mundo material es una nada con forma según afirman los «gnósticos de Princeton», los mejores físicos del mundo.
Esto es una verdad como un templo, todos sabemos que la materia, no es material. Si observamos un átomo al microscopio, todo en el está vacío excepto un núcleo vibracional y unos destellos de energía a su alrededor. Si enfocamos al núcleo, vuelve a haber vacíos y mas destellos oscilando y vibrando a unas frecuencias increíbles, pero…¿Dónde está la materia? ¿Dónde están los granitos de arena, las piedrecitas?. No hay nada de eso. No hay materia, la materia es energía movimiento y forma. Ya lo dijo René Descartes, las cualidades primarias son el tamaño, la figura y el movimiento. Pero la roca firme no aparece por ninguna parte.
Jesús habla mucho del Reino de los Cielos (El Reino de Dios, el otro lado), esto no es otra cosa que el DOROR, que sin duda había llegado a percibir mejor que nadie y con el que a menudo se identificaba. Jesús afirma que el DOROR no es de este mundo («Mi Reino no es de este mundo»); que, sin embargo, opera en el mundo material («El Reino de Dios está dentro de vosotros»); pero la materia (el mundo, el demonio, la carne, la cizaña) a menudo no deja fructificar su semilla, sino que se opone a su desarrollo. Jesús acierta plenamente en esto. Por otra parte, dice que se debe desear la realización del DOROR en este mundo («Venga tu Reino, hágase tu voluntad como en el Cielo, así también en la Tierra»). Jesús dedicó su vida a promover la toma del conciencia del DOROR. Siempre que Jesús de Galilea se refiere al Reino de los Cielos, se está refiriendo al DOROR.
Se puede intuir el DOROR en el Adán Kadmon o arquetipo de hombre perfecto de los fariseos, en los modelos eternos de las cosas que percibían algunos discípulos de Gurdjieff, probablemente también en el Ángel Custodio. Como dijo Ionesco en una ocasión: «creo en Dios a pesar de todo, porque creo en el mal. Si hay mal, también hay Dios».
La moral no es otra cosa que el ajuste al DOROR y la justicia es el grado mínimo de ajuste al DOROR. Por eso no se puede ser bueno si no se es Justo.
El DOROR podría ser sinónimo de la gracia divina. Algo que se da gratis y de forma continua por parte de Dios. Las personas o acontecimientos son «desgraciados» cuando no se ajustan al DOROR. Y entendemos que una persona es «poco agraciada» cuando su forma física no ha asumido bien la forma de su DOROR. El DOROR es obra de Dios, al contrario que la materia que sería una consecuencia necesaria de la existencia de Dios, mientras que el DOROR es una consecuencia necesaria de las cualidades de Dios. Por eso la materia no tiene sustancialidad verdadera. Es No-Ser, pero como ya dijeron Platón primero y Plotino después, no como equivalente a la nada, sino como alteridad al Ser o como contraposición al Ser.
El DOROR existe, y ha sido intuido en todas las religiones. La palabra griega Eón significaba en Homero, «fuerza vital», mas tarde alude a un dios intermediario entre el Dios supremos trascendente y el mundo. Por ejemplo, Mithra (dios redentor de luz, defensor de las criaturas), Agatodemón en el hermetismo, y Osiris-Serapis en Alejandría.
Entre los gnósticos, el Eón en una Hipóstasis , una sustancia que es potencia de Dios, Alma del mundo que mantiene el orden cósmico y da la vida: Potencia eterna emanada del ser supremo, quien ejerce su acción sobre el mundo. Se presenta como una Idea impersonal y un espíritu personal. Estos Eones son atributos o nombres de dios pensados en términos de cosas. Entre los cabalistas hebreos, la sefirah, en plural sefirot, es la emanación o esfera a través de la cual se manifiesta Dios. La causa de las causas ha producido los 10 aspectos de su Ser, llamados sefirot, que son una fuente de luz que jamás se agota.
En el Zoroastrismo, los Amesha Spenta son entidades trascendentes, benéficas; Espíritus inmortales equivalentes a los Arcángeles.
Los antiguos sacerdotes egipcios de Heliópolis creían en el DOROR, en el que distinguían el Ka o Doble Individual Perfecto, y el Ma’at o Doble Social Perfecto. Platón, los neoplatónicos, los gnósticos, los paulicianos, los bogomilos, los cátaros o albigenses, todos ellos creían en la existencia real de un mundo paralelo a este y perfecto. La física moderna a veces apunta a lo mismo en la teorías de Hugh Everett de los gnósticos de Princeton que creen en la existencia de los campos guía.
De hecho si pensamos en la partícula de Higgs o partícula de Dios, así llamada por los periodistas y que fue descubierta muy recientemente. Higgs predijo su existencia en los años 60, y fue detectada entrado ya el siglo XXI. Tenemos que tener en cuenta que existe lo que se llama el campo de Higgs, que sería una campo guía. Es el campo que posibilita que exista la materia. Bueno pues esto es justo la definición de DOROR que hemos dado mas arriba. El DOROR son las formas de acontecer que interactúan con la materia. Pues ahí lo tenemos. Una definición operacional y real de DOROR.
Vuelvo a hacer hincapié y a repetir que esto no son especulaciones ni tonterías. Puede que sean teorías mas o menos discutibles, pero tienen una motivación y una base muy real que responde a problemas muy reales como la interacción de Dios con la materia.
El Taoísmo es la auténtica religión del DOROR, porque el Tao es cais exactamente el DOROR. Por eso como decía Alan Watts: «del Tao es imposible apartarse», porque lo llena todo. Puede decirse que el Tao es un sinónimo de DOROR.
La naturaleza de Buda o la budeidad, a la que se refiere el budismo Zen para afirmar que está presente aunque oculta, en cada uno de nosotros y en todos los demás seres de este mundo material, es el DOROR. Los antiguos cristianos se referían al mundo del DOROR cuando hablaban del «Reino de los Cielos». Platón se refería a ese mundo cuando hablaba de «la llanura de las ideas». Plotino lo distribuye entre «el alma inferior», el «alma superior» y la inteligencia. Quizá la «ciudad de Dios» de San Agustín, la Utopía de Santo Tomás Moro. eran intuiciones más o menos confusas del DOROR.
Pero os habréis dado cuenta de un hecho muy importante cuando he hablado antes de herejía. Ni los judíos, ni los cristianos, ni los musulmanes creen en el DOROR. Las religiones del Libro no creen en este concepto. El DOROR es algo gnóstico, pagano, de religión mistérica de culto Eleusino, de antiguas creencias. Para las religiones del Libro, Dios creó la materia, le dio unas leyes fijas, y no vuelve a intervenir en ella, pase lo que pase en el acontecer material, sino muy de cuando en cuando, de modo extraordinario (milagros) y no siempre es así, sino que también puede castigar.
Y ¿Cómo actúa el DOROR sobre la materia?. Simplemente existiendo. La materia se siente atraída hacia el ser pero no a la inversa. El refrán que dice «el hombre propone y Dios dispone» debe ser entendido al revés a la luz del DOROR. Dios mediante el DOROR, propone, y el ser humano junto a otros muchos, dispone. El DOROR actúa sobre la materia proponiéndole aconteceres, de modo semejante a como el cerebro propone movimientos a una mano lisiada que forma parte del mismo cuerpo; una mano que, a menudo, no obedece con fidelidad las instrucciones del cerebro.
El DOROR es la manera que tiene Dios de corregir el mal, y la única manera que tiene de hacerlo. Es la reacción de Dios ante el mal de la materia. Esto supone que los milagros no pueden existir. Es sólo, indirectamente, a través del DOROR, como Dios puede actuar contra el mal de la materia.
La vida humana no tiene sentido; pero objetivamente puede ser un camino hacia la integración en el DOROR. Y, en ese camino, la ancianidad es la fase de la vida en que el ser humano puede estar preparado y reunir las condiciones objetivas para tal integración. Normalmente, como dice un proverbio chino, exagerando un poco:
El hombre a los 10 años es un animal
A los 20 un loco
A los 30, un ser frustrado.
A los 40, un estafador.
A los 50, un criminal.
En fin, la doctrina y acotaciones acerca del DOROR podrían continuar hasta el infinito. Está claro que es una doctrina no consistente con el cristianismo ni con otras religiones del libro. Como en general todas doctrinas gnósticas y de cultos mistéricos, hay algo profundamente anticristiano en ellos, aunque superficialmente podamos encontrar muchas similitudes, incluso podemos encontrar una doctrina mucho mas atractiva que el propio cristianismo.
Pero a diferencia del el cristianismo y otras religiones del Libro, como el Islam y el Judaísmo, el gnosticismo no dejan de ser ocurrencias, construcciones mentales, ideas de filósofos, sabios, videntes, etc. Que pueden estar muy bien construidas y repito, ser muy atractivas a los ojos del hombre actual, incluso a pesar de que hayan pasado miles de años. Pero no son consistentes y por eso el cristianismo las arrolló, porque son ideas de hombres. De hombres como nosotros, que un buen día las pensaron, las pusieron por escrito, progresaron, tuvieron adeptos, se fundaron religiones, pasaron de moda, murieron y ahora resurgen, porque ahora se pone todo de moda.
El cristianismo no son ideas de hombre. En teoría es Dios el que baja y te cuenta como son las cosas. Evidentemente, te lo puedes creer o no. Hoy día cada vez se lo cree menos gente. Pero el cristianismo y las religiones del Libro, una vez aceptado pulpo y admitidos los dogmas principales, que realmente son muy pocos, son religiones muy consistentes internamente. Por eso son indestructibles. Incluso el Islam con toda la problemática que tiene hoy día por su nulo encaje en las sociedades posmodernas, es muy consistente internamente. Una vez que admites que el relato de Mahoma es cierto y que el habla con Dios, todo lo demás encaja perfectamente. El Judaísmo es mas problemático porque las creencias del mundo ultratumba que tienen los judíos son muy primitivas, pero pasa algo parecido. Ellos tienen el Antiguo Testamento y es un conjunto de libros de difícil contestación una vez que has admitido que es Dios el que inspira a los escritores de la Biblia.
Además se ve claramente en la doctrina del DOROR un reflejo de viejas creencias orientales como la doctrina del karma, la atracción de los opuestos, el maniqueísmo, etc. Es un buen enfoque que debemos de conocer y manejar para saber como opera la filosofía en sus niveles mas abstractos y como nos puede ayudar a pensar y conocer como funciona el mundo. Y también cómo podría funcionar el mundo espiritual.