La influencia del diablo en el árbol genealógico

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Profundización en las maldiciones intergeneracionales y las posesiones diabólicas que empiezan en el período prenatal.

Las maldiciones intergeneracionales

Ya hemos dedicado hace poco un programa de radio Cripta, la radio del misterio a este tema de las maldiciones intergeneracionales. Y ahora vuelvo a la carga con lo mismo pero profundizando y ampliándolo mucho mas.

Las maldiciones intergeneracionales, las posesiones en el útero materno, la sanación a través de bendiciones en el embarazo, en el seno materno, las culpas heredadas por los pecados de los antepasados, las cargas epigenéticas, las cadenas intergeneracionales, las heridas producidas en la gestación son frases que describen los temas que vamos a tratar en este post, en esta oscura y húmeda Cripta.

Y por lo que yo he leído, existen actualmente dos enfoques o dos vías para el conocimiento y análisis de las maldiciones intergeneracionales. Uno de ellos es el gran depósito de sabiduría que ha almacenado la Iglesia tanto la Católica como las iglesias reformadas y su relación con el ministerio exorcístico.

La otra vía de conocimiento son las que hoy día orbitan en torno a sanadores, terapeutas, exorcistas no ordenados, chamanes, brujos, videntes, etc. Son los profesionales de las llamadas constelaciones familiares. Que conste que tienen mi mas absoluto respeto porque en esta web se respeta a todo el mundo del misterio. No seré yo quien los juzgue en absoluto ni quien los critique.

Pero esta vez, voy a enfocar mas el asunto por la vía de lo que dicen las Iglesias y los exorcistas. He leído bastante sobre ello, creo que 2000 años de experiencia acumulada son dignos de tener en cuenta. Se suele decir que el diablo sabe mas por viejo que por diablo, y aunque suene paradójico, este dicho se puede aplicar también a la Iglesia, tanto la católica como la reformada. Buenos, la reformada o iglesias protestantes, realmente no es una iglesia, son muchas, pues el protestantismo se escindió en decenas de miles de sectas, aunque todas ellas comparten un tronco común, mas o menos tronco y mas o menos común. Pero bueno, que me estoy enrollando.

Es notable el hecho de la enorme experiencia de las iglesias en este tema, pero también en otros asuntos. Probablemente sea la Iglesia Católica quién mas conozca de la psicología del comportamiento humano. y esto no es magia, ni ayuda del Espíritu Santo. Son simplemente 2000 años de oír a personas contar sus miserias en los confesonarios.

Como toda la doctrina de las iglesias sobre algo, tiene como fundamento lo que dice la Biblia, ya que la Biblia en teoría es la palabra de Dios inspirada por Dios mismo a los hombres que la escribieron, veamos algunos pasajes de la Biblia relacionado con esto de las maldiciones intergeneracionales.

Fundamento Bíblico de las maldiciones intergeneracionales

En primer lugar, hay que dejar claro según la Biblia, la imposibilidad de la reencarnación. Como le dijo Jesús a Nicodemo, no sólo es necesario renacer de arriba para entrar en el Reino de Dios, sino que es posible hacerlo en el Espíritu que Él nos iba a enviar, superando la imposibilidad de volver a entrar en el seno materno y volver a nacer materialmente. Ver Juan 3, 3-7.

Queda claro pues aquí, que no es posible la reencarnación, porque la Biblia lo dice explícitamente, sin que haya lugar a interpretación alguna. En la Biblia se roconocen las repercusiones de los actos de los padres sobre sus hijos, tanto en sentido positivo como en negativo. En efecto:

“Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos. Su linaje será poderoso en la Tierra, la descendencia del justo será bendita” Salmo 112, 1-2

“Nuestros padres pecaron y ya han muerto, y nosotros cargamos con sus culpas. Lamentaciones capítulo 5, versículo 7.”

Sin embargo en el líbro del Éxodo se señala una marcada diferencia, al afirmar, por un lado, que Dios no permite que la repercusión del mal, del pecado de los antepasados, afecte a las personas mas allá de unas pocas generaciones:

“Porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso, que castiga el pecado de los padres en los hijos, hasta la tercera y la cuarta generación de los que me odian. Éxodo capítulo 20, versículo 5.”

En cambio la repercusión del bien que hicieron los antepasados, es muchísimo mayor, prácticamente para siempre, si tenemos en cuenta que en la simbología hebrea, mil es signo de totalidad, o sea, que cuando los hebreos dicen “por mil años” lo que quieren decir es que ese algo es para siempre. Veamos el versículo:

“Pero tengo misericordia por mil generaciones de los que me aman y guardan mis preceptos. Éxodo capítulo 20, versículo 6”

Pero esto no quiere decir que toda las desgracias que nos ocurren a los humanos, que son muchas, tengan su origen en las maldiciones intergeneracionales. Y para dejar testimonio de ello, veamos este pasaje de la Biblia en que a Jesús le presentan a un ciego de nacimiento, Jesús se encargó de aclararles a los Judíos que:

“ni éste pecó, ni sus padres, sino para que se manifiesten en él las obras de Dios. Juan 9-3.”

Con esto, Jesús simplemente recuerda que no toda desgracia se debe a pecados propios, véase el caso del santo Job, ni a pecados de los ancestros como ya les había dicho Yahveh en los tiempos del exilio de Babilonia a través del profeta Ezequiel, en contra de los que pretendían eximirse de su responsabilidad:

“¿Por qué andáis repitiendo este refrán en la tierra de Israel?: ‘Los padres comieron agraces y los hijos tuvieron dentera’. Por mi vida -oráculo del Señor Dios- que nadie volverá a repetir este refrán en Israel… El que peque, ése morirá. Ezequiel 16, 2-4.”

La acción del demonio contra la raza humana

Bueno, los que escucháis este podcast y leéis la web, ya me habéis oído en varias ocasiones hablar de exorcismos, porque es un tema que me interesa, y que, de alguna manera, llegó a mi no por casualidad, sino dirigido desde el exterior, desde el mundo espiritual. Cuando yo me inicié en el estudio del tema exorcístico y demonológico no tenía ni idea del asunto en cuestión. Sabía lo que sabe el común de los mortales o incluso menos. Es un tema no obstante que por una parte me causaba temor, y por otra sentía hacía el una atracción fatal.

Pero ahí quedaba la cosa, yo veía el exorcista, la maldición de Damien, la profecía y en el cine terminaba mi curiosidad malsana. Pero un día entré en una librería, en concreto la librería del corte inglés que había en la calle preciados de Madrid. Esa librería ya ha desaparecido de allí, en su lugar creo que pusieron algo de electrónica o discos, no lo recuerdo bien, y hace ya muchos años que no paso por allí.

Sería por 2006 o algo así, quizá antes. No existían smartphones, ni ipads, ni libros electrónicos, e internet todavía era algo no tan omnipresente como ahora. Entré en la librería a ver si encontraba un libro interesante. Bajé hasta el último sótano, allí estaba la sección de esoterismo, bastante desordenada, como si fueran a cambiar de sitio todo, cosa que suelen hacer mucho en estas tiendas. No estaba cómodo ni atractivo para la tarea de escudriñar libros, que a mi, puede incluso llevarme horas, porque yo los libros los miro y los remiro mucho antes de comprarlos.

Bien pues como dije, bajé al último sótano, eché un rápido vistazo, vi el desorden y decidí subir otra vez e irme a otra librería. Miré fugazmente algunos libros, casi al azar, y antes de tomar el ascensor para salir de la librería, me dirigí como un resorte hacia una estantería, en la balda de abajo había un montón de libros desordenados y descolocados. Además no se veían y había que agacharse bastante para llegar a ellos. Me agaché metí la mano en la estantería. Saqué un par de libros o tres, y entre ellos había uno titulado “daemoniacum” de un tal Padre Fortea.

Lo cogí, lo pagué y me marché. Nunca supe porque me vi impulsado a ir a esa estantería y rebuscar entre el montón de libros que no se veían. Es un caso claro de que el libro te encuentra a ti. No tú a él. Yo no sabía absolutamente nada de demonología y había dado con el mejor libro que se había publicado en España sobre el asunto, y además recién publicado. Hoy día tengo en mi biblioteca mas de 20 libros de los mejores sobre el asunto. Conozco personalmente al Padre Fortea, estuve presente en la presentación de su tesis doctoral en Roma, y la verdad es que he aprendido muchas cosas sobre ésta apasionante ventana al mundo espiritual.

Y una de ellas, muy útil, es la clasificación de los tipos de acciones que el diablo puede ejercer sobre nosotros. Creo que la mejor es la del Padre Luzón, porque es la mas extensa. En el resto de clasificaciones pueden variar los nombres, pero las ideas son las mismas.

De menor a mayor gravedad del ataque preternatural, la escala es la siguiente:

  1. Infestación diabólica de objetos, lugares o seres vivos distintos de las personas.
  2. Vejación diabólica, que es un ataque externo contra el cuerpo o los bienes.
  3. Influencia u opresión diabólica, que es una perturbación interior: enfermedades y daños laborales, sentimentales, emocionales y mentales.
  4. Obsesión diabólica, que es un tipo de influencia especialmente íntima, caracterizada por la fijación en una suerte de pensamientos negativos.
  5. Posesión diabólica, en la que los diablos controlan el cuerpo del poseso.

Las cuatro últimas son ejercidas directamente sobre el cuerpo de los afectados y los tres tipos de infestación sobre objetos, animales o plantas y lugares.

Es experiencia común que las mascotas, especialmente los perros y gatos, tienen una especial capacidad para detectar presencias diabólicas, pero también tienen esa capacidad los caballos y las gallinas.

Los lugares pueden estar infestados diabólicamente, produciéndose fenómenos eléctricos, puertas que se abren y cierran, objetos que se mueven, caen sin romperse, empujones, sensaciones de ser tocado o que alguien te habla al oído, ruidos, crujidos, olor a azufre, etc. Las causas suelen ser maleficios, misas negras, abortos, asesinatos, incestos, prostitución, esclavitud que dejan una impronta de maldad sobre los lugares infestados.

También las almas de los muertos, los llamados fantasmas o almas errantes pueden guardar una especial vinculación con el lugar pudiendo quedar atrapadas en el lugar por ejemplo por haber fallecido de improviso.

No es infrecuente que, al poco de fallecer un familiar se perciban presencias en la casa, sobre todo si el difunto tenía alguna deuda afectiva pendiente con alguno de los miembros de la familia. Estas anomalías suelen desaparecer cuando se hace un acto de perdón y se ofrecen misas por el eterno descanso del difunto.

Los diablos son muy diferentes en sus naturalezas y poderes pero usan las mismas puertas para entrar en sus víctimas: pecados, carencias afectivas, defectos de carácter, ocultismo practicado, resentimientos, maleficios recibidos, heridas en el seno materno y herencias ancestrales.

Quiero subrayar el tema del ocultismo practicado. A ver, igual que ser homosexual no es pecado, lo es la práctica de la homosexualidad, leer un libro de, por ejemplo de ouija, tampoco es pecado. So lo sería practicarla. 

Esta clasificación de las vías por las que el demonio puede entrar a poseer a las personas explicaría por qué el 90% de los posesos, son mujeres, o sea posesas. El diablo cuando lanzan una maldición o un hechizo sobre una familia, siempre posee al miembro mas débil psicológicamente. Y esas son las mujeres. No siempre, no todas, pero si la mayor parte de los casos. Esto no quiere decir que la mujer sea mas débil, sino que es mucho mas sensible y perceptiva, y se da cuenta de las cosas mucho mejor que los hombres. Son mas conscientes y mas espirituales. Los hombres por lo general son mucho mas simples, mas pasotas y mas materialistas y mucho menos espirituales.

Los demonios pueden manejar a los posesos a través de diversos niveles de la actividad cerebral humana y por lo tanto de manifestarse de formas muy distintas.

  1. El consciente
  2. El subconsciente
  3. El inconsciente
  4. El infraconsciente
  5. El supraconsciente

Quién está poseído en su consciente a causa de una culpa suya, por ejemplo, haber pecado gravemente, no se dará cuenta de lo que le pasa cuandoo entre en trance de posesión diabólica.

En cambio el poseído, puede mantenerse perfectamente consciente mientras su cuerpo es manipulado por los demonios durante el trance:

a) Porque fue abusado, cuestión que ha relegado a su subconsciente.

b) Por heridas recibidas durante la gestación, que le quedan en su inconsciente.

c) Por un maleficio ancestral con el que carga mediante ataduras epigenéticas en su infraconsciente.

El supraconsciente es la mentalidad que se fragua mediante la educación y el ambiente en que crece la persona. Aquí no se han dado casos de posesión diabólica, pero si de obsesión.

Taxonomía del infierno

Los demonios son muchos, la tercera parte de los ángeles. Y Dios creó ángeles en un enorme número, muchísimos mas que habitantes tiene la tierra.

Este imperio infernal es un mundo terriblemente jerarquizado, donde Satanás, el arrogante, es el mas poderoso. Suele parapetarse detrás de sus legiones, un colectivo que en la Biblia aparece como Legión. Emplea a espíritus como Impiedad, Meridiano, Obsesión, Insomnio y otros espíritus de la noche como Somnolencia y Cansancio.

Satanás no se lleva bien con Lucifer. Si, son demonios diferentes, Lucifer cayó por narcisista. Lucifer va acompañado por sus espíritus de racionalismo, hechicería y espiritismo, tales como Verónica y Behemot, por Belfegor -espíritu que afecta a los artistas-, por espíritus de masonería como Baphomet y Estrella del Oriente, y por otros espíritus de ocultismo.

Satanás se lleva bien con el poderoso demonio bíblico (porque sale en la Biblia) llamado Belcebú, quien suele ir acompañado de sus espíritus de celos, envidias y enredos familiares, que son como molestos moscardones que suelen incluso manifestarse en forma de insectos. Por eso, a Belcebú, se le llama señor de las moscas.

Es frecuente encontrarse con Leviatán, que es un espíritu de endurecimiento del corazón, de soberbia y confusión espiritual que es servido por espíritus de Humillación, Miedo, Angustia e Inseguridad.

Muerte parece ser el jefe de una caterva de espíritus de negatividad como Rechazo y Autorrechazo, Soledad, Tristeza, Baal, Zabulón, Astarot, Agresividad, Rabia, Rencor. Y está muy relacionado con Dan, espíritu de Destrucción y Autodestrucción, y el Shobo, que es el príncipe de los espíritus de Ruina y Miseria, tales como Enfermedad, Derrumbe, Judas, Desesperación, Desempleo y otros que suelen atacar a las personas cuando padecen un hechizo de destrucción.

Finalmente mencionaría a Asmodeo, espíritu de lujuria y crueldad que intenta evitar la realización sexual de las personas. Con él van Mastara y Sindiago principales de los íncubos y súcubos, respectivamente. y otros como Lilith, espíritu súcubo de seducción, Berty, Sicarón, Milcón, Belial y Alimai, que es un espíritu de perversión sexual.

Almas errantes o perdidas

Sobre estas almas ya he hablado en otras ocasiones, pero mira que he leído sobre el asunto y nunca me he quedado satisfecho con las explicaciones que se han dado. Es este un tipo de conocimiento que se ha perdido. A lo largo de la historia, en lugar de consolidarse, se pierde.

Las almas errantes o perdidas suelen manifestarse con ruidos, golpes en las puertas y paredes, objetos que se caen, electrodomésticos que se encienden y se apagan e incluso empujones o zarandeos. Ya en el primer ritual de exorcismos de 1614 se habla de estas almas errantes. Se dieron cuenta de que existían porque salían mucho en los exorcismos aunque los exorcistas del s.XVII pensaban que se trataba de engaños de los diablos.

El problema para la Iglesia es dar una interpretación a la existencia de las almas errantes que concuerde con la enseñanza de esa misma Iglesia sobre que el Cielo, el Infierno y el Purgatorio con los únicos destinos inmediatos de los difuntos.

Modernamente se encuentran almas perdidas en dos tipos de posesos. Por un lado en poseídos que estando en trance se interrumpía la manifestación diabólica y se manifiestan unos seres completamente diferentes a los demonios. Y por otro lado, en personas que no están poseídas pero que se encuentran con esas almas como ocurría en la película del sexto sentido. La posible agresividad de estas almas no procede del odio sino de la tristeza. Desde mi punto de vista, es muy posible que estas almas sean los causantes de los fenómenos poltergeist.

Al final, para hacer compatible la existencia de las almas perdidas con la doctrina de la Iglesia, se piensa que efectivamente, son almas del Purgatorio, pero que necesitan un sistema de purificación para hacerlas salir de su oscuridad, hasta que se suscite en ellas el deseo de liberarse de su negatividad y de ir hacia Dios. No obstante, esta realidad escatológica no deja de ser un profundo misterio, por mas que intentemos su comprensión, y no cabe reducir el misterio a unas meras explicaciones racionales.

Está claro que cuando una persona no rechaza a Dios pero no acepta su situación postmortem, habrá de sufrir en la oscuridad y falta de paz como consecuencia de su ofuscación en un misterioso camino de purificación personal, lo cual nos arroja una imagen del Purgatorio que, desde luego, no es un campo de concentración en el mas allá, sino un proceso personal. Las almas errantes son personas desconcertadas y frustradas ante una muerte que no esperaban. Sean adultos, niños o incluso bebés no nacidos que no han aceptado su muerte y por eso viven apegadas al mundo de los vivos. Gimen por ello y se rebelan por no sentirse oídas por Dios. Están sumidas en una terrible oscuridad, en la que no reconocen donde se encuentran.

Dentro de la doctrina de la Iglesia, se llama mediumnidad a la capacidad que tiene una persona viva de comunicarse con los muertos. El que una persona tenga mediumnidad suele deberse a un ataque diabólico en su etapa de gestación o de la infancia, o bien cuando se ha cometido un aborto u homicidio que dejan en esa persona una puerta abierta al mundo de los muertos.

¿De donde salen esas almas errantes?, pues como ya hemos ido apuntando, de bebés abortados, de niños fallecidos en la guerra civil, las guerras mundiales, muertes en accidentes, etc. Por eso es tan importante conocer bien cuando se va a comprar una casa, el historial que ha tenido el inmueble, si donde se asienta ha habido un cementerio o enterramientos. Y desde nuestro propio punto de vista, todas las circunstancias trágicas o de muerte que giran entorno a nuestro nacimiento y a todas las cosas que les han ocurrido a nuestros antepasados y que nos han podido afectar epigenéticamente.

Finalmente vamos a ver en profundidad las heridas en el seno materno y las maldiciones intergeneracionales.

Maldiciones e influencias en el seno materno

Durante los primeros 15 días de gestación, en los que aún no hay signos de embarazo, el embrión puede sentirse solo e inseguro. Hasta los dos meses, puede haber en el feto afectaciones por el rechazo a él y sus consecuencias: angustia, inseguridad, falta de autoestima, opresión, opción de rechazo a la vida y otros tipos de negatividad.

En ocasiones son los padres que, aunque inicialmente se rebelaron ante un embarazo imprevisto, luego lo asumieron, pero la afectación queda en el bebé y le acompañará toda la vida. Cuando se llega al aborto, ese fete luego se transformará en un alma errante o perdida.

En el tercer mes, que es cuando se manifiesta la masculinidad o feminidad del feto y se configura su sexo cerebral. Aquí el problema suele darse cuando el bebé se siente rechazado en su identidad sexual porque sus padres desean otra condición. Pueden darse problemas de autoestima y de trato con el sexo complementario.

En el cuarto y quinto mes pueden producirse afectaciones ya que el feto capta desavenencias conyugales, problemas económicos o laborales que pueden producirle zozobra, inseguridad, miedo o rechazo a la vida extrauterina que se presiente como dolorosa. Igualmente una enfermedad, accidente o fallecimiento de un ser querido puede dar lugar a que el espíritu de Muerte se apegue a la persona ocasionando que luego sea una persona apagada, negativa, pesimista y enfermiza o que incluso pueda estar afectada de mediumnidad.

En el sexto y séptimo mes el embarazo se hace mas pesado para la madre , y si no se cuida y deja de trabajar el feto puede sentirse angustiado o rechazado.

En los meses octavo y noveno nos podemos encontrar con el miedo al nacimiento. Curioso ¿verdad?. Esto debería hacernos reflexionar. Igual que existe un miedo o pánico a la muerte, también existe un miedo o pánico a nacer. E igualmente que hay tránsitos dolorosos cuando morimos, también hay partos difíciles. Pero lo que es el hecho de morir o nacer es inmediato, el problema es todo lo que que puedes padecer hasta que ese hecho se produce..

El bebé en este período puede intentar adelantarse el parto o retrasarlo o incluso intentar ahorcarse con el cordón umbilical. En el momento del alumbramiento hay que cuidar cualquier contaminación visual, auditiva o sinestésica.

Maldiciones intergeneracionales

Las maldiciones intergeneracionales es una de las seis puertas de las que habla el Padre Luzón y por las que puede entrar el demonio en nuestras vidas. No está de más recordar cuales son esas seis puertas:

  1. Vivir en pecado
  2. Relación con el ocultismo
  3. El rencor
  4. Los maleficios recibidos
  5. Las heridas en el seno materno
  6. Las ataduras ancestrales

Las 3 primeras puertas es responsabilidad nuestra mantenerlas cerradas, y las 3 últimas puertas, no es responsabilidad nuestra si se abren. En otro post hablaremos extensamente de estas seis puertas.

Vienen o se producen a través de las cargas epigenéticas, que nos llegan, bien a través de nuestros propios genes, o bien a través de ellos pero heredadas de nuestros ancestros. La procreación nos pone en contacto con una cadena de antepasados que nos transmiten sus herencias. En estos rasgos somáticos y psicológicos hay cosas positivas pero también aspectos negativos, defectos psicosomáticos. Además, en estos mismos rasgos genéticos se transmiten ciertas adherencias malignas que denominaremos cargas epigenéticas o sea que van sobre los genes y cuyo origen último es el pecado original, y que son una secuela de pecados especialmente graves que perturbarán a los descendientes del pecador hasta varias generaciones.

Todos pecamos y aquí no hay ningún santito. Pero es conveniente hacer lo posible por no cometer pecados graves. Para las personas que no tengan creencias religiosas, tienen que hacer los posible por portarse bien. Es posible que si tenemos tendencia a la gula, vamos a caer muchas veces en atracones o excesos con la bebida, por ejemplo. Esto es malo, pero es mucho peor matar a alguien a sangre fría por una discusión de tráfico. Esto es lo que debemos intentar. Por eso la Iglesia hace distinción entre pecados veniales y mortales. Hay que intentar en lo posible no cometer pecados mortales o de especial gravedad.

El ser algo perezosos no va a tener influencia sobre nuestros descendientes, pero haber torturado y matado a prisioneros de guerra por ejemplo si va a tener consecuencias en generaciones posteriores con toda seguridad.

Prácticas idolátricas, masonería, infidelidades, rupturas, abusos sexuales, incestos, suicidios, asesinatos, abortos, alcoholismo, drogadicción, arruinar a la propia familia, maldiciones y calumnias, pueden dar origen a una cadena intergeneracional que esclavice durante un tiempo a la familia y que sea preciso cortar. Sobre todo, si se produce una muerte sin arrepentimiento.

La solución que da la Iglesia para este problema es una serie de oraciones que se pueden descargar aquí. Para las personas que no tienen creencias religiosas, no tengo mucho que decirles. Con esas oraciones termina digamos, todo lo que se nos ofrece para romper estas ataduras. Es ya un problema personal de cada uno ver que credibilidad le dan a las palabras que he dicho aquí, en este post.

Fijaros en una cosa muy importante. Aquí se han tratado temas como el de las almas errantes que no están del todo aceptados en la Iglesia. Es solo opinión de ciertos exorcistas. Sin embargo sus manifestaciones son reales y palpables. Cada uno verá si esto es de su interés y le afecta. También es cierto que la solución que se propone son determinadas oraciones. Y no hay mas. Bueno, si las hay, y es recurrir a un brujo para que haga un trabajo. Yo sinceramente me abstendría de eso, porque los perjuicios suelen ser mucho mayores que los teóricos beneficios.

Claro que para el que es ateo o materialista, que mas da elegir entre las oraciones o el brujo?. Para ellos todos es lo mismo.

Espero que con este post haber arrojado algo de luz a este oscuro y controvertido tema. Seguro que me dejo cosas importantes o que me he columpiado en algo de lo que he dicho. Y no me cabe la menor duda de que nuevos hechos saldrán a la luz y volveremos a tratarlos en esta oscura y húmeda Cripta.

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