Este va a ser un post corto porque lo único que pretendo es contaros mi experiencia con HemiSync. Dejaré también un enlace para que podáis descargaros una serie de archivos. Ignoro si eso es muy legal o no, pero si es verdad que están disponibles en cualquier plataforma de descargas como emule y tienen ya muchos años. Para descargaros los archivos, pulsar en la imagen del final.
Además están en mp3. Supuestamente las grabaciones originales están a una resolución mucho mayor. Se supone que debe merecer la pena, para el que esté realmente interesado, el adquirirlas. Para saber lo que es y experimentarlas, con estos archivos que pongo para su descarga en el enlace de más abajo, es mas que suficiente y da resultados tangibles.
Además hay otro tema. Yo sólo las he visto en inglés. Para sacarle partido al 100% a estas grabaciones, una de dos; o sabes inglés o hay que obtenerlas traducidas. En cualquier caso el inglés que hay que saber es muy elemental, y la mayoría de las grabaciones solo tienen el sonido, sin voz, con lo cual, aunque no se sepa inglés, son perfectamente válidas.
En cualquier caso, existe una página de la distribuidora oficial en España de HemiSync, donde venden las grabaciones. Los precios no son muy elevados, pero tampoco son baratos. Aunque el problema no es ese. El problema es que aprovechando el tirón de HemiSync y el instituto Monroe, pues han metido de todo para vender. Todo tipo de música y composiciones que supuestamente hacen muchas cosas. Yo prefiero tirar de las antiguas, porque sé que esas funcionan y están disponibles ubicuamente en todo internet desde hace mas de 10 años. Tampoco tengo muy claro que te vendan las grabaciones en formato de gran calidad. Me explico. Todos los artistas que venden por internet, pues siempre dejan abierto al público una o varias de sus obras, pero en formato de baja calidad, por ejemplo una grabación para youtube.
Si quieres un archivo sin comprimir, eso ya tienes que pagarlo, y a mi me parece justo. Pagar por una descarga en mp3 en este tipo de archivos en los que la calidad es fundamental, me parece una estafa. Por ejemplo, os voy a recomendar una autora española llamada Jezabel. Esta chica es una excelente violinista y compositora. Además está muy introducida en temas de geometría sagrada. Yo le he comprado prácticamente todas las obras que ha sacado, porque en primer lugar las vende ella, no discográficas pérez, en segundo lugar los precios son mas que razonables y la calidad de las obras es extraordinaria. Todas sus composiciones están afinadas a 432 Hz que es una frecuencia fundamental para la armonía interior.
Dicho esto paso a contaros que es esto del HemiSync. Es una palabreja que quiere condensar en un solo vocablo la frase: sincronización de los dos hemisferios cerebrales. Pues eso mismo es lo que consiguen estas grabaciones. Como sabéis el cerebro genera diversos tipos de ondas y estas grabaciones conseguirían sincronizar los dos hemisferios del cerebro, que como sabéis, emiten a frecuencias diferentes.
Cuando esto salió, no eran muchos los audios, pero eran los buenos. Yo en su día me descargué los que había, y la verdad es que solo uso unos cuantos que son sobre todo la serie de potenciación del sueño lúcido y el ruido rosa biaural. En concreto anoche estuve con una sesión de ruido rosa, que es algo parecido al ruido blanco. Contiene las frecuencias para sincronizar los hemisferios cerebrales y además, como se trata de un ruido de fondo, favorece la aparición de psicofonías en los mismos cascos. Y efectivamente así ocurrió. No sé si formaba parte de la grabación, pero empecé a oír unos sonidos extraños por uno de los canales de audio. Esta noche quizá lo compruebe.
Lo que si es cierto y os lo puedo asegurar, y este es el núcleo central, la idea que yo os quiero transmitir, es que con este tipo de grabaciones, la naturaleza de los sueños cambia. Los sueños son muy importantes. No sólo a nivel fisiológico, porque dormir y soñar son actividades imprescindibles para vivir, sino porque en los sueños realmente viajamos a otro mundo. En el fondo lo que sucede en los sueños es que hacemos un viaje astral del cual regresamos. Es posible realizar viajes astrales voluntarios, de los cuales también se regresa. La muerte sería un viaje astral del cual no se regresa nunca, en teoría.
Uno de los problemas que tenemos al soñar es que al despertarnos nos olvidamos de esos sueños. Mucha gente dice: yo no sueño. No es verdad. Todos soñamos, pero olvidamos la mayoría de los sueños.
En general, cuando soñamos, esos sueños no suelen tener demasiada importancia. Son versiones deformadas y desfiguradas de los mil y un avatares que hemos sufrido durante el día o de pocos días atrás. Muy rara vez son sueños vívidos y con significado. En ocasiones se convierten en pesadillas, pero suele ser fruto de algo que nos atormenta o nos preocupa. No hay nada mas desesperante y frustrante, que tener un sueño tan anodino y vulgar, que entras en bucle de puro aburrimiento. Esto me ha estado sucediendo en los últimos meses y ha llegado a preocuparme, porque el bucle era tan evidente, que llegaba a despertarme.
Entonces recordé los años en que había experimentado con HemiSync y me dispuse a rescatarlo y ponerlo en marcha nuevamente. Y efectivamente, el resultado no se ha hecho esperar. A partir de la segunda noche, empecé a tener sueños mucho mas lúcidos y con significado. El mas allá nos habla a través de los sueños.
Yo estoy convencido de eso. Hay un grupo de sueños que se me repetía siempre. No eran pesadillas, ni podían calificarse de viajes astrales espontáneos. Simplemente eran mundos y realidades que estaban allí, que existían realmente y que yo podía viajar a ellos. Paisajes de singular belleza, cañones, ríos, montañas, islas paradisíacas, monumentos extraños. En ocasiones eran sitios que yo conozco, pero muy deformados y cambiados. Pero en otros muchos sueños no eran nada conocido para mi. Ni de mis pensamientos, cosas que hubiera visto u oído, películas, series, viajes. Nada de nada. Sólo estaban allí, esperándome a que los visitara y eso sí, queriendo enviarme un mensaje.
A veces yo me bloqueo con el tema de los mensajes. No dejo la mente abierta a recibir mensajes de los muertos o de otras entidades. O de los mismos sueños. Probablemente porque no quiero saber lo que tienen que contarme, en parte. Y en parte, por qué no decirlo, porque no me interesa. Yo creo que el mas allá es un sitio que tú mismo tienes que descubrir. Está bien que haya algún gurú o chamán o alma vieja iniciada que pueda guiarte, pero creo que no es buena idea prestar oídos a entidades de las que no sabemos nada.
Hacedme caso en este punto. Como sabéis muchos de los que me conocéis, yo he coincidido muchas veces con el P. Fortea. Hemos comido juntos, hemos charlado de lo divino y humano y me ha confesado en una ocasión. No saldrán a la luz por ahora mis conversaciones con el, tampoco es que hayan sido muy extensas, pero si dijo media docena de cosas muy interesantes y reveladoras para mi.
Pues bien, en cierta ocasión, hace ya mucho años, el P. Fortea me propuso participar como ayudante junto a otros en sus sesiones de exorcismo. Yo sin acritud, y agradeciendo la confianza, decliné amablemente su ofrecimiento. Me consta, que no somos rivales para el demonio. Y que antes o después nos acaba destruyendo si le enfrentamos directamente. Tener en cuenta que nosotros hemos de envejecer, enfermar, agonizar y morir. Y el diablo tiene todo el tiempo del mundo para jodernos vivos, exorcistas incluidos.
Así que mi filosofía con estas entidades del mas allá, que en el fondo desconocemos por completo, es hacer como si no existieran. Adoptar la postura del viajero, del peregrino, del que está siempre de paso. No es conveniente entrar en tratos o transacciones con esas entidades. Siempre quieren algo de ti.
Lo que saqué en conclusión de toda esa mejora en el mundo de los sueños es que merece la pena hacer algo para que afloren esos mundos oníricos que están ahí y que están esperando a que los exploremos. No solo explorarlo. Una de las características de los sueños estándares es que, aunque logremos recordarlos, los olvidamos muy rápidamente. Os puedo asegurar que estos sueños mejorados, no se olvidan jamás, aunque pasen años. Pero si es cierto que si pasan muchos años, acaban por desdibujarse. No los olvidamos del todo pero empiezan a perderse los detalles.
Para evitar eso propongo que se lleve un libro de sueños que depositaremos en la mesilla de noche. Cuando nos despertemos haremos un esfuerzo por recordar lo que hemos soñado, y escribiremos inmediatamente todo lo que se nos venga a la cabeza. A veces se recuerdan tan bien, que se pueden tomar notas posteriormente.
Tener un buen catálogo de sueños lúcidos y con significado es verdaderamente útil. Pueden ser fuente de inspiración para nuestras vidas. Pero sirven también para muchos propósitos prácticos. Para escribir cuentos, para pintar o dibujar. Cuántas novelas y relatos de terror o fantásticos han salido de los sueños y pesadillas del autor. Sirven también para obtener respuestas del mas allá. A veces esas respuestas tardamos en comprenderlas. En cierta ocasión he contado en esta oscura y húmeda Cripta, que soñé con mi abuelo el día posterior a su muerte y ese sueño tuvo determinadas peculiaridades, porque solo se dirigía a mi y me decía que solo los dos sabíamos que el estaba muerto. Fue u7n sueño muy impactante. Años después, con la ayuda de HemiSync tuve varios sueños recurrentes donde yo accedía a un tanatorio muy lujoso en medio de la nada, a la derecha de una carretera solitaria pero muy despejada y soleada, como en medio de un paisaje árido o desértico.
Ya os podéis imaginar quién salió vivo y hablándome de aquel tanatorio al estilo de las películas americanas como esa de la autopsia de Jane Doe. Mi abuelo hablándome de sus nuevas funciones en el mas allá. Me estaba lanzando un mensaje que solo comprendí años después, es lo que tiene esta vaina de interpretar el mas allá y sus misterios desde este mundo material.
En fin, no me enrollo mas y os invito a utilizar estas grabaciones. Estoy muy interesado en los resultados. Si alguien obtiene resultados que merezcan la pena y lo tiene a bien, le estaría agradecido que compartiera sus nuevos sueños con nosotros. Yo los publicaré.
