He repasado algunos hechos relativos al misterio de la muerte, siendo ésta un misterio, hay algunas cosas que no ofrecen duda:
1) Se tiene certeza de la muerte del cuerpo. sí y sólo si, el proceso de la putrefacción ha comenzado. Sin signos de descomposición cadavérica, no tiene porque haber muerte. Antes de la aparición de la putrefacción todo recuperación es posible. La muerte es un fenómeno plástico y no instantáneo.
2) Muchos autores dicen que la muerte no existe, que es sólo un tránsito. Esto es verdad. el problema es medir la duración de ese tránsito, una vez hecha la transición en que una mayoría de órganos fallan, se hace irreversible la recuperación.
3) Así pues la muerte es un frontera indefinida, un paso cuya duración es variable, y caracterizado a posteriori por la aparición de la descomposición cadavérica. De aquí se deduce una cosa muy simple, pero que confunde a mucha gente. Antes de la descomposición cadavérica no hay muerte. El individuo puede estar muy enfermo, en agonía, en coma, en parada, en muerte clínica, incluso en muerte cerebral; pero NO ESTÁ MUERTO AÚN.
Y aquí entran en escena las ECM. Se ha hablado mucho de ellas y este no es un post dedicado a su estudio. Pero sí a señalar unos hechos importantes que son:
a) Todas las ECM, se producen antes de la muerte. Nadie, cuyo cadáver haya empezado a descomponerse, ha vuelto y ha dicho haber experimentado una ECM.
b) Son falsas pues las afirmaciones del tipo: “regresé de la muerte”, “ví lo que había mas allá de la muerte”, “Estuve muerto y volví”, etc. Todas esas afirmaciones son erróneas e inducen a la confusión. Las ECM son experiencias de vivos en vida.
c) Lo que se ve en una ECM no es lo que hay mas allá de la muerte, para lo cual habría que estar muerto. Pero es cierto que se ven cosas y seres que no sería posible explicar su visión desde un punto de vista racional o científico.
Es cierto que este fenómeno admite dos posibles explicaciones que son:
1) Todo está en el cerebro. En una situación de agonía, hay hipoxia, acidosis, hipoglucemia, y los expertos dicen que en esas condiciones se ve de todo. Hay que decir que hay muchos expertos que dicen lo contrario.
2) La experiencia es real, desde el punto de vista de que existe algo trascendente y exterior al sujeto que produce la experiencia y que lo vivido es objetivo, exterior al cerebro del sujeto.
La postura 1), defendida por cientifistas, ateos, etc, no puede ser refutada de un modo claro. Cabe la posibilidad, de que, efectivamente, todo sea un engaño del cerebro, aunque excesivamente elaborado y lleno de situaciones inexplicables.
Es más, hay muchos creyentes que piensan así, que dicen que una cosa es el cerebro y los procesos que se dan en la agonía, y otra, el verdadero mundo espiritual que aparecerá DESPUÉS de la muerte. Por eso es muy importante la precisión del momento de la muerte que he aclarado al principio.
La postura 2) es defendida por personas mas creyentes y espirituales (no todas) y también por algunos escépticos o ateos que las han sufrido y los han transformado como personas.
Soy defensor de la postura 2), por varias razones, que son las siguientes:
1) La ciencia flojea mucho a la hora de explicar las ECM. No saben los mecanismos cerebrales que las impulsarían. Tampoco saben definir que zona del cerebro las produce.
2) A duras penas la ciencia ofrece una explicación sobre el por qué los sujetos se ven a si mismos y al entorno desde fuera. Hablan de estimulación del lóbulo temporal, reconstrucción del entorno en base a memoria genética, casualidades, imaginación…
3) La ciencia no explica por qué hay ECM’s de ciegos de nacimiento que dicen haber visto cosas y personas que luego han descrito.
4) La ciencia no explica porqué hay ECM’s donde el sujeto ve objetos y lugares distantes que nunca ha visto ni podía ver.
5) La ciencia no explica porque, niños de 4 años (sin carga cultural ni religiosa) ven exactamente lo mismo que un adulto. Bueno si, echan mano otra vez de la memoria genética.
6) Falla el principio de la navaja de Ockham. Las explicaciones científicas son mas complejas y problemáticas que el propio fenómeno que intentan explicar.
7) No hay explicación satisfactoria a la transversalidad del fenómeno. Se ven prácticamente las mismas cosas en una ECM, siendo indiferente la nacionalidad, edad, nivel cultural, etc. Esto es prácticamente imposible en cualquier fenómeno psicológico.
8) La ciencia argumenta que hay muchas personas agonizantes que no han tenido ECM. Esto tiene una explicación muy clara. No han tenido ECM porque no han estado cerca de la muerte. Al menos no tan cerca como se pudiera pensar. Recordemos de la primera parte del post, que entre que alguien -imaginemos- se desmaya, y tiene lugar la descomposición cadavérica, hay todo un proceso interno, desconocido. Cuántas veces, personas que hemos visto fatal, a punto de morir, se han recuperado del todo, y otras, ingresadas en el hospital por una tontería, han muerto al poco tiempo. Recordemos también que muchas personas cuando agonizan y mueren, no se comunican con los vivos, entran en agonía y mueren sin hablar.
9) La ciencia intenta establecer un paralelismo parcial (sin éxito) entre las ECM y las intoxicaciones por drogas o por la anestesia. Las drogas y los anestésicos, en la mayoría de los casos, a lo que inducen es a un sopor sin sueños donde la mente desciende a un nivel muy profundo. Hay algunas drogas que producen alucinaciones, sí, pero son de naturaleza muy diferente. El sujeto drogado sabe que está drogado, y sabe que es él. Y experimenta una deformación de la realidad que lo circunda, pero hay un sujeto, hay un yo, hay una realidad, y hay una conciencia relativamente despierta aunque drogada.