El Viaje Astral
1.- IDEAS BÁSICAS Y REFLEXIONES
Como siempre voy a empezar por el final. Yo personalmente creo en la posibilidad del viaje Astral. Y no es que crea en el sentido que se le da a esa palabra.
La palabra creer es mucho más compleja de lo que parece. Un ateo “cree” que Dios no existe. Un creyente “sabe” que Dios existe, posee un conocimiento no una simple opinión. La fe consistiría así creer lo que no se cree y no creer lo que se cree.
Estas precisiones son muy importantes a la hora de analizar este tipo de creencias o seguridades en la existencia de los fenómenos paranormales.
Indudablemente el viaje astral es un fenómeno paranormal, porque está perfectamente definida y descrita desde hace siglos, probablemente es conocido desde los albores de la humanidad. Cuando la humanidad empezó a dormir, comenzaron también los sueños, los sueños lúcidos, las pesadillas, los sueños premonitorios, los sueños proféticos y los viajes astrales.
No solamente es conocido el concepto y su descripción más o menos prolija. También una serie de elementos anejos, parafernalia, circunstancias, precisiones y liturgias en torno a este fenómeno paranormal.
Así, por ejemplo, tenemos desde hace siglos una descripción precisa y coincidente en dos piezas omnipresentes en todo viaje astral que son el hilo de plata y el cuenco de oro. Ahora los describiremos.
Lo que yo quiero decir es que muchos fenómenos paranormales como el mencionado viaje astral, son elementos perfectamente descritos y conocidos, pero de los que no se puede asegurar su existencia real.
Y esto es paradójico. ¿Cómo es posible que esta fenomenología tan bien cartografiada a lo largo del tiempo y con tantos testigos de primera mano, no se haya podido establecer como fenómeno real?
Pues por la misma razón que el resto de los fenómenos paranormales.
– Porque esta fenomenología no puede ser llevada a laboratorio.
– Porque solo hay testimonios de particulares, muchos, pero solo particulares.
¿El viaje astral está aceptado o no dentro del cristianismo? En otras palabras, ¿Es pecado hacer viajes astrales?
He consultado mis libros del P. Fortea, que tiene muchos y muy variados sobre demonología y temas anejos, y la verdad es que, tanto de las psicofonías como de los viajes astrales, si bien no se pronuncia categóricamente en el sentido de que sean pecado, si que no aconseja su práctica.
¿Por qué razón?, porque dice que son experiencias que se hacen con el espíritu y que no conviene jugar poniendo nuestro espíritu o alma sobre la mesa de juego, porque realmente es que no sabemos lo que puede pasar. No es que tenga que pasar nada malo, pero es un poco el desconocimiento. En este sentido yo no tengo nada que añadir ni quitar a lo dicho por el P. Fortea, pero si os puedo contar una anécdota.
En este sentido quiero traeros a este espacio una experiencia real pero negativa sobre las consecuencias que puede traer la práctica del viaje astral.
Sobre el 2010 me interesó bastante el tema del viaje astral, y buscando información en internet fui a parar a un foro donde sus integrantes parecen ser que practicaban el viaje astral. Era un foro de habla hispana y alguien me inició en las normas de comunicación de ese foro y empecé a charlar con él.
Por su puesto nadie aparecía con su verdadero nombre. Mi curiosidad era saber en primer lugar como se hacía un viaje astral y en segundo lugar si verdaderamente ellos lo habían experimentado y eran posibles, dado que yo no me lo terminaba de creer.
Estuvimos hablando largo y tendido durante varios días. Me estuvo diciendo lugares comunes sobre las técnicas de los viajes astrales y un buen día percibí algo en aquel foro. Eran comunicaciones extrañas, reservas a la hora de hablar de ciertos temas y resultó que aquel foro estaba integrado por satanistas.
En ese sentido es interesante saber que piensan dos ocultistas de renombre, como son la señora Blavatsky y Aleister Crowley acerca del viaje astral.
Como hemos visto parece que, con la práctica del viaje astral, además de conocer como es esa ignota región que conocemos como más allá, también podemos entrar en contacto con entidades espirituales, y de ahí creo yo que vienen las reservas del P. Fortea acerca de la peligrosidad del viaje astral.
Tengo también algunas experiencias personales que os comento. En cierta ocasión, en verano de 2006, estando en un hotel en Fuerteventura, mi hija despertó de madrugada y pudo observar perfectamente a mi mujer que estaba flotando sobre la cama. Ella, mi hija debía estar también desdoblada astralmente porque si no, no podría haber visto su cuerpo astral.
Esto me recuerda que hay muchos desdoblamientos astrales, pero no todos ellos se sustancian en viaje astral. Simplemente nuestro espíritu sale del cuerpo y se queda ahí flotando en la habitación, todavía muy cerca del cuerpo, pero como inconsciente, sin salir de la habitación y sin emprender el viaje astral.
En mi caso no puedo deciros que he tenido viajes astrales, excepto una vez, donde estaba durmiendo una siesta y en lo que yo creía que era un sueño, me encontraba en la calle, en un parque cercano a mi casa, y de repente eché a volar estilo Superman, a no mucha altura. Me puse horizontal y avancé unos metros y volví a aterrizar.
Es verdad que existen los sueños lúcidos, y que muchas veces se sueña con volar. Por lo tanto, no sabría si encuadrar esta experiencia dentro de lo que es un viaje astral. Quiero pensar que si por una razón. Porque se trataba de una siesta que es un corto espacio de tiempo para elaborar un sueño y porque me acordaba perfectamente cuando me desperté.
Todos sabemos que es muy difícil recordar los sueños. A mi personalmente me cuesta mucho trabajo recordarlos.
He tenido otro tipo de sueños con gran significado para mí, muy realistas. Sueños que he recordado perfectamente al despertar y cuyas sensaciones he recordado también. Evidentemente, para mi no son sueños. Yo he estado allí realmente, y he estado en esos sitios por algún motivo. Un sueño al uso no deja de ser una mezcolanza sin sentido la mayoría de las veces de situaciones que hemos vivido durante el día, de cosas que nos preocupan, que nos obsesionan, que nos asustan, que vemos como obstáculos insuperables.
Pero esos otros sueños de los que os hablo no tienen nada que ver con los habituales. Son sitios a los que voy. Además normalmente, los sueños habituales carentes de sentido, muchas veces se atascan como en bucles lo cual hace que te despiertes. Es una manera de identificarlos.
Pero a todo esto no hemos definido aún qué es un viaje astral. Fijaros que en la definición hace especial hincapié en que son experiencias subjetivas, es decir, no se les puede aplicar el método científico de forma plena.
Sin embargo, ya iremos viendo que los viajes astrales si responden a características comunes. Responden a una serie de patrones que se repiten sea cual sea el siglo en el que estemos, sea cual sea la persona y la circunstancias. Puede haber variaciones pero son como las experiencias cercanas a la muerte, que se manifiestan con una serie de hitos y de escenografía común.
Lo cual nos dice que estamos ante un fenómeno absolutamente verídico. Otro tema será la interpretación que nosotros queramos darle. Como siempre aquí surgendos escuelas, al igual que en muchísima temática del misterio:
– Punto de vista mas positivista-> todo es mental, son fenómenos producidos por el cerebro donde se mezclan complejos procesos que involucran sueños lúcidos, percepciones erróneas, estados alterados de conciencia, medicamentos, predisposición natural, etc.
– Punto de vista mas espiritualista-> realmente el espíritu y/o la conciencia se separa del cuerpo y emprende un viaje dejando el cuerpo inerte en la habitación.
Cuidado que ambos puntos de vista no son excluyentes. Habrá fenómenos físicos que puedan ser interpretados subjetivamente como desdoblamientos del cuerpo, lo cual no quita para que esos desdoblamientos no se produzcan realmente.
Sin embargo, cuando se es testigo de un desdoblamiento como lo fue mi hija, en la experiencia que os conté antes, pues la cosa cambia. Porque en esa experiencia estaba perfectamente consciente. Ella manifiesta que estaba despierta y vio lo que vio.
Pero nuevamente chocamos contra el muro de la subjetividad. Yo tengo un amigo que me merece o me merecía confianza, que me aseguraba con toda la seriedad del mundo que hacía viajes astrales con mucha frecuencia y me los describía con todo lujo de detalles.
Me acuerdo de frases suyas, como “es fantástico ver como los edificios de la ciudad están llenos de hilos de plata que salen de ellos en todas direcciones”. El manifestaba también que uno de los principales obstáculos a la hora de realizar estos viajes astrales es que, claro, como estás consciente, porque si lo haces bien tienes que estar consciente, puedes darte cuenta en un momento dado de que no estás respirando. Porque tu conciencia se transferido a tu espíritu. En esos momentos una sensación de profundo pánico se apodera del proyector y hace que vuelva instantáneamente al cuerpo.
Realmente no pasa nada porque tu consciencia está en tu espíritu y los espíritus no necesitan respirar. Y esto me lleva a una cuestión básica y es que no hemos dicho como se hacen los viajes astrales en la práctica.
Esta es la parte que mas me desconcierta de todo esto. Resulta que tenemos un fenómeno paranormal ampliamente difundido, muy enlazado con los sueños, que muchas personas en los cinco continentes han experimentado, pues el método o los métodos para practicarlo son de lo más difuso y confuso.
Estos métodos hablan de relajación, concentración, focalización. Son palabras que no me dicen absolutamente nada. Ya os digo yo que por mucho que os concentréis, relajéis y focalicéis, no vais a hacer ningún viaje astral.
Es más, aquí se cumple a rajatabla que cada maestrillo tiene su librillo. Hay casi tantos métodos de proyección astral como personas que realizan con éxito la proyección astral.
Yo he leído casi de todo. Unos de los métodos que yo he practicado es, después de la consiguiente relajación y concentración, visualizar (otro tópico) el recorrido por la casa que va a hacer tu espíritu cuando consiga proyectarse astralmente. Y además hacer previamente ese recorrido a pie muchas veces como si dijéramos para memorizarlo.
Luego, ya en la habitación utilizar otra de las técnicas, nuevamente, relajación, concentración, visualización, etc. y si consigues proyectarte astralmente, ya como tienes memorizado el recorrido, eso facilitaría las cosas.
Ya os digo yo que abandonar toda esperanza. Lo mas que vais a conseguir es quedaros dormidos. No vais a proyectaros astralmente. Y esto, ¿Qué nos quiere decir?, nos quiere decir que la práctica del viaje astral es una especie de don. Hay personas que lo tienen de forma espontánea y natural y no tienen ninguna dificultad en hacerlo, y otras personas no. Así de claro.
Luego está el tema de la unión con el cuerpo físico mientras se realiza el viaje astral. Tradicionalmente, se sabe que el cuerpo astral, el que se proyecta astralmente está unido al cuerpo físico mediante lo que se llama el hilo de plata. Ambos cuerpos están unidos por este hilo de plata.
Forma parte de la tradición el llamado cuenco de oro, que como hemos visto es una especie de periespíritu o soporte dentro del cual viaja el alma durante la experiencia astral.
Lo mas destacado que yo saco de las diferentes metodologías de viaje astral, porque también se lo he oído a gente que lo ha practicado, otro tema es que me lo crea o no, es decir, el crédito que le demos a estas experiencias subjetivas. Pues decía que lo verdaderamente digno de reseñar es el zumbido y vibración que se produce en el cuerpo antes de ocurrir el desdoblamiento o proyección astral.
Cuando este fenómeno va a ocurrir, sentimos una vibración intensa e incluso oímos un zumbido que nos da la señal de que nuestro espíritu va a salir del cuerpo.
Es importante señalar también otra cosa sin duda inquietante. Todos hemos oído hablar de las experiencias cercanas a la muerte, las ECM’s. No es lo mismo una experiencia cercana a la muerte que una experiencia extracorpórea. Y no es exactamente lo mismo una experiencia extracorpórea que un viaje astral, aunque se parece mucho. Lo que vio mi hija en la experiencia que os conté antes podría encuadrarse en lo que se llama una experiencia extracorpórea porque no hubo viaje astral propiamente dicho.
Sin embargo, todos los viajes astrales, en principio, son experiencias extracorpóreas. Pero ojo, existen experiencias extracorpóreas inducidas por traumas graves.
Y este es un tema importante, porque hay muchísimos casos y si se puede decir que es un método rápido de hacer un viaje astral, aunque os recomiendo que no lo pongáis en práctica.
Cuando una persona tiene un trauma grave, como puede ser por ejemplo, una operación quirúrgica, un accidente de coche, una convalecencia dolorosa e incapacitante, permanecer tiempo inmovilizado en una silla de ruedas o en una cama, o simplemente una caída o un fuerte golpe en la cabeza, pueden producir de inmediato una proyección astral, un desdoblamiento, una experiencia extracorpórea instantánea e involuntaria.
El mismo Fernando Sánchez Dragó en su libro kokoro, narraba que tuvo una de esas experiencias cuando se sometió a una grave operación a vida o muerte. Se vio vagando por el hospital mientras su cuerpo estaba en la uci.
En este sentido cabe dejar clara una cuestión de extrema gravedad. Practicar el viaje astral, tener un viaje astral involuntario, es un ensayo general de lo que será la muerte.
Cuando hacemos un viaje astral, antes o después retornamos al cuerpo, porque nuestro espíritu, enfundado en el cuenco de oro, está unido al cuerpo físico mediante el hilo de plata. Antes o después querremos volver al cuerpo, ocurrirá algo, sentiremos miedo o sensación de peligro, y regresaremos instantáneamente al cuerpo.
Pero aquí viene la pregunta del millón. ¿Qué ocurre cuando se rompe el hilo de plata? Según la tradición esotérica, el hilo de plata es ultradelgado, extensible hasta el infinito e irrompible. Si se rompe estando fuera del cuerpo no podremos regresar a él. Pero ya hemos visto, que eso es casi imposible.
De hecho, la muerte se podría definir como un viaje astral sin retorno. Acordaros que, en las experiencias cercanas a la muerte, siempre hay un desdoblamiento. Suelen ser experiencias traumáticas porque de hecho vamos a morir. ¿Hay algo mas traumático que estar a punto de morir? Se produce pues el desdoblamiento y si morimos de verdad, ojo que en las ECM’s nadie muere de verdad, esto es muy importante, pues digo, que, si morimos de verdad, la experiencia cercana a la muerte se transforma en muerte verdadera y…ahí sí, el cordón de plata se rompe y la proyección astral no tiene vuelta atrás. No hay retorno.
De hecho, yo siempre he imaginado la muerte como algo así. En un momento dado estás vivo y consciente, o inconsciente porque estás agonizando en el hospital y al momento siguiente te ves fuera del cuerpo.
Has muerto y te espera el juicio particular, si tienes esa creencia cristiana o cualquier otro destino en función de tu corpus de creencias. O bien, el fundido en negro si eres ateo o agnóstico.
Por lo tanto, los viajes astrales constituyen una experiencia impactante, que puede llegar a ser aterradora, es muy común confundirlos con los propios sueños, ya que si estuviéramos conscientes, la mayoría de esos viajes se cortarían en el momento y nos despertaríamos sobresaltados.
Y en este punto del problema, podemos hacernos una pregunta: ¿dónde está la consciencia en el viaje astral? Esto plantea muchos problemas que al final llegan o acaban en ese peliagudo problema de ¿qué es la consciencia? Que ya hemos tocado por aquí en el último espacio.
Y no podemos olvidar el no menos complejo problema de hacer distinción entre alma y espíritu. No es lo mismo según que religiones o filosofías o escuelas esotéricas aborden el problema.
En cierta ocasión, oyendo un programa de misterio, una grabación de un espacio radiofónico, pude escuchar a una mujer que debía ser sanadora o terapeuta de estos que abundan mucho por ahí, al calor de la new age. Pero me llamó la atención el hecho de que ella afirmaba haber curado a una hermana o a una amiga una enfermedad grave operando en el astral.
Es decir, la sanadora emprende un viaje astral con algunas de las técnicas explicadas aquí y encuentra el doble astral del paciente. Entonces procede a operar o quitar el mal en el cuerpo astral, y por un principio elemental de la magia, si te curas en el astral, te curas en el cuerpo físico.
Esto me sorprendió notablemente. No creo que sea tan, así como afirmaba la terapeuta, porque si no, habría pocos enfermos.
2. UNA EXPERIENCIA NEGATIVA DE VIAJE ASTRAL
Un día «llegue al viaje astral, una experiencia desagradable y de la que no esperaba el resultado. Comencé a sentir presencias en mi casa, como si me acompañaran, haciéndome creer que eran ángeles».
«Uno de los primeros síntomas que me alertaron de que iba por un camino equivocado fue que estaba muy asustada. Estaba a merced de los espíritus caídos que rigen las prácticas orientales y no podía dormir», relata.
Pero pronto los ataques aumentaron, las pesadillas y las parálisis del sueño eran cada vez más frecuentes y perturbadoras.
«En la segunda ocasión, estas entidades se mostraron durante tres noches seguidas. Sentí una opresión en el pecho y una energía que daba vueltas alrededor de mí. Mi alma estaba fatigada y asustada mientras oía voces. Hacía alabanzas y dejé de escucharlas, pero cuando paraba volvía a oírlas ridiculizando mis oraciones. Sentí que trataban de convencerme de que no eran nada malo y que debía abandonar el camino de Dios», menciona.
«Estuve tres meses sin poder dormir, las entidades que se habían pegado a mí comenzaron a perturbarme porque no querían irse, algo imposible con la misa y la comunión diaria», menciona.
Cuando ya creía que no había solución, una noche sucedió algo distinto. «Entré en parálisis del sueño -un fenómeno asociado con frecuencia a los viajes astrales- y en medio de la confusión pude ver una señora con una corona en la cabeza. Era la Virgen María que me decía que estaba librando y dando la batalla por mi alma», recuerda.
Entonces «escuché una voz de mujer que me dijo: vengo en tu auxilio, me dijo que hiciese penitencia y comencé en los grupos de reparación de la iglesia». Poco después llegó a la comunidad carismática católica y tras varias sesiones de liberación, la «actividad diabólica» desapareció.
«Me di cuenta de que lo que había sufrido era real y supe que lo que había en la Nueva Era, en el hinduismo, budismo y lo relacionado con el control mental eran espíritus de verdad», menciona.
3. CONCEPTO DE VIAJE ASTRAL
El concepto de viaje astral, también conocido como proyección astral o desdoblamiento astral, se refiere a una experiencia en la que la conciencia de una persona se separa de su cuerpo físico y se traslada a otros planos de existencia o dimensiones, como el plano astral. Durante un viaje astral, se cree que la conciencia puede explorar diferentes lugares, interactuar con entidades o seres espirituales y acceder a información más allá de los límites de la percepción física.
En términos generales, se describe como una experiencia subjetiva en la que la conciencia se siente libre de las restricciones del cuerpo físico y puede experimentar una sensación de flotación, volar o moverse a través del espacio sin las limitaciones de la gravedad o las barreras físicas. Algunas personas que han experimentado viajes astrales describen sensaciones de ligereza, vibración, zumbido o energía intensa durante el proceso.
Hay diferentes creencias y teorías en torno a los viajes astrales. Algunas corrientes espirituales y religiosas, como el esoterismo, la filosofía hermética y algunas prácticas ocultistas, consideran el viaje astral como una herramienta para la expansión de la conciencia y el conocimiento espiritual. Según estas perspectivas, el viaje astral puede permitir la comunicación con guías espirituales, la exploración de planos superiores de existencia o la capacidad de realizar curaciones energéticas.
En el ámbito científico, los viajes astrales se consideran generalmente como experiencias subjetivas relacionadas con la conciencia y la mente humana. Algunas teorías sugieren que estos fenómenos podrían ser explicados por la interacción compleja de factores como la imaginación, los sueños lúcidos, la sugestión, la relajación profunda o incluso ciertas alteraciones en el funcionamiento cerebral. Sin embargo, la naturaleza exacta de los viajes astrales sigue siendo objeto de debate y no existe consenso científico sobre su existencia o explicación precisa.
Es importante tener en cuenta que las experiencias de viaje astral son subjetivas y pueden variar ampliamente entre las personas. Algunos individuos afirman haber tenido experiencias vividas y transformadoras, mientras que otros pueden no haber experimentado nada similar. Como con cualquier fenómeno relacionado con la espiritualidad o la conciencia, es recomendable mantener un enfoque crítico y equilibrado al explorar y considerar el concepto de viaje astral.
4. DIFERENCIA ENTRE VIAJE ASTRAL Y SUEÑO LÚCIDO
El sueño lúcido y el viaje astral son dos experiencias distintas, aunque están relacionadas con la conciencia y pueden tener algunas similitudes. Aquí te presento las diferencias principales:
1. Naturaleza de la experiencia: En un sueño lúcido, estás consciente de que estás soñando mientras estás dentro del sueño. Puedes tomar el control de tus acciones, influir en el entorno y tener una mayor lucidez y claridad mental. Por otro lado, en un viaje astral, se cree que tu conciencia se separa de tu cuerpo físico y puede moverse o explorar otros planos de existencia.
2. Contexto: Los sueños lúcidos ocurren durante el estado de sueño regular. Puedes volverte consciente dentro de un sueño y darte cuenta de que estás soñando. Por el contrario, los viajes astrales no se consideran parte de los sueños normales, sino más bien experiencias en las que la conciencia se separa del cuerpo físico y accede a otras dimensiones.
3. Ubicación y alcance: En un sueño lúcido, tu experiencia se desarrolla dentro del mundo onírico creado por tu mente. Puedes explorar diferentes lugares, interactuar con personajes y experimentar situaciones imaginarias. En cambio, en un viaje astral, se cree que la conciencia puede desplazarse a otros planos de existencia, como el plano astral, donde puede interactuar con entidades o explorar diferentes niveles de existencia más allá del plano físico.
4. Control y objetivo: En un sueño lúcido, puedes tener un mayor grado de control sobre tus acciones y el entorno del sueño. Puedes decidir qué hacer y cómo interactuar con el sueño. Por otro lado, en un viaje astral, el grado de control puede variar, y el objetivo puede ser más orientado hacia la exploración espiritual, la expansión de la conciencia o la comunicación con entidades espirituales.
Es importante tener en cuenta que estas experiencias son subjetivas y pueden variar entre las personas. Algunas personas pueden experimentar elementos de ambos fenómenos en una sola experiencia, lo que puede generar cierta confusión en la diferenciación. Además, desde una perspectiva científica, los viajes astrales son considerados más especulativos y carecen de evidencia sólida, mientras que los sueños lúcidos han sido más estudiados y documentados en el ámbito científico.
5. SUEÑO HIPNAGÓGICO E HIPNOPÓMPICO
El sueño hipnagógico y el sueño hipnopómpico son dos estados de conciencia transitorios que ocurren en la transición entre la vigilia y el sueño, tanto al inicio como al final del ciclo del sueño. A continuación, se explica cada uno de ellos:
1. Sueño hipnagógico: El sueño hipnagógico se refiere al estado de conciencia que experimentamos justo antes de quedarnos dormidos. Sucede durante la fase de transición entre la vigilia y el sueño, cuando el cerebro comienza a generar ondas cerebrales características del sueño. Durante este estado, es común experimentar alucinaciones visuales, auditivas o táctiles, así como sensaciones de flotación, vibración o movimientos extraños. Estas alucinaciones pueden ser vívidas y a menudo se asocian con imágenes oníricas y surrealistas. El sueño hipnagógico es similar a la experiencia de los sueños, pero ocurre mientras aún estamos conscientes y despiertos.
2. Sueño hipnopómpico: El sueño hipnopómpico ocurre en la fase de transición entre el sueño y la vigilia, justo antes de despertar. Al despertar lentamente de un estado de sueño profundo, es posible experimentar alucinaciones similares a las del sueño hipnagógico. Estas alucinaciones pueden incluir imágenes, sonidos o sensaciones táctiles. Al igual que en el sueño hipnagógico, las experiencias pueden ser vívidas y oníricas. A medida que el estado de sueño se desvanece gradualmente, la conciencia se restablece y la persona vuelve a la realidad.
Tanto el sueño hipnagógico como el hipnopómpico son fenómenos comunes y pueden estar influenciados por diversos factores, como la privación de sueño, el estrés, los cambios en los patrones de sueño y la fatiga. Estas experiencias son parte normal del ciclo del sueño y no suelen ser motivo de preocupación. Sin embargo, en algunas personas, las alucinaciones hipnagógicas o hipnopómpicas pueden ser más frecuentes o intensas, lo que podría indicar la presencia de trastornos del sueño, como la narcolepsia. Si alguien experimenta de manera regular o perturbadora estas alucinaciones, es recomendable consultar a un profesional de la salud para una evaluación adecuada.
6. PSICOPOMPOS
En varias culturas y creencias, algunos animales también se consideran psicopompos o tienen una asociación simbólica con el papel de guiar las almas hacia el más allá. Aquí tienes algunos ejemplos de animales considerados psicopompos en diferentes tradiciones:
1. Búho: En varias culturas indígenas americanas, como la cultura hopi y lakota, el búho es considerado un psicopompo. Se le asocia con la sabiduría y se cree que puede guiar a las almas de los difuntos hacia el mundo espiritual.
2. Cuervo: El cuervo es un ave que se encuentra en diferentes mitologías y creencias, como la nórdica, celta y nativa americana. Se le considera un psicopompo debido a su inteligencia y su capacidad para volar entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos.
3. Mariposa: En algunas culturas, como la mexicana y la china, la mariposa es vista como un psicopompo que guía las almas hacia el más allá. Se cree que el alma de los difuntos se transforma en una mariposa para emprender su viaje espiritual.
4. Perro: En la mitología griega, el perro de tres cabezas llamado Cerbero cumplía el papel de psicopompo al vigilar la entrada al inframundo y asegurarse de que ninguna alma saliera o ingresara sin permiso.
5. Serpiente: En algunas tradiciones, como la mitología azteca, la serpiente se considera un psicopompo. Se cree que tiene la capacidad de guiar a las almas de los muertos a través de los reinos espirituales.
7. RELACIÓN CON LA MITOLOGÍA DE LOVECRAFT
En la literatura de misterio y terror, el concepto del viaje astral ha sido explorado y utilizado en varias obras, incluyendo las del famoso autor H.P. Lovecraft. Aquí tienes algunos ejemplos de viajes astrales en la literatura de misterio y terror, incluyendo referencias a Lovecraft:
1. «El caso de Charles Dexter Ward» (H.P. Lovecraft): En esta novela corta de Lovecraft, el personaje principal, Charles Dexter Ward, experimenta un viaje astral involuntario mientras está en un estado de trance. Durante estos viajes astrales, su conciencia se separa de su cuerpo y explora lugares desconocidos y aterradores.
2. «En las montañas de la locura» (H.P. Lovecraft): En esta historia, un grupo de exploradores descubre antiguas ruinas en la Antártida. Uno de los personajes, el Dr. William Dyer, relata los descubrimientos y experiencias de sus compañeros, incluido un incidente en el que uno de ellos parece haber experimentado un viaje astral hacia una ciudad perdida y sus horribles habitantes.
3. «Las ratas en las paredes» (H.P. Lovecraft): Esta historia cuenta la experiencia de un personaje que adquiere una mansión ancestral con una historia oscura. A medida que explora la mansión, experimenta visiones y sueños vívidos que sugieren un viaje astral hacia un pasado aterrador y una entidad ancestral.
4. «La llamada de Cthulhu» (H.P. Lovecraft): Aunque no se centra directamente en viajes astrales, esta famosa historia de Lovecraft introduce el concepto de los sueños cósmicos, en los que los personajes tienen visiones y experiencias aterradoras mientras duermen. Estas experiencias oníricas tienen una conexión con los seres y entidades cósmicas del universo lovecraftiano.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo el viaje astral ha sido utilizado en la literatura de misterio y terror, en particular en las obras de H.P. Lovecraft. Estas narrativas a menudo presentan viajes astrales como elementos que amplían la percepción de los personajes y los llevan a enfrentar horrores más allá de su comprensión.
8. MÉTODOS PARA LA PROYECCIÓN ASTRAL
El viaje astral, también conocido como desdoblamiento astral o proyección astral, es una experiencia en la que la conciencia parece separarse del cuerpo físico y explorar el plano astral o espiritual. A continuación, se presentan tres métodos comunes que algunas personas utilizan para intentar realizar un viaje astral:
1. Técnica de relajación y visualización: Esta técnica se centra en alcanzar un estado de relajación profunda y utilizar la visualización para inducir un viaje astral. El proceso típicamente implica acostarse en una posición cómoda, cerrar los ojos y relajar el cuerpo y la mente a través de la respiración profunda y consciente. Luego, se visualiza una separación consciente del cuerpo físico y se imagina viajando en el plano astral. Algunas personas encuentran útil visualizar una cuerda o escalera para «subir» o «salir» de su cuerpo físico durante este proceso.
2. Técnica de enfoque en la vibración corporal: Esta técnica se basa en la creencia de que las vibraciones corporales son un indicador de que la conciencia está en transición hacia el plano astral. Para practicar esta técnica, se busca un estado de relajación profunda y se presta atención a las sensaciones físicas sutiles. A medida que la relajación se profundiza, es posible comenzar a sentir vibraciones, zumbidos o una sensación de flotación. Se debe permitir que estas vibraciones se intensifiquen mientras se mantiene la calma y la mente enfocada en el objetivo de separarse del cuerpo y viajar en el plano astral.
3. Técnica de sueño consciente o «despertar a medianoche»: Este enfoque implica despertarse aproximadamente 4-6 horas después de haberse quedado dormido y luego realizar un intento consciente de entrar en un estado de sueño lúcido o viaje astral. Después de despertarse, se recomienda permanecer quieto y mantener la mente relajada. Se puede utilizar la técnica de visualización o enfocarse en el objetivo de mantener la conciencia mientras el cuerpo se relaja nuevamente. Algunas personas encuentran útil utilizar afirmaciones o intenciones claras antes de dormir para programar la mente para tener un sueño lúcido o un viaje astral durante esta etapa.
Es importante tener en cuenta que el viaje astral es una experiencia subjetiva y no todas las personas pueden lograrlo de manera consciente y voluntaria. Además, es esencial practicar estas técnicas con precaución, prestando atención a la salud mental y emocional, y buscar orientación adecuada si es necesario.
9. POSICIONAMIENTO DE LAS PRINCIPALES RELIGIONES DEL MUNDO FRENTE AL VIAJE ASTRAL
Las principales religiones del mundo son muchas y pueden tener diferentes perspectivas sobre el viaje astral. A continuación, se enumeran siete de las principales religiones y se ofrece una descripción general de su postura frente al tema:
1. Cristianismo: En el cristianismo, las creencias y enseñanzas varían según las denominaciones y las interpretaciones individuales. En general, algunas corrientes cristianas pueden considerar el viaje astral como una práctica esotérica o relacionada con el ocultismo, y desaconsejarla o incluso condenarla. Sin embargo, otras corrientes pueden no tener una postura específica al respecto.
2. Islam: En el islam, el viaje astral no es un tema central en la enseñanza religiosa. Algunos musulmanes pueden considerarlo como una práctica relacionada con el ocultismo y, por lo tanto, desaconsejada. No obstante, no hay una posición unificada en el islam sobre el tema.
3. Hinduismo: En el hinduismo, el concepto de viaje astral es considerado en algunas tradiciones y se relaciona con la idea de que el alma puede desprenderse del cuerpo y experimentar diferentes planos de existencia. Algunas prácticas espirituales hindúes, como la meditación y la práctica del yoga, pueden involucrar experiencias similares al viaje astral.
4. Budismo: En el budismo, el enfoque principal se encuentra en alcanzar la iluminación y liberación del ciclo de renacimiento. Si bien no se enfatiza específicamente el viaje astral, algunas prácticas meditativas budistas pueden llevar a experiencias de expansión de la conciencia y percepciones más allá del cuerpo físico.
5. judaísmo: El judaísmo tradicional no aborda específicamente el tema del viaje astral. Algunos enfoques místicos dentro del judaísmo, como la Cábala, pueden explorar conceptos similares al viaje astral, pero no es una práctica común o central en la religión.
6. Sikhismo: El sikhismo se enfoca en la adoración de un solo Dios y en seguir los principios espirituales y morales. No hay una postura específica sobre el viaje astral en el sikhismo, y la práctica puede variar según la interpretación individual.
7. Jainismo: El jainismo es una religión que enfatiza la no violencia, la no posesión y la búsqueda de la liberación del ciclo de nacimiento y muerte. El viaje astral no es un concepto central en el jainismo, y no se enfoca explícitamente en esta práctica.
Es importante destacar que las creencias y posturas pueden variar dentro de cada religión y que estas descripciones ofrecen una visión general. Las interpretaciones individuales y las tradiciones específicas dentro de cada religión pueden influir en la actitud hacia el viaje astral. Si tienes interés en explorar el tema desde una perspectiva religiosa, es recomendable consultar fuentes y líderes religiosos dentro de la tradición específica en la que estés interesado.
10. CURACIÓN ASTRAL
El concepto de curación astral, en el sentido de que la curación a nivel astral puede tener un efecto positivo en la salud física, es parte de algunas creencias y sistemas de pensamiento esotéricos y espirituales. Según estas perspectivas, se cree que la enfermedad o el desequilibrio en el plano astral pueden manifestarse como enfermedad o malestar en el cuerpo físico.
La curación astral implicaría trabajar en el plano astral para restaurar la armonía y el equilibrio energético, lo que a su vez se reflejaría en la sanación del cuerpo físico. Se sostiene que al sanar las causas subyacentes o los desequilibrios energéticos en el plano astral, se puede influir en el bienestar físico y promover la curación.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas creencias y prácticas no son reconocidas ni respaldadas por la medicina convencional y no existen pruebas científicas sólidas que respalden la idea de que la curación a nivel astral pueda tener un efecto directo y comprobable en la salud física.
La curación es un tema complejo y multifacético, y las perspectivas varían según las creencias individuales y las tradiciones espirituales o esotéricas. Si estás interesado en explorar más a fondo la curación astral, te recomendaría investigar y aprender de fuentes confiables y expertos en ese campo específico.
11. EL HILO DE PLATA Y EL CUENCO DE ORO
El hilo de plata y el cuenco de oro son conceptos que a menudo se asocian con el viaje astral en algunas tradiciones esotéricas y ocultistas. Aquí te proporciono una breve explicación de cada uno de ellos:
1. Hilo de plata: El hilo de plata es un concepto simbólico que se refiere a la conexión energética entre el cuerpo físico y el cuerpo astral durante el viaje astral. Según la creencia, cuando una persona realiza un viaje astral, su conciencia se separa del cuerpo físico y está unida a él a través de un hilo de plata etéreo. Este hilo de plata sirve como un «cordón» o conexión que permite que la conciencia regrese al cuerpo físico después de la experiencia astral. Algunas personas describen el hilo de plata como una especie de «cuerda» o «hilado» que se extiende desde el cuerpo físico hasta el cuerpo astral.
2. Cuenco de oro: El cuenco de oro es otro símbolo asociado al viaje astral en ciertas tradiciones esotéricas. Se cree que el cuenco de oro representa una especie de contenedor o protección para el cuerpo astral durante el viaje astral. Algunos creen que el cuenco de oro actúa como una especie de «reserva» o «depósito» para el alma o la conciencia durante la separación del cuerpo físico. Se dice que el cuenco de oro proporciona seguridad y estabilidad para el cuerpo astral durante la experiencia astral, permitiendo que la conciencia regrese al cuerpo físico de manera segura.
Es importante mencionar que estos conceptos son metafóricos y simbólicos, y no tienen una existencia literal en el plano astral. Son representaciones simbólicas utilizadas para describir y comprender la experiencia del viaje astral y la conexión entre el cuerpo físico y el cuerpo astral.
Esas representaciones pueden variar según las creencias individuales y las tradiciones esotéricas específicas. Cada persona puede tener su propia interpretación y comprensión de estos conceptos dentro del contexto de su práctica y creencias personales.
12. POSICIONAMIENTO DE LAS ESCUELAS ESOTÉRICAS Y OCULTISTAS FRENTE AL VIAJE ASTRAL
Existen muchas corrientes esotéricas y ocultistas, cada una con sus propias perspectivas y enfoques sobre el viaje astral. A continuación, se enumeran siete de las principales corrientes esotéricas y ocultistas, junto con una breve descripción de su posición frente al tema:
1. Hermetismo: El hermetismo es una tradición esotérica basada en los escritos atribuidos a Hermes Trismegisto. En el hermetismo, el viaje astral se considera una práctica espiritual para la expansión de la conciencia y la exploración de los planos sutiles de existencia.
2. Teosofía: La teosofía es un movimiento esotérico que promueve la búsqueda del conocimiento divino y la unidad espiritual. En la teosofía, el viaje astral se ve como una herramienta para el crecimiento espiritual y la exploración de los reinos espirituales y sutiles.
3. Rosacrucianismo: El rosacrucianismo es una tradición esotérica que se centra en la búsqueda del conocimiento espiritual y la transformación personal. Algunas escuelas rosacruces consideran el viaje astral como una experiencia legítima y un medio para la adquisición de sabiduría y conocimiento espiritual.
4. Golden Dawn (Aurora Dorada): La Golden Dawn fue una orden ocultista del siglo XIX que se basaba en la magia ceremonial y las enseñanzas herméticas. En la Golden Dawn, el viaje astral se consideraba como parte de la práctica mágica y el desarrollo espiritual de sus miembros.
5. Antroposofía: La antroposofía es una filosofía espiritual fundada por Rudolf Steiner. Aunque el enfoque principal de la antroposofía es el desarrollo integral del ser humano, algunas ramas de esta corriente consideran el viaje astral como una posibilidad dentro de la evolución y el despertar espiritual.
6. Esoterismo islámico: El esoterismo islámico, también conocido como sufismo, abarca diversas prácticas y enseñanzas dentro del islam. Algunas ramas del sufismo consideran el viaje astral como una forma de acercarse a Dios y lograr la unión mística con la Divinidad.
7. New Age: El movimiento New Age engloba una amplia gama de corrientes esotéricas y espirituales contemporáneas. En la perspectiva New Age, el viaje astral se considera una herramienta para la exploración personal y la conexión con dimensiones superiores de la conciencia.
Es importante tener en cuenta que estas descripciones son generales y simplificadas, y que cada corriente esotérica y ocultista puede tener diferentes enfoques y perspectivas sobre el viaje astral. Las interpretaciones individuales y las prácticas específicas pueden variar considerablemente dentro de cada corriente.
13. RELACIÓN DE LA TEOSOFÍA Y ALEISTER CROWLEY FRENTE AL VIAJE ASTRAL
El viaje astral ha sido un tema de interés en la teosofía y también ha sido explorado por Aleister Crowley, aunque de manera diferente.
La teosofía es una corriente espiritual que se originó a finales del siglo XIX y que busca comprender la naturaleza del universo y la relación entre el ser humano y lo divino. En la teosofía, el viaje astral a menudo se considera como una experiencia espiritual y se asocia con la capacidad de la conciencia para abandonar el cuerpo físico y explorar diferentes planos de existencia.
La Sociedad Teosófica, fundada por Helena Blavatsky en 1875, ha abordado el tema del viaje astral en sus enseñanzas. Según la teosofía, el viaje astral puede permitir a la persona acceder a niveles superiores de conciencia, obtener conocimiento espiritual y experimentar la conexión con otras dimensiones.
En cuanto a Aleister Crowley, fue un ocultista, escritor y mago del siglo XX que estuvo involucrado en varias corrientes esotéricas y espirituales. Aunque Crowley no se identificó específicamente con la teosofía, sí estuvo interesado en el ocultismo y la magia ceremonial. Él desarrolló su propio sistema espiritual llamado Thelema, que se basa en la creencia de que cada individuo tiene una voluntad única y busca su realización personal.
Crowley también exploró el concepto de viaje astral en su obra y práctica. En su sistema mágico, utilizó técnicas como la visualización, la proyección mental y el uso de rituales para facilitar experiencias de viaje astral. Según Crowley, el viaje astral permitía al individuo explorar diferentes planos de existencia y entrar en contacto con entidades espirituales.
Es importante destacar que tanto en la teosofía como en las prácticas de Aleister Crowley, el viaje astral se considera una experiencia espiritual y una herramienta para el crecimiento personal y la búsqueda de conocimiento esotérico. Sin embargo, las interpretaciones y prácticas específicas pueden variar en cada enfoque.
14. DIFERENCIA ENTRE ALMA Y ESPÍRITU
La diferencia entre alma y espíritu puede variar según las diferentes religiones, escuelas esotéricas y filosóficas. A continuación, te proporcionaré una visión general de las perspectivas de algunas de las principales tradiciones:
1. Religiones Abrahámicas (cristianismo, judaísmo e islam): En estas tradiciones, el alma y el espíritu a menudo se consideran términos intercambiables o se utilizan de manera similar para referirse al principio vital o inmortal que anima a los seres humanos. Algunas corrientes teológicas pueden hacer una distinción sutil entre ambos términos, considerando que el espíritu es el aspecto más elevado y divino, mientras que el alma es el aspecto individual y personal.
2. Hinduismo: En el hinduismo, se distingue entre el «Atman» y el «Jiva». El Atman se refiere al aspecto esencial, inmortal y divino del ser humano, que está conectado con la realidad última o Brahman. El Jiva es el alma individual, que se considera una manifestación temporal del Atman en el plano terrenal, sujeto al ciclo de nacimiento y muerte.
3. Budismo: En el budismo, se enfoca más en la no existencia de un «yo» permanente y eterno. En lugar de hablar de alma o espíritu, se centra en la idea de la interdependencia y el flujo constante de la conciencia y la energía.
4. Filosofía esotérica: En muchas escuelas esotéricas, como la teosofía, la antroposofía y la filosofía rosacruz, se plantea una distinción entre alma y espíritu. El alma se considera el principio intermedio entre el cuerpo y el espíritu, y comprende los aspectos emocionales y mentales de la persona. El espíritu se refiere al aspecto más elevado y divino, conectado con la realidad trascendente.
Es importante tener en cuenta que estas son solo perspectivas generales y que pueden haber diferencias sutiles o incluso divergencias dentro de cada tradición específica. Además, otras tradiciones religiosas y filosóficas pueden tener sus propias interpretaciones y distinciones en cuanto a los conceptos de alma y espíritu.
15. EL PROBLEMA DE LA CONSCIENCIA
La consciencia se refiere a la experiencia subjetiva y el conocimiento que tenemos de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Es la capacidad de ser consciente, percibir, sentir, pensar y tener una experiencia individual.
Los principales problemas que plantea la consciencia son objeto de debate y estudio en la filosofía de la mente y la ciencia cognitiva. Algunos de estos problemas incluyen:
1. El problema duro de la consciencia: Se refiere a la pregunta de cómo y por qué los procesos cerebrales y físicos dan lugar a la experiencia subjetiva. Es decir, ¿cómo surge la consciencia a partir de la actividad neuronal?
2. El problema del enfoque y la atención: La consciencia se relaciona con nuestra capacidad de focalizar nuestra atención en ciertos aspectos del entorno y de nuestra propia experiencia. Comprender cómo se seleccionan, procesan y perciben estos estímulos es un desafío importante.
3. El problema de la consciencia de sí mismo: Implica la capacidad de tener una representación mental de uno mismo como entidad separada y consciente. Cómo y por qué surge esta consciencia de sí mismo sigue siendo objeto de investigación y debate.
4. La relación mente-cuerpo: La consciencia plantea interrogantes acerca de la relación entre la mente y el cuerpo, y cómo los procesos mentales están relacionados con el funcionamiento del cerebro y del cuerpo físico.
Estos problemas son desafiantes porque la consciencia es un fenómeno subjetivo y difícil de medir o cuantificar objetivamente. Aunque se han logrado avances en el estudio científico de la consciencia, aún queda mucho por descubrir y comprender acerca de su naturaleza y origen.
16. ¿DONDE ESTÁ LA CONSCIENCIA?
La pregunta sobre dónde reside la consciencia es un tema de debate en la filosofía de la mente y las ciencias cognitivas. No existe un consenso definitivo sobre si la consciencia se origina únicamente en el cerebro o si también puede tener una naturaleza trascendente o espiritual. Las respuestas a esta pregunta varían según las creencias filosóficas, religiosas o científicas de cada persona. A continuación, te mencionaré algunas perspectivas relacionadas con diferentes tradiciones:
1. Perspectiva materialista y científica: Desde una perspectiva materialista, la consciencia se considera un producto emergente de la actividad cerebral y del sistema nervioso. Según esta visión, la consciencia reside completamente en el cerebro y está estrechamente ligada a los procesos físicos y neuronales.
2. Perspectiva dualista: Algunas creencias filosóficas y religiosas sostienen una visión dualista, que considera que la consciencia tiene una naturaleza separada o distinta del cuerpo físico. Según esta perspectiva, la consciencia podría residir en un espíritu o alma, que puede ser inmortal y trascendente.
– Religiones como el cristianismo, el islam y el judaísmo pueden sostener visiones dualistas de la consciencia, donde el alma o el espíritu son vistos como entidades distintas del cuerpo y con una existencia separada.
– Algunas filosofías esotéricas, como el neoplatonismo o la teosofía, también abordan la idea de un alma inmortal y trascendente que puede ser el asiento de la consciencia.
Es importante destacar que estas son solo algunas perspectivas y que existen diversas creencias y corrientes filosóficas que abordan la cuestión de la consciencia de manera diferente. Cada tradición religiosa y filosófica puede tener sus propias interpretaciones y enfoques sobre la naturaleza de la consciencia y su relación con el cerebro o el espíritu.