¿Es real la realidad?

La verdad es que no sabía que título ponerle al post. La verdad es que quería en un principio hablar de un tema y me han salido bastantes mas que están relacionados. La verdad es que Santiago Camacho parece que me lee el pensamiento y se adelanta con los temas de su podcast. En cualquier caso el tiene muchos mas oyentes, merecidamente sin duda.

Bueno he empezado con tres verdades que no está nada mal. Yo quería haber escrito sobre el tema de las casualidades o coincidencias, o patrones también podíamos decirlo así. No de las sincronicidades, que de eso ya he hablado otras veces, sino de simples casualidades. Pero las casualidades pueden esconder un misterio.

Veréis, por concretar estas divagaciones. En mi familia por parte de padre, existe la creencia de que los meses de febrero son malos para la familia en general. Ello se debe a que las muertes, enfermedades, hospitalizaciones, accidentes y demás desgracias, parece que se concentran en febrero.

Yo sabía de este tema, pero no fui consciente de ello hasta hace poco. Afortunadamente, yo no he tenido grandes desgracias en la vida. Lo típico que le ocurre a todo el mundo, y ya voy teniendo una edad. Cosas graves si me han pasado, pero bueno, nada insalvable gracias a Dios. Sin embargo el otro día caí de que las dos últimas cosas chungas que me han ocurrido fueron en abril. No es que sea una muestra muy grande, mala cosa si fuera así, pero si, en un año las dos peores cosas que me han ocurrido con diferencia fueron en abril.

Y entonces me acordé de lo del mes de febrero de mi familia paterna. Y empecé a recordar. No sé si otras cosas malas que me han sucedido años atrás han caído en abril, pero si que he recordado que en general, la primavera no es una buena estación para mí. Cuando salgo del invierno parece que es como si me despertara de un letargo donde estaba muy confortable, como en un nivel de contacto con la realidad inferior, en mi zona de confort, vamos.

Y luego en verano la cosa se estabiliza bastante. pero entre medias, en la primavera parece que el universo se vuelve contra mi. Es como una falta de energía, que sigo padeciendo ahora incluso a mediados de mayo. Y esa falta de energía no se arregla hasta finalizado mayo o entrado junio. Y ahí es donde me dan en la cresta. Esa es mi teoría. No sé si os pasa algo parecido a vosotros. Puede que se trate simplemente de los famosos biorritmos que suben y bajan cíclicamente de forma sinusoidal. ¿Alguien se acuerda de la famosa calculadora de biorritmos de Casio?. Los que somos mas viejos si. Hoy día se puede consultar el biorritmo en este enlace.

Bueno, esto no tiene mayor importancia, pero me dio bastante que pensar, y lo primero que recordé fue el concepto de larva astral.

Las larvas astrales pueden ser varias cosas, pero lo mas común es que sean seres elementales que se adhieren a nuestro aura, en especial, cuando nos encontramos con bajas energías, o bajo nivel de vibraciones.

Para los listillos que van de científicos, recordar el aura existe. Es real y se puede medir y visualizar con una cámara Kirlian. No sé como irá ahora el tema de las cámaras Kirlian, pero recuerdo que en los años 90 y principios de los 2000, se fabricaban y vendían, y eran bastante caras.

Básicamente las larvas astrales se alimentan de nuestra energía vital, de nuestros miedos y frustraciones, consumiéndonos de a poco.
Alguna de las enfermedades que puedan aparecer en nuestro cuerpo físico, han sido generadas por esas larvas astrales, las cuales son atraídas por sustancias como: Alcohol, azúcar, alimentos grasos y drogas, pudiendo producir deseos de consumir dichas sustancias; muchas veces difíciles de controlar. Esto sería una teoría alternativa del origen de las adicciones.

Se puede solucionar el problema de las larvas astrales siempre y cuando no convirtamos una situación concreta en un problema, ya que cuanto más se alimentan más crecen y podrían provocar “Situaciones difíciles de romper”.

Los síntomas de las larvas astrales son muy variados, pero el principal es el « síndrome del cansancio crónico» del cual los médicos no encuentran nunca la causa. Y esto es básicamente lo que llevo padeciendo unos días. Pero sigamos.

Los síntomas que podemos encontrar en la casa de estas entidades suelen ser olores desagradables repentinos, visión de sombras que no pertenecen a nadie y se mueven, objetos que se caen o rompen en habitaciones vacías (o donde no se pueda demostrar la incidencia de otro causante, como el viento), ruidos extraños, voces claramente audibles, comida que se pudre con demasiada rapidez, presencia de insectos, como moscas y cucarachas en cantidades sorprendentes, sombras fugaces en los espejos (suelen ocultarse ahí), ropa que huele mal al ser sacada del armario o ropero, objetos que se extravían sin causa aparente, manchas de humedad que no responden a cañerías rotas y en lugares donde es imposible que aparezcan (se dice que son portales dimensionales), plantas que se secan en interiores, aparatos eléctricos que se encienden o apagan solos, o que sufren de interferencias inexplicables, luces que parpadean de modo constante.

A las larvas astrales le gustan mucho los lugares llenos de trastos, especialmente las esquinas, donde durante meses se acumula polvo y basura: allí le espera el suministro energético. Allí hacen sus “nidos”.
Por eso es necesario librarse de manera regular de la basura y del polvo, especialmente en los lugares poco accesibles.

Bueno, me he extendido un poco en el tema de las larvas astrales, porque creo que puede ser un poco el origen de estas coincidencias negativas. Recordad que en varios post de esta oscura y húmeda Cripta he hablado del diablo y de los terroríficos seres que habitan en el mas allá del cual el infierno forma parte. Pero también otros muchos sitios que desconocemos por completo así como de los seres que los habitan. El caso del pobre curita exorcista del post anterior y su lucha imaginaria con las almas errantes es una prueba de ello. No sabemos si las almas errantes existen o no. Yo creo que sí. No sabemos si las larvas astrales existen, yo pienso que sí, que son seres que están en el mas allá, que son entre otros, los que causan las psicofonías.

Pero no iban por aquí los tiros. Por eso os decía antes que no sabía que título ponerle al post. Cuando pensaba en las casualidades, realmente estaba pensando en hacer un post sobre si la realidad es real. Es decir, si vivimos en una realidad simulada como en matrix. Ya he hablado otras veces de esto y además creo que no hace mucho. Y pensé que si no vivimos en una realidad simulada, pues al menos, es bastante extraña y veréis por qué. Luego ya vino el programa de Santi Camacho donde se me adelantaba, pero afortunadamente no con las mismas ideas.

Aquí los científicos y todo el conocimiento que la ciencia nos ofrece puede ayudarnos de bien poco. Esos conocimientos pueden contribuir o dar ideas pero al final el problema lo tenemos que resolver nosotros, sin ayuda de nadie mas.

Si no es una realidad simulada en la que vivimos, fijaros en que antes de nacer provenimos de la no existencia durante una semi-eternidad, un tiempo semi-infinito. Vivimos nuestra existencia en este entorno que suponemos real una ridícula cantidad de años tras los cuales morimos. Y después de ese tránsito, porque es un tránsito, entramos en otra semi-eternidad , que es el tiempo semi-infinito postmortem. Fijaros que stricto sensu la eternidad que nos espera tras la muerte, no es una eternidad propiamente dicha. Es una semi-eternidad ya que tiene un comienzo: el día y hora de nuestra muerte. Por eso en el avemaría se finaliza con la frase esa que dice: “ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte”.

Es decir, desde un punto de vista religioso podríamos decir que en nuestra vida solo hay dos momentos reales, dos momentos a los que podemos dar la entidad de ser verdaderamente reales:

  1. el “ahora”, es decir, el presente. El pasado ya no existe y ahí la Virgen no puede rogar por nosotros. Y el futuro es incognoscible.
  2. La hora de nuestra muerte. Se podría decir, nuestro último ahora. Es ese terrible momento en el cual el diablo lo intentará todo para arrastrarnos al infierno.

Estos dos momentos, uno móvil y otro fijo serían los mas importantes de nuestra existencia. Así que podríamos definir esa existencia pegando dos rectas semi-infinitas a un segmento finito de tiempo que representa nuestra vida.

Tenemos ahí entonces un modelo geométrico de nuestro paso por el universo. Una infinitud de tiempo con un “intermedio” absurdamente reducido en el que accedemos a la consciencia. Si lo pensáis bien, esto es lo que somos al final. ¿Cuál sería el modelo geométrico de alguien que cree en la reencarnación?. Pues igual que el anterior pero con un número limitado de segmentos pegados unos a otros que representarían las diversas vidas en las que se reencarna el alma. Puede que haya quien crea, no lo sé la verdad, que haya infinitas reencarnaciones. Sería en cualquier caso una infinidad numerable de reencarnaciones. Tendríamos infinitos segmentos limitados por dos semirrectas. La operación es válida porque añadir una infinitud a otra también da otra infinitud.

Entonces veamos como razonaría un ateo. Alguien que piensa que todo es materia, que no existe nada espiritual ni ninguna clase de trascendencia. El diría: de la nada infinita vengo, a la nada infinita voy, y entre medias aquí estoy tratando de dar sentido a esta extraña vida. Evidentemente jamás podrá encontrar sentido a esta extraña vida. Nunca. Entre otras cosas porque en este corto espacio de tiempo en el que habitamos este universo, te das cuenta de que solo la parte material de la realidad ya está llena de misterios incomprensibles. Si no hubiera misterios y la ciencia lo explicara todo, bueno, le quedaría solo la perplejidad de saber como ha terminado aquí.

Existen muchos indicios de que no comprendemos muy bien la realidad que nos rodea, y muy bien pudiera ser un sueño o una simulación. Siempre se ha dicho que es bueno tener pensamientos positivos, tener una actitud positiva ante la vida y los problemas es fundamental, porque está demostrado que la realidad que conformamos a nuestro alrededor se parece mucho a lo que pensamos que debería ser. Y esto en sí no tiene mucho sentido, pero es así.

Los efectos placebo y nocebo son bien conocidos por los médicos, son reales y nos dicen que al final, las cosas es como queremos nosotros que sean. Suele decirse que los moribundos en el fondo mueren cuando ellos quieren. Se van a morir, si, pero pueden aguantar mucho para esperar a algo, o acelerar bastante la muerte. Eso por no hablar del hecho probado, pero muy poco estudiado de que los animales domésticos, en especial perros y gatos, pero también otros animales pueden comunicarse telepáticamente, de forma instantánea y a grandes distancias con humanos o con otros animales. Su percepción extrasensorial es de sobra conocida desde hace siglos, pues les ha permitido anticiparse a catástrofes y sucesos adversos.

Esta hipotética telepatía de las especies animales, ha derivado en la idea de que determinadas especies poseerían lo que se llama una mente colmena. Abona dicha idea, determinados observaciones y experimentos y comportamientos de algunos animales, que parecen haber comunicado de manera misteriosa determinas habilidades culturales como por ejemplo ciertos monos que lavaban su comida se las apañaron, nadie sabe como para transmitir dicho conocimiento a poblaciones de monos muy alejadas.

Esto, como decía parece llevar de forma natural a la idea de mente colmena. Sería una especie de mente colectiva perteneciente a una especie de la cual los individuos heredarían las ideas. Me parece mas un concepto cultural humano, porque estas ideas las encontramos también en la programación orientada a objetos, en la caverna de Platón etc. Es un concepto intelectual, que se muestra particularmente útil sí, como eso, como concepto pero no creo que sea real.

Por ejemplo en psiquiatría todos conocemos la idea de inconsciente colectivo de Jung. Bien, pues ese inconsciente colectivo sería la mente colmena de la especie humana. Jung llamó arquetipos a las ideas que piensa este inconsciente colectivo. Jung identificó unos 12 arquetipos para el inconsciente colectivo. Tomemos uno de ellos por ejemplo:

El héroe

  • Características principales: honestidad, experiencia, valentía
  • Mayores miedos: incompetencia, cobardía, imposibilidad

El héroe es valiente y goza de mucha determinación. Ha trabajado muy duro por ser quien es actualmente. Todos sus conocimientos y experiencias se deben a su disciplina y responsabilidad. Está orgulloso de lo que ha logrado y espera que los demás lo reconozcan. 

No es que existan los arquetipos, ni el inconsciente. No existe el arquetipo del héroe, en cuanto real, pero si como concepto cultural asumido por todas las culturas. Todos sabemos desde pequeños lo que es un héroe. Un héroe tiene unos determinados puntos de caracterización y esto es una herramienta muy útil para categorizar por ejemplo trastornos psiquiátricos, pero también sirve para muchas otras cosas.

Sin embargo lo que sí puede existir realmente es una especie de memoria genética que se transmite de generación en generación. Y como la especie humana es autoconsciente e intelectualmente muy avanzada pues puede que determinados pensamientos o ideas (arquetipos) se hayan logrado codificar en el genoma. O no. La verdad es que no lo sabemos. Los ocultistas por ejemplo, dicen que existen los llamados archivos akhásicos, un lugar que está en todas partes, en el mas allá o quién sabe donde, donde están almacenados todos los sucesos ocurridos y conocimientos adquiridos por todas las personas. Determinados ocultistas podrían acceder a estos registros akhásicos y así adquirir conocimientos que serían imposibles de otro modo. La existencia de estos archivos es real, no un constructo intelectual como el inconsciente colectivo.

Platón por su parte decía que el mundo de las ideas tiene una existencia real. El círculo perfecto existe realmente, en el mundo de las ideas, y todos los círculos reales heredan de esa superclase. El concepto de programación orientada a objetos se basa totalmente en la filosofía platónica.

Parece que estoy hablando de muchas cosas a la vez y ciertamente necesito poner sobre la mesa un buen número de hechos aparentemente inconexos, pero que van a tener una gran relación entre sí y me ayudarán a responder a la pregunta del post: ¿es real la realidad?.

¿Nos puede ayudar la ciencia en este empeño? ¿Qué tienen que decir las matemáticas o la física acerca de si vivimos en una simulación?. Pues la verdad es que la ciencia dice mucho y no dice nada. No dice nada porque son teorías matemáticas que lo que hacen es modelizar la realidad como puede hacerlo cualquier otra teoría. Esto nos sugiere cosas interesantes pero no concluye nada. Veamos un ejemplo.

En el mundo de lo infinitamente pequeño, de los átomos, las leyes que gobiernan las partículas describen el estado de estas mediante un vector. El tema es mucho mas complicado, pero quedémonos con una idea: La realidad, al igual que los vectores tienen componentes. Es decir, tiene partes diferenciadas. Esto es algo profundamente perturbador. Nosotros concebimos lo real como algo unitario. Un vaso es un objeto real en sí mismo, unitariamente, en su totalidad. No decimos que un vaso, o un plato tenga 3 o 4 sub-partes y que la composición de esas partes sea el objeto. Eso no tiene sentido, además de que somos incapaces de imaginarnos como sería eso.

Sin embargo los átomos funcionan así. Por eso, y por otras cuestiones en las que no voy a entrar porque complicaría esto mucho, ocurren las cosas tan extrañas que todos conocemos. Por ejemplo el hecho de que una partícula pueda estar en dos estados distintos a la vez. Cada estado sería una componente. Cuando observamos a la partícula, su función de estado colapsa en uno de los dos que es el que observamos realmente. Y esto ¿qué quiere decir?. Pues está bien claro. Que sea lo que sea la realidad, se va construyendo a medida que la observamos. Y esto se parece sospechosamente a un generador de realidad virtual. Un generador de realidad virtual se ejecuta solo delante de nuestra vista. A los lados no hay nada. No es que haya el vacío o la negrura. Es que no hay nada. En un videojuego o una aplicación de realidad virtual, la máquina sólo genera datos en el entorno cercano que estamos percibiendo.

Otro dato. El universo que observamos obedece a leyes matemáticas simples y precisas. Esto es algo extraño. Que el universo obedezca a leyes muy concretas es algo inusual, que nos aleja de un origen casual o aleatorio. Nada aleatorio surge de la nada y menos aún dotado de leyes matemáticas precisas. Este hecho por sí solo ya nos llevaría a la necesidad de la existencia de Dios. De Dios o…de alguna inteligencia rectora. Al fin y al cabo un videojuego o un generador de realidad virtual, obedecen también a leyes matemáticas precisas. Tanto las leyes que gobiernan las partículas, como el mismo hecho de existan leyes que gobiernan el universo, abonarían la hipótesis de que lo real es una simulación y de que vivimos en una especie de matrix.

Existen mas argumentos que voy a exponer ahora. Todos ellos responden a lo que yo llamo el problema de la unidad, la multiplicidad y la identidad. Parece así muy abstracto, pero en realidad es muy fácil de entender. La primera pregunta que hay que hacerse es: ¿Existen dos cosas iguales en el universo?. Pues la respuesta es muy simple. No. No existen dos cosas iguales en el universo. Si tomamos por ejemplo los objetos fabricados en serie, por ejemplo dos tornillos, podremos observar que por mucho que se parezcan, si los observamos de cerca, con una lupa y no digamos ya al microscopio, tienen muchas diferencias. Se parecen eso sí, se parecen mucho, con casi indistinguibles, pero no son iguales. No le deis mas vueltas. Pensar en los objetos que os venga en gana y no hallaréis dos iguales.

¿Hay alguna excepción a esta norma?. Pues parece que sí. Digo parece porque no es seguro, pero hasta ahora todo lo que sabemos nos lleva a pensar que en el mundo de las partículas si existe la igualdad o identidad. Yo no diría que dos átomos de plata son iguales entre sí porque pueden estar en estados energéticos distintos, pero por ejemplo 2 electrones son absolutamente iguales entre sí, a priori. Es decir, tomados 2 electrones al azar y puestos en el mismo estado energético, no vemos diferencias entre ellos. Morfológicamente son iguales. De hecho no tendrían partes puesto que son partículas elementales, no se pueden subdividir. No existe algo tal como un cuarto de electrón o un pedazo de electrón, ni siquiera en las condiciones físicas mas salvajes posibles. Esto nos lleva a considerar que, hasta donde sabemos, las partículas elementales son todas exactamente iguales entre sí, las de cada tipo claro.

Siguiente pregunta que debemos hacernos. ¿Existe la unidad? o podríamos decir, la unicidad. El concepto de ser único. Hay una frase muy tonta y superficial que circula por ahí, que dice que todos los seres humanos son únicos. Hombre sí, y las montañas, los perros, los planetas, etc. Pero eso es quedarnos en la superficie. Veamos. Tomemos por ejemplo el monte Everest. Todos lo conocemos, lo hemos visto en fotos y vídeos. Evidentemente es un objeto único. Pero es un objeto en teoría reproducible. En teoría instanciable. Todos podemos imaginar que, teóricamente es verdad, podríamos hacer un duplicado del monte Everest. Es decir, todos los objetos macroscópicos que existen en el universo, son únicos, pero, al menos en nuestra imaginación, instanciables, duplicables. No podríamos imaginar como sería ese proceso de duplicación pero no sería imposible hacerlo con la tecnología necesaria.

Sin embargo existe una sola excepción al problema de la unicidad/multiplicidad, y es Dios. Dios, si existe, por definición es único. Si no fuera único no sería Dios. Visto esto, os puede parecer algo abstruso y difícilmente utilizable para demostrar nada. Pero no es así. Si todo en el universo es instanciable, se puede multiplicar, hasta el propio universo se podría reproducir, podría multiplicarse, porque incluso el universo no deja de ser un objeto. Sólo Dios sería verdaderamente único.

Vemos pues con todas estas ideas y razonamientos que voy poniendo sobre la mesa, que la realidad se configura como un retablo de piezas y herramientas y procesos que da la sensación de que es un juego de construcción, donde solo se trata de montar piezas y hacer que funcionen. Es decir, es algo que se puede construir, montar, fabricar, automatizar…

Y por último está el tema de la existencia de los fenómenos paranormales incluyendo el misterio de los ovnis. Vamos a ver si consigo explicarlo y que se entienda. Voy a empezar al revés. Supongamos por un momento que los fenómenos paranormales no existen. Pues entonces todo sería mucho mas fácil de entender. Todos los fenómenos, serían naturales, serían normales. Podríamos medirlos, observarlos, reproducirlos. Los entenderíamos mas o menos, pero no nos resultarían extraños o inexplicables. Todo sería previsible. Pero, resulta que los fenómenos paranormales existen. Y no tienen explicación. Nunca la han tenido. También voy a traer ahora otra frase idiota que he oído muchas veces. Si por cada soplapollez que se han dicho acerca de los fenómenos paranormales, me dieran un euro, ya sería rico. Siempre se ha dicho que el fenómeno paranormal de hoy es el descubrimiento científico de mañana. Que es cuestión dejar que la ciencia avance. Falso de toda falsedad.

Eso no ha ocurrido nunca. Empezando por los fantasmas y acabando por los ovnis. Existe el fraude por supuesto y los errores de percepción, faltaría mas. Pero eso no es misterio. Esa es la hojarasca que hay que eliminar de los verdaderos fenómenos para normales que hoy, como siempre, permanecen sin explicación. ¿Y que nos dice la existencia indudable de los fenómenos paranormales?. Pues nos dice que no lo sabemos todo acerca de la realidad que nos rodea. Que hay algo profundamente perturbador y desconocido, cuyas intenciones jamás conoceremos, que de vez en cuando se revela como algo subliminal, algo por debajo de la frecuencia normal de percepción.

Todos hemos oído que ese mas allá se percibe por el rabillo del ojo, entre las sombras, observando de soslayo a los espejos, escudriñando armarios y habitaciones cerradas. ¿Y si lo que llamamos mas allá no es otra cosa que la siguiente pantalla de videojuego, que aparece cuando hemos terminado de jugar aquí?. Bueno, cuando alguien, no sabemos quien, ha terminado de jugar a un juego en el que nosotros somos los muñecos, que se controlan con un joystick. Porque no sé que os parecerá a vosotros, pero si yo estuviera en una civilización super-avanzada cuyos miembros pudieran jugar al juego de ser Dios, y tuvieran un control absoluto de las leyes físicas, podrían crear universos y manipular el espacio-tiempo y crear seres pensantes como nosotros, dotándoles de inteligencia y autoconsciencia. Ponerlos en esos universos creados para jugar y soltarnos bajo unas leyes físicas que nosotros mismos iríamos descubriendo y ver qué pasa. Sería un juego muy interesante. Podrían comprimir el tiempo, avanzar hacia delante y hacia atrás. Jugar a ver que civilización dura mas. Incluso ¿por qué no?, descender al propio universo creado en forma de carne mortal y aparecerse entre nosotros diciendo que es un dios que ha bajado del cielo y viene a guiarnos, no sé, por ejemplo a hacer unas pirámides de piedra. Qué cosas digo. ¿Cómo se me ocurren estas ideicas?.

En fin, sólo quería exponer esta serie de ideas y reflexiones, donde he mezclado de todo un poco, sobre la realidad que nos rodea, para que todos tengamos un espíritu mas crítico a la hora de juzgar las cosas que nos ocurren y el sentido que le damos. Iba a haber hablado de los ovnis, pero será para otro post. Este le voy a dejar aquí.

 

 

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