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Este es un filósofo griego que vivió en el s.IV AC. Nació el 1 de Noviembre de -341, era pues escorpio. He intentado sacar la carta natal, pero parece que no hay datos astronómicos fiables anteriores al año 1000. Su enfoque para entender la naturaleza es atomista, es decir, pensaba que todo estaba hecho de partículas indivisibles llamadas átomos.

Este es un filósofo griego que vivió en el s.IV AC. Nació el 1 de Noviembre de -341, era pues escorpio. He intentado sacar la carta natal, pero parece que no hay datos astronómicos fiables anteriores al año 1000. Su enfoque para entender la naturaleza es atomista, es decir, pensaba que todo estaba hecho de partículas indivisibles llamadas átomos.

En cuanto a su visión de lo que podríamos llamar, su “filosofía” o manera de entender la vida, vamos a verla con 4 aforismos suyos que lo definen muy bien:

 

  • Cuando deseamos algo debemos calcular el coste de oportunidad, es decir, analizar que pasará si se cumple mi deseo, y que pasará si no se cumple.

 

  • Compartir con amigos las cosas buenas de la vida y frecuentar su amistad. La amistad es uno de los pilares de la filosofía epicúrea.

 

  • Gestión del riesgo. Si deseamos algo que nos va a proporcionar placer, pero corremos el riesgo de un perjuicio grave, ese deseo debe de ser evitado.

 

  • El exacto equilibrio entre sobriedad y excesos definen el placer como ausencia de dolor o amargura. Cubiertas las necesidades básicas, el sabio debería llevar un camino de autosuficiencia, saber elegir los placeres y moderación. Este estado ideal, Epicuro lo llamó ataraxia. Esta misma filosofía de vida implica que ha de perderse el miedo a la muerte ya que causa un displacer.

 

Hay que señalar que la ataraxia fue un estado de vida preconizado también por estoicos y escépticos.

Se atribuye a Epicuro el llamado argumento del mal, en el que se apoyan los ateos para afianzar su increencia. Este argumento es el siguiente:

Por definición, Dios es omnipotente e infinitamente bueno

Entonces, ocurre una de estas cuatro:

Dios desea eliminar el mal en el mundo pero no puede. Entonces Dios no es omnipotente.

Dios puedo eliminar el mal, pero no quiere. Entonces Dios es malvado.

Dios no quiere ni puede eliminar el mal. Entonces Dios ni es omnipotente ni es bueno

Dios quiere y puede eliminar el mal. Entonces, es posible que Dios ya ha tomado medidas para remediar el mal en el mundo y nosotros no lo sepamos, con lo cual estaríamos ante un Dios misterioso e incognoscible.

 

Estos simples argumentos ya han sido rebatidos por la teología hace muchos siglos. Lo veremos en otro post.

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