He decido hacer este post seguidamente del que relataba la muerte de mi abuelo y ciertos fenómenos ocurridos en el viejo caserón. He pensado escribirlo seguidamente para finalizar este tema y que estén los dos posts seguidos para no perder continuidad.
Continuaré relatando algunos fenómenos paranormales que tuvieron lugar en el viejo caserón años después de la muerte de mi abuelo y a la vez reflexionando y pensando sobre la realidad del misterio.
Os hablé de la habitación del miedo, aquella donde yo dormí en la noche previa al velatorio. Lo que hay que contar de ella es que, no me cabe la menor duda de que esa habitación tiene algo o alguien. En mi modesta opinión creo que tiene muchos «alguienes». No soy parapsicólogo profesional aunque si muy aficionado a estos temas desde hace muchos años.
Estuve tirando fotos en la habitación del miedo en varias ocasiones repartidas en el tiempo y varias series.
El resultado está a la vista. Infinidad de orbes. La cámara estaba perfectamente, la habitación cerrada, no había ni poca ni mucha humedad, no hacía frío ni calor, no había entrado nadie desde hacía muchos meses. Y allí estaban todos esos orbes.
Debo decir que en su día me tragué la explicación cientificista de que los orbes son producto de impurezas en el aire, tales como pequeñas gotas de humedad o de polvo. Nada mas lejos de la realidad. Eso es verdad, pero no toda la verdad. O sea, lo que vulgarmente se conoce como una verdad a medias. Un truño clásico muy típico de los cientificistas.
Estuve hace años en el monasterio de Piedra y allí en la entrada de una cueva, efectivamente si tiras fotos salen orbes. Pero salen siempre, no a veces. Y no son orbes exactamente es otro tipo de alteración distinta. En la habitación del miedo no había humedad ni polvo alguno porque estaba cerrada, porque está en una primera planta y porque está probablemente en una de las zonas mas secas de España.
En mi opinión esta inmensa cantidad de orbes que solo salieron en la habitación del miedo y que, ojo, no salieron en ninguna otra estancia y hay muchas, y tiré fotos en todas ellas, es un claro ejemplo de fotografía paranormal. Mi opinión personal es que las almas de las innumerables personas que vivieron y murieron en aquel viejo caserón, por alguna razón, se congregan en la habitación del miedo.
La densidad del aire en dicha estancia, lo hace casi sólido. No se mueve nada, no se oye nada. Es como el llamado efecto Oz. Como si de repente al atravesar el umbral de la puerta que da a la habitación del miedo, se entrara en el mundo mágico de Oz, donde todo es posible y donde todo es distinto. En cierta ocasión, en el mes de agosto y con 16 años caí enfermo en esa habitación. Yo que no había estado enfermo jamás, mas allá del típico catarro que dura un día.
Pues debí coger frío en otro sitio, o algo parecido. El caso es que fui a ver a mis abuelos, y entré en la habitación del miedo. Empecé a encontrarme muy mal, como no lo había estado nunca y me tumbé en una de las dos camas que se pueden ver en la foto, a ver si se me pasaba. No me levanté de allí en 2 semanas. En pleno agosto!, con las fiestas!, incluso habían ido todos los primos y amigos a ver una peli de las de la guerra de las galaxias en el cine, y que yo me perdí. Con 16 años, fuerte, absolutamente sano y sin haber estado enfermo nunca.
No me gusta esa habitación. Como podéis imaginar, en su día, además de la fotografía paranormal, hice algún intento de obtener parafonías en la habitación del miedo. Resultado absolutamente negativo. Nada. Aunque he de entonar cierto mea culpa, porque no tengo mucha experiencia haciendo psicofonías y seguro que algo hice mal.
Pero el motivo real de que no salieran las parafonías, no es otro, a mi parecer, que la falta de insistencia. El fenómeno parafónico, en parte es científico, y en parte es puramente paranormal. Por ello, como todos los fenómenos paranormales, necesita un tiempo para establecer contacto, para establecer comunicación entre la causa paranormal y el oficiante.
Es después de insistir y de repetir varios días los intentos psicofónicos, cuando se empiezan a obtener resultados. Paulatinamente ocurrieron dos cosas en paralelo. A lo largo de los años en mis sucesivas visitas y estancias en el viejo caserón fui perdiendo interés en subirá a investigar en la habitación del miedo, y ¿por qué no decirlo? le fui cogiendo respeto, y luego verdadero miedo a la habitación del miedo, que por eso tiene ese nombre.
Primero fue incomodidad, fui viendo cada vez mas absurdo el subir a verla, pero a la vez no quería irme del viejo caserón sin hacer por lo menos una visita. Me cabreaba conmigo mismo, buscaba excusas para no ir, y un año simplemente se me olvido subir, no lo hice, y creo que ya han pasado unos cuantos años sin ir.
Me gustaría hacer una última visita en vida a la habitación del miedo. Porque cuando abandone el mundo de los vivos estoy seguro de que iré allí a conocer a sus habitantes de ultratumba. Allí veré finalmente que seres la habitan y cuáles son sus intenciones. El viejo caserón está lleno de espíritus y los conoceré a todos. Como decía, le he cogido cada vez mas manía a ir a ese cierto, pero tengo la intención de hacer psicofonías en el viejo caserón hasta que empiecen a aparecerse.
De día ya he mencionado que cada vez me da mas angustia subir, pero de noche no lo haría bajo ningún concepto. Y lo digo porque en la casa han ocurrido varios fenómenos paranormales de los que he sido testigo.
En el post anterior he descrito la sala de los ataúdes como el salón que hay en la planta baja donde se depositaban los ataúdes de las personas que fallecían en el viejo caserón para hacer su último viaje, primero hacia la iglesia y después hacia el nicho.
Esa sala pertenece ahora a la parte de la casa que heredó mi padre. Hubo de reformarse por completo y hoy es una gran vivienda confortable donde pasar puentes o fines de semana. ya durante la reforma, ocurrieron hechos ciertos hechos reseñables.
La casa es muy antigua y de muros muy gruesos, siendo los exteriores de casi un metro. Esto hace que en verano la temperatura no pase nunca de 23 grados aunque en el exterior haya mas de 40. Para reformar la casa, prácticamente hubo de demolerse casi todo, levantar suelos, modificar y rectificar muros, picar y reconstruir techos, sistema eléctrico, en fin todo.
Bien, pues los muros interiores de la casa aparecieron dos arcos de sillares de granito empotrados dentro de ellos. Ni siquiera mi abuelo conocía de su existencia.
En la sala de los ataúdes, que tiene un techo abovedado, aparecieron unos frescos hechos en el s.XIX, estuvimos pensando en restaurarlos porque estaban un buen estado, eran motivos florarles en tonos azules ocres y amarillos, muy bonitos, pero no encontramos a nadie y había prisa por terminar la obra. Así que volvieron a ser enterrados bajo una capa de pintura blanca.
Hasta aquí todo puede entrar mas o menos dentro de lo normal. Los arcos, los frescos, la obra. Nada que no haya ocurrido antes otras veces en las casas grandes.
Lo que ya no fue tan normal es que una noche, cenando en la sala de los ataúdes, donde aparecieron los frescos, en presencia de mi familia observé claramente como una ensaladera pesada y que no podía deslizarse porque estaba situada encima de un mantel de tela empezó a moverse con toda claridad.
Fue muy curioso, este fenómeno de telekinesis porque había otros dos testigos. Es algo muy poco frecuente. Además el objeto presentaba una gran coeficiente de rozamiento. Era imposible un deslizamiento accidental. Y se movía clarísimamente, incluso de forma circular. Lo contemplamos, nos miramos unos a otros con estupor, el fenómenos cesó y continuamos cenando. No puedo deciros mas.
El siguiente episodio paranormal ocurrió también en la sala de los ataúdes. Estaba sentado en un sillón muy grande y pesado. Llegó la hora de comer y me acerqué a la mesa levantándome ligeramente y arrastrando el sillón. En ese momento alguien tiró del sillón hacia atrás. Fue un tirón breve y seco pero a la vez claro y nítido.
Pensé que mi madre estaba detrás de mi en el aparador que se ve en la foto. El que tiene un reloj de pared encima. Giro la cabeza y allí no había nadie. Ya con la mosca detrás de oreja, me dispongo a arrimarme nuevamente a la mesa, haciendo la misma operación, y nuevamente me tiran del sillón hacia atrás. Esta vez mas fuerte y con mas desplazamiento. Me levanto, miro. Nada de nada. Vuelvo a acercarme a la mesa y esta vez si ya sin problemas. Nada mas puedo añadir.
Al margen de estos do sucesos inequívocos que ocurrieron además hace bien poco. El episodio del sillón fue en 2019, otros familiares me han comentado en reiteradas ocasiones que se sienten observados y acompañados. Que hay extraños silencios en las habitaciones. Que cada estancia tiene una atmósfera peculiar, como si estuvieran en ella personajes diferentes. Algunos han creído oír voces, conversaciones…
Yo soy muy malo para percibir estas cosas, pero si bien es cierto, desde mi punto de vista, todo el tema de las atmósferas y silencios, siendo verdad, son diferentes que en la habitación del miedo. Nunca he percibido malignidad en el piso de abajo.
En fin, aquí os he relatado experiencias directas con fenómenos paranormales, que me reafirman en mi creencia de que el misterio y los fenómenos misteriosos existen y son reales. Siempre lo he tenido claro, por eso me molestan tanto los cientificistas, que luego, muchos de ellos ni siquiera tienen formación científica como ciertos presidentes de asociaciones de escépticos que hay en España y cuya falta de preparación en ciencias es pasmosa.
El misterio es real y es algo que merece la pena investigar y profundizar. Durante años en España ha sido un tema denostado, vilipendiado y lo que es peor, ignorado. Cuando los insultos no eran suficiente se pasó directamente a silenciarlo. Esto fue así durante los años 70, 80, 90…hasta que en junio de 2002 cuando empezó el programa radiofónico de milenio 3, del periodista especializado en temas de misterio, Iker Jiménez, empezó a dignificar un poco el asunto del misterio. 20 años le ha costado y es un mérito que tiene en su haber.
Recuerdo que yo he tenido profesores que se mofaban de Jiménez del Oso en clase. Recuerdo que como el misterio nunca muere, porque a casi todas las personas le terminan por ocurrir fenómenos paranormales, aunque la mayoría de ellas no quiera admitirlos, en los años 90 la ridiculización en la tv alcanzó cotas históricas con payasos, gente con túnica, iluminados, falsos contactados, etc que iban allí a poner el misterio de chupa de dómine para jolgorio de las clases atrasadas, analfabetas o simplemente anales, que en España son mayoría.
Hoy afortunadamente y gracias a la labor de limpieza de imagen que ha hecho Iker Jiménez, ya no es así. El misterio es un tema de interés como otro cualquiera y del que todo el mundo habla abiertamente y en libertad. Esto así gracias también a otros profesionales que hacen producto de calidad y se lo toman en serio. No son muchos, pero suficientes. Otro tema es, como ya he criticado por aquí otras veces, que algunos de ellos crean en el misterio o no.
En esta vida, al final todo es misterio. Decirme si no, que demonios hacemos aquí en un universo desconocido y terrible, al que no hemos pedido venir, en unas circunstancias que no hemos elegido y que levante la mano el que esté satisfecho.
Muchos de nosotros ni siquiera saben para que están aquí, en este planeta purgatorio, en un cosmos casi infinito, pero en el cual no parece haber otra vida que la de nuestro planeta, no parece haber otra especie inteligente que la nuestra. ¿Quién puso aquí todo esto? ¿por qué? ¿existió desde siempre? ¿por qué razón?.
¿Hay alguien mas ahí?. Tanto si la respuesta es positiva como negativa, las consecuencias son terribles. Si no eres capaz de contestar a una sola de esas preguntas, es que vives rodeado de misterio. Y yo, por mi parte, no soy capaz de contestar a ninguna.