En el s. XIX y principios de s. XX muchas personas morían pronto. Enfermedades, condiciones insalubres, frío, cruentas guerras.
Unas décadas antes había nacido la técnica de la fotografía. Hacerse una fotografía era algo caro y complejo. Tenía que venir un profesional, las cámaras eran aparatosas y complicadas de manejar.
Se hacía un retrato familiar y tenía que durar para siempre. En muchas ocasiones se colgaba de la pared y allí quedaba para siempre.
Si unimos ambos hechos tenemos la llamada fotografía de difuntos , si hacemos fotos a los vivos como un tributo caro y único, mas razón habría para hacérselas a los muertos. A los parientes, hijos, padres, hermanos…que ya han traspasado el umbral del mas allá.
Y aquí traigo una muestra de 32 fotografías de difuntos.