Un sistema propio de psicoanálisis
La verdad es que no soy un experto en psicoanálisis aunque he desarrollado mi propio sistema. Si esto es un problema, es el momento de abandonar este post. Lo digo porque mi sistema me sirve a mi, no está probado con nadie mas. Es un sistema basado mas en la parte de análisis de la palabra psicoanálisis. Es decir, es básicamente analítico y racional. Casi diría cartesiano, pero con determinados trucos propios.
El sistema
Cuando he estado pensando en escribir sobre este sistema de psicoanálisis, la verdad es que he dudado bastante. Ni siquiera se si esta web dedicada a temas de misterio es el sitio indicado para contar estas cosas. Pero bueno, tampoco tengo otro sitio, y la introspección dentro de la propia mente y de los propios complejos no dejan de ser algo misterioso.
Quizá el pomposo nombre de sistema de psicoanálisis no sea el correcto y reciba críticas por parte de quienes si son psicoanalistas. He puesto ese nombre a falta de otro mejor. Es un sistema, es de análisis y lo que analiza son mis propios procesos mentales, luego es un sistema de psicoanálisis y con ese nombre se va a quedar.
Muchos problemas que tenemos son causados por circunstancias externas o internas. Por lo mala que es la vida y la existencia humana o por los malos que somos nosotros. Para nuestra desgracia, en no pocas ocasiones, reaccionamos de forma visceral, irracional y precipitada, lo cual nos perjudica.
Esa sabia frase de contar hasta diez antes de contestar, tiene mas sabiduría de lo que podamos pensar en un momento. Conozco infinidad de casos de respuestas impulsivas que han coartado vidas enteras. Este es uno de los puntales de mi sistema. Hay veces que tenemos que solucionar problemas que escapan a nuestra capacidad de comprensión, y por supuesto a nuestra capacidad de actuar sobre ellos. Es decir, problemas que nos sobrepasan.
La receta principal para abordar ese tipo de problemas es el análisis. Y ¿qué es el análisis?, pues ese dicho tan famoso de consultar los problemas con la almohada. Porque mi sistema de psicoanálisis se realiza en la cama, a oscuras y en los minutos previos al sueño.
Para ello debemos disociar nuestro Yo. Nuestra conciencia, nuestra personalidad o como queramos llamarla, no voy a entrar en esos detalles de psiquiatra. Nuestro Yo. Nosotros mismos. Para saber de lo que estoy hablando, os voy a adelantar un truco que a mi me ha funcionado. Quién no ha tenido problemas con otras personas en el trabajo por ejemplo. Es decir con personas a las que estamos obligados a ver y convivir con ellos muchas mas horas que con nuestra propia familia.
Personas con las que en general no nos llevamos bien, tenemos solamente una relación superficial en el mejor de los casos, son relaciones falsas y muchas veces al cabo de los años esas relaciones se pudren y acaban generando conflictos. Si fueran vecinos por ejemplo, la solución es mas fácil porque con no hablarles o denunciarlos asunto solucionado. Pero claro, dependemos del trabajo para vivir. Vaya problema ¿verdad?. Luego tenemos un montón de gente que no nos gusta, que incluso pueden llegar a ser tóxicos pero que no nos podemos quitar de encima. La cosa agrava bastante si esta gente son jefes o personas cuyas decisiones pueden condicionar en gran medida nuestra vida.
Afortunadamente ya no tengo que trabajar para vivir, pero durante mi vida laboral podría haber escrito una enciclopedia de 24 tomos con vicisitudes de este tipo. Pues bien, había un ejercicio que a mi me venía muy bien, y era el siguiente:
Imagina una escena en la que todos tus compañeros de trabajo, clientes, proveedores, personal subcontratado, consultores…, todo el mundo que puebla tu universo laboral, en un día de trabajo normal, en la oficina, la fábrica o donde sea, pues haciendo su trabajo habitual sin mas. Pero tu no estás allí. Tu personalidad se ha disociado. Tienes que imaginarte esa escena de trabajo habitual de tus compañeros con la posibilidad de congelarla en el tiempo. La escena va transcurriendo, tu la observas y en un momento dado, a voluntad, decides pararla y queda congelada, como una imagen estática.
Bien, pues ahora tú entras en escena, pero lo haces de forma disociada. Una representación de tu yo al que tu controlas de desde una posición segura y cómoda, por ejemplo en tu cama, en tu sillón, etc. Haces tu entrada en la oficina o espacio de trabajo pero no andando, sino flotando. Y además flotando boca abajo. O sea estás flotando boca abajo con los pies hacia el techo y la cabeza apuntando al suelo, pero a la altura de las cabezas de tus compañeros, un poco mas elevada que ellos, de tal manera, que si, por ejemplo, llevaran un papel, tu podrías leerlo perfectamente.
No se trata de fingir que se les hace algún daño en absoluto. Se trata de interiorizar una posición de poder. Es decir, desde una posición superior, donde además ellos no pueden percibirme. No me ven ni me oyen. Puedo desplazarme por todo el lugar de trabajo, entrar en los despachos, leer lo que llevan, lo que escriben, escuchar lo que dicen y tomar nota de todo. Y además puedo congelar la escena y fijarme en algunos detalles.
O sea, un conocimiento cabal, analítico, casi fotográfico del problema que nos ocupa. Antes de proceder a resolver un problema hay que conocerlo bien ¿verdad?. Y si es un problema de esos complicados de nuestra existencia en este planeta-purgatorio, pues mucho mas. Bien pues este es el truco. Puede parecer una tontería, pero es una herramienta que tiene las siguientes cualidades:
- Disocia el Yo poniéndolo en un generador de realidad virtual que proporciona un entorno seguro en el que experimentar.
- Proporciona perspectiva y tiempo para realizar el análisis, algo muy importante.
- Te enfoca en una posición de poder y de impunidad absoluta
Con estas herramientas, se pueden hacer muchas cosas. Y se puede entrenar la mente, para luego operar con mas éxito en la vida real. No hay fórmulas mágicas ni panaceas para resolver este tipo de problemas. Es ese tipo de conocimiento práctico, como el hacking por ejemplo, que se adquiere por acumulación de herramientas y saberlas usar claro. Un hacker no tiene ninguna varita mágica, pero si tiene un maletín lleno de trucos y de habilidades que sumados todos le permiten ejercer su oficio. Pues esto es igual. Son herramientas para hackear la mente.
Esta herramienta tiene una pequeña variante y es todo igual excepto que nuestra aparición se realiza en lugar de flotando cabeza abajo, cómodamente tumbados en nuestra cama. La cama con nosotros dentro flota por la estancia y observamos la escena desde una posición de absoluta comodidad y despreocupación mientras nuestros oponentes se afanan en el trabajo y en sus preocupaciones.
Desde esta posición superior podemos acercarnos a cualquier persona que nos interese, acercarnos a su oído, parar la escena o ralentizarla y decirle verbalmente cualquier mensaje que queramos transmitir. Siempre visualizando y siempre siendo plenamente consciente de todo. No es un sueño, ni una fantasía y mucho menos un juego. Si lo hacéis bien os sorprenderá las cosas que se pueden conseguir con ésta simple herramienta.
Bien, sigamos con la parte principal de mi método. Hay veces que los problemas que nos atenazan son multiformes, complicadísimos y difíciles de representar para solucionarlos. En física, cuando se plantea un problema, lo difícil es hacer una representación, una modelización. Eso es muy importante pues es un paso previo imprescindible antes de aplicarle las matemáticas necesarias para resolverlo. Hay muchos marcos, paradigmas y sistemas de ideas para hacer ese tipo de representaciones. A veces es necesario una vida de estudio para saber hacerlo bien.
Lo que yo voy a proponer es un paradigma, un framework por el que movernos. Modernamente se parecería a un proceso de gamificación. No me gusta llamarlo así, pero es posible que determinados problemas y no solo los psicológicos se resuelvan mejor con esta manera de representarlo.
La idea es la siguiente. Escogeremos la noche, siempre la noche. Cuando vayamos a dormir a nuestra cama, nos pondremos cómodamente y empezaremos nuestro proceso de disociación del Yo. Para ello lo vamos a facilitar poniéndonos boca abajo en la cama. O sea con la cara mas o menos en la almohada, tampoco es necesario que sea exactamente boca abajo, puede ser de lado. En una postura cómoda.
Y ahora vamos a suponer que disponemos de un hidroavión gigante como el que aparece en la figura. Es una figura sacada de internet, pero que me ha costado elegir, porque quiero expresar y visualizar bien lo que significa el hidroavión. He seleccionado un modelo francés, que como podéis ver tiene ni mas ni menos que seis motores de hélice. Es un gigante del aire. Puede ser un modelo distinto, que tenga cuatro motores, con un diseño u otro. Lo importante es que sea un hidroavión grande con motores de hélice y de cierta antigüedad.
Una cosa muy importante. La cabina del piloto ha de estar separada, en una altura superior a la de los pasajeros, tal y como se ve en las imágenes. Tenemos que visualizar este aparato a punto de despegar en un aeropuerto o en el mar. Es importante también que haya abundantes pasajeros. En la imagen se puede adivinar incluso como dos pisos en la zona de los pasajeros. Nosotros vamos a ser el piloto de este hidroavión. En la vida real, estos enormes aviones debían llevar dos o tres pilotos, navegante, operador de radio, etc. Pero para aplicarlo a mi método de psicoanálisis, nosotros seremos el único piloto del hidroavión.
Bien, visualicemos entonces, la situación. El avión está apunto de despegar, todos los pasajeros están dentro y solo falta por llegar el piloto que somos nosotros. Llegamos, subimos a la cabina y nos introducimos en su interior. Es importante diseñar la cabina mentalmente a nuestro gusto. Podemos pilotar el hidroavión, sentados, tumbados o de pie. No importa, porque la cabina puede ser los grande que queramos y los controles para pilotar el avión pueden estar lo reducidos que queramos. Podemos incluso imaginar que lo controla un piloto automático o que pilotamos con el pensamiento. Lo que no cambiará es que vamos a estar solos, no va a haber mas tripulación en la cabina que nosotros.
Relación con los pasajeros. En ningún momento vamos a tener contacto físico o visual con los pasajeros. Es mas, ignoramos a priori cuántos pasajeros hay y si tienen azafatas y asistentes. Podemos pensar como hipótesis de trabajo que si los tienen. Esto va a ser importante.
Arrancamos el avión y nos comunicamos con el pasaje. Podemos hacerlo a través de un interfono, como los que hay en todos los aviones reales. Ojo, esto no es un cuento, ni un avión imaginario ni una flipada. Estamos construyendo una herramienta mental para hackear nuestra mente y analizar nuestra personalidad y procesos mentales.
Bien, pues estos pasajeros pueden simbolizar varias cosas:
- pueden ser nosotros mismos
- pueden ser otras personas individualmente, vivos o muertos
- pueden ser seres espirituales como demonios.
- pueden ser nuestros miedos
- pueden ser nuestras obsesiones
- pueden ser nuestros problemas.
En general pueden ser cualquier cosa con la queramos interactuar y que tenga relevancia para nosotros. Siempre debemos hablar nosotros en primer lugar usando el interfono. La típica salutación al pasaje. Nunca diremos a donde se dirige el avión.
Pensar que estamos nuevamente en una situación de superioridad. El pasaje son los problemas y personas a las que debemos combatir o manipular, y deben tener claro que, en última instancia su vida está en nuestras manos, porque nosotros somos el piloto. También debe de quedar claro que no les diremos el destino del vuelo a no ser que queramos hacerlo. Podemos imaginar su respuesta como un murmullo de incertidumbre.
En nuestra primera comunicación por el interfono, al despegar el avión, podemos dejar escapar una frase enigmática que de una idea del problema que queremos resolver. En el fondo lo que estamos haciendo con todo esto es de decirle a nuestro inconsciente las reglas del juego. Este proceso funciona como una autohipnosis. Cuando se completen todas las reglas de funcionamiento que hemos suministra subliminalmente a nuestro Yo mas interno (de ahí la necesidad de desdoblar el Yo), nosotros mismos vamos a hacer las preguntas pertinentes y a contestarnos como procedería.
Al igual que sucede en las películas de matrix, es un mundo dominado por reglas y como tales se pueden hackear por una mente (la nuestra) que conoce las reglas pero que a la vez actúa desde una posición superior representada por el hidroavión. Al contrario que en las películas de matrix, si morimos en matrix no morimos en la vida real. El hidroavión es un generador de realidad virtual seguro que contiene nuestro Yo escindido que puede actuar a la vez de operador en el mundo representado y de super-YO que domina todo el sistema. Esto es lo que se representa por la cabina de pilotaje separada de la de pasajeros y situada de forma elevada.
Al ir transmitiendo instrucciones al generador de realidad virtual, es decir al ir creando las reglas que tendrán que ejecutarse como si fuera un autómata, un programa, le estamos dando instrucciones simbólicas a nuestro cerebro para que nos desvele secretos, a las órdenes del super-YO que somos nosotros mismos tumbados en la cama.
Y para que esto no sea una teórica muy abstracta, vamos a ver como se resolvería un problema real usando este método.
Un preadolescente de unos 12 años camina junto a su abuelo de 72 dando un paseo por el pueblo. Es verano, la tarde está cayendo, y se dirigen desde las afueras del pueblo hacia un convento en ruinas. El convento fue una edificación muy importante, pero ahora está convertido en un establo enorme para diverso tipo de ganado. Cuesta mucho dinero rehabilitarlo y a su dueño no se le ocurrió mejor uso que convertirlo en una pocilga.
Estamos hablando de un convento que fue una importante encomienda de la orden del Temple. Hacia ese convento se dirigen pues nieto y abuelo. Diremos además que el nieto, pues como todos los niños de su edad, y de aquella época, creía en Dios y tenía cierta religiosidad signifique lo que signifique eso a los 12 años. En realidad toda la familia es creyente incluido el abuelo.
La pareja va hablando de todo un poco, el nieto es un poco adelantado para su edad y la conversación pronto deriva hacia derroteros mas complejos. En un preciso instante sale el tema de la existencia de Dios. En ese preciso instante para estupefacción y extrañeza del niño, el abuelo le suelta a bocajarro una revelación impactante. El abuelo no cree en Dios
– Pero abuelo, si yo veo que tu vas a Misa todos los domingos y fiestas de guardar, además hablas bien de los sacerdotes.
– Sí, pero lo hago porque creo que la religión es una especie de bien social que hay que preservar. El que el pueblo tenga creencias religiosas hace que su conciencia se adormezca y favorece la paz social y la ausencia de conflictos políticos o económicos.
– Pero abuelo, si tú ibas para cura, de hecho estuviste a punto de entrar en el seminario, aunque al final no lo hiciste.
– Es verdad, pero sucedió algo que me abrió los ojos, descubrí que la religión era mentira y que Dios no existe. He mantenido esta farsa toda mi vida en aras de una paz social cuyo valor merece la pena esta pequeña hipocresía.
El tiempo pasó, el abuelo murió y el nieto se hizo adulto y nunca se le olvidaría aquella escena. Y empezaba a hacerse preguntas y cuántas mas preguntas se hacía, mas interrogantes le venían a la cabeza. Vaya con el abuelo, resulta que de ir para cura se quedó al final poco menos que de aspirante a entrar en una logia masónica. ¿Es verdad todo lo que me dijo?. Así iba discurriendo el nieto ya adulto, y decidió aplicar mi método de psicoanálisis para hallar respuestas a tantas incógnitas.
La idea es procesar la información que ya tenía y ver que le preguntaban los pasajeros del avión.
De modo que llamaremos sr. X al nieto ya convertido en adulto que se dispone a aplicar mis sistema. Se mete el la cama , hace los pasos iniciales y le dice al pasaje que emprende vuelo hacia un destino desconocido. Se oyen unos murmullos de inquietud, eso es señal de que el sr. X empieza a imponer su autoridad. A medida que el avión despega va haciendo memoria de todos los detalles de aquella conversación que tuvo hace 20 años con su abuelo.
Inconscientemente el sr. X asocia una posible pertenencia a la masonería del abuelo con el hecho de que iban a un convento que estaba desacralizado y convertido en un establo. De repente una voz desde el interior de la cabina de pasajeros se coló hacia la cabina de pilotaje. Un pasajero llamado Mendizábal quería decir algo. El sr. X se da cuenta de que en el período histórico de la amortización de Mendizábal, período donde la masonería tenía mucho poder en España, se destruyeron muchos conventos e iglesias. Y eso fue lo que hizo relacionar al sr. X a su abuelo con la masonería de forma inconsciente.
Bien, ya tenemos un misterio resuelto. El por qué sospechó siempre el sr. X que su abuelo había sido masón. Desde niño, el sr. X sabía que su abuelo había pasado por el seminario fugazmente. Y también sabía que su abuelo había sido lazarillo de un cura ciego que era muy famoso en el pueblo donde vivía. Un sacerdote respetable y respetado que en su ancianidad perdió la visión y el abuelo del sr. X le ayudaba, le hacía de lazarillo a cambio de recibir cierta educación por parte de ese sacerdote. La vocación sacerdotal del abuelo se produjo sin duda por influencia de aquel venerable cura.
Hasta aquí todo normal. Trato diario con el sacerdote, influencia de éste en su vocación, inscripción en el seminario y de repente el abuelo sale de allí y se casa posteriormente olvidándose por completo de esa vocación. Que hecho mas desconcertante para el sr. X. De una vocación sacerdotal al ateísmo. Esas ideas quedaron grabadas en su mente desde entonces, pero no fue nunca capaz de encajar las piezas.
Una nueva voz resuena desde la cabina de pasajeros:
– Piensa, ¿que pudo ocurrir en el seminario? ¿por qué un hombre joven como tu abuelo lo rechazaría y sadría de el tan precipitadamente? ¿no sería algo sexual?
El sr. X no ha recibido una respuesta directa y concreta a su interrogante, pero si una insunuación de lo que pudo ser, y una explicación coherente con la que pudo atar cabos.
Bien, segundo misterio resuelto. La salida del seminario y el súbito ateísmo del abuelo del sr. X. El resto de los misterios es mas fácil. Sucesivamente, alguien desde la cabina de pasajeros va emitiendo imágenes telepáticamente hacia la mente del sr.X. Esas imágenes son proyecciones de la vida de su abuelo. Es como lo que ocurre en la ecm, pero seleccionando las diapositivas. El sr. X vio la vida de su abuelo en su parte laboral y económica. Fue toda su vida persona conservadora, propietaria de un negocio, muy ordenado y chapado a la antigua en cuanto a los números y la organización de su negocio.
Era pues hombre que a pesar de ser ateo, sin embargo era de pensamiento conservador y de orden. Sobre todo muy de orden. Esta serie de imágenes que reflejaban ese rasgo de la personalidad del abuelo, indujeron en el sr X la asociación de ideas que os podéis imaginar. Que esa vida conservadora y de orden que tanto bien le había proporcionado, había que preservarla a toda costa de revoluciones, altercados, descontento social y revueltas.
Que para conseguir eso hay que sosegar las mentes y los corazones. Que creer en Dios, ir a Misa y oír con atención al sacerdote en as homilías facilita mucho ese clima de orden. Y que no había nada de malo en sostener una pequeña incongruencia personal, una cierta hipocresía sin con eso se podía contribuir a fomentar ese clima de resinación cristiana y la consiguiente paz social.
Y así, usando este método, el sr. X extrajo de sí mismo, de su propia mente un montón de información que estaba oculta, enmascarada simplemente por falta de la capacidad de relacionarla y ponerla en su contexto. La metáfora del hidroavión, la disociación del YO, son una herramienta que posibilita este análisis. Yo la he probado y es de utilidad. Al menos para mí.
Hay que decir también en honor a la verdad que las siguientes técnicas parapsicológicas pueden conseguir lo mismo y quizá mas deprisa:
- La cataptromancia
- La escritura automática
- La libre asociación de ideas
Pero, estas técnicas parapsicológicas son muy peligrosas. Presuponen echar abajo los muros que protegen al YO, al alma en definitiva, del mundo exterior. Y ese mundo exterior, además de un mundo material, también está poblado de espíritus preternaturales, de almas errantes y de condenados. Es particularmente peligrosa la escritura automática ya que es como si pusiéramos un letrero luminoso sobre nuestras cabezas que dijera: eh! espíritus malvados aquí estoy a vuestra disposición para que me poseáis. Y eso es lo que le da efectividad a la propia escritura automática. Yo mismo la he probado en dos o tres ocasiones, y es como la ouija. Al cabo de unos minutos se empiezan a escribir frases de las que no eres consciente. Porque la entidad que mueve la mano no eres tu.
Sin embargo con este método, el artificio del hidroavión y las reglas y técnicas de visualización que exige, no se pone el espíritu en peligro, ya que al disociar el YO, es tu super-YO, el que yace en la cama el que reparte juego y dicta las normas que se graban también en el inconsciente y es como cuando los hackers encuentran una backdoor en un sistema o bien hayan un puerto abierto que permite explotar un servicio de comunicaciones y por ejemplo ejecutar una shell o ventana de comandos en el sistema hackeado, que sería nuestro inconsciente. Y como al igual que en matrix, es un mundo gobernado por reglas, al estar estas dictadas e implementadas en nuestro inconsciente por nosotros mismos, el inconsciente no tiene mas remedio que contestarnos de forma simbólica a veces y mas concreta otras veces.
El hackeo de ordenadores es posible porque los protocolos de comunicaciones son sistemas de reglas que se cumplen inexorablemente. Por eso siempre se podrá hackear una máquina. Este tema es algo a lo que se le puede sacar mucho. Todo el tema del hacking y de los símiles que se pueden hacer con el cerebro humano. Recordar que los propios psiquiatras apenas tienen herramientas para tratar las enfermedades mentales mas allá de los psicofármacos, que a su vez también podrían mejorar este sistema de psicoanálisis. En fin, todo esto nos llevaría muy lejos y a hacer este post innecesariamente largo.
También voy a mencionar de pasada el método del coaching filosófico de Lou Marinoff. lo dejó bien explicado en su libro: “Mas Platón y menos prozac”. Creo que lo tratado en algún post de esta cripta. Me parece un método de psicoanálisis excelente, basado en la idea de que opinaban pensadores profesionales (los filósofos) acerca de los problemas que nos ocurren a nosotros. Y donde no llegaban los filósofos, se recurría a una técnica parapsicológica inocua desde mi punto de vista, aunque esto es discutible, que es el I Ching, un método de adivinación pero que también posibilita romper indecisiones e incertidumbres.
Solo espero que os haya gustado, que hayáis encontrado estas ideas estimulantes y animaros a pensar por vosotros mismos y experimentarlas. Recordar que pensar es gratis y no hace falta pasaporte covid.