Dominar nuestros miedos – Enseñanza de Yamir

Comparte este post

El cuerpo es una gran farmacia y ha evolucionado a través de miles de años de evolución. Dondequiera que el pensamiento vaya, va una molécula, así que si estás experimentando tranquilidad, tu cuerpo está produciendo valium… Si tu cuerpo está experimentando dicha, tu cuerpo produce sistema inmunológico, que son drogas potentes y anticancerosas.
He recibido un email desde Calcuta. Yamir me hace llegar unas interesantes reflexiones sobre el miedo al miedo que os traduzco a continuación.
 
El cuerpo es una gran farmacia y ha evolucionado a través de miles de años de evolución.
 
Dondequiera que el pensamiento vaya, va una molécula, así que si estás experimentando tranquilidad, tu cuerpo está produciendo valium…
 
Si tu cuerpo está experimentando dicha, tu cuerpo produce sistema inmunológico, que son drogas potentes y anticancerosas.
 
Por ejemplo, si estás ansioso, tu cuerpo genera cortisona que destruye el sistema inmunológico y el sistema cardiovascular también se ve afectado, por lo tanto, lo que sucede en nuestra conciencia, afecta nuestro cuerpo y el ambiente externo nada tiene que ver con esto. Los médicos dicen que el miedo al cáncer produce cáncer.
 
El ambiente exterior es una proyección que nosotros hacemos, por lo tanto, el ambiente nunca es estresante, nosotros proyectamos nuestro estrés en un ambiente.
 
Si vamos hacia adentro, al campo del espíritu, que es completamente silencioso y experimentamos una mente completamente silenciosa, despertamos la inteligencia del cuerpo de manera totalmente espontánea.
 
Dos veces al día te sientas en silencio y pones atención en tu corazón y te haces dos preguntas:
 
¿Quién soy?  Y  ¿Qué es lo que quiero?
 
Y después escuchas, lo haces 5 minutos dos veces al día y tu vida comienza a cambiar.
 
 
El miedo a sufrir.
Nada causa tanto sufrimiento como el miedo a sufrir…
Evita, entonces, el miedo innecesario.
 
Por miedo a sufrir soledad, sufres la tortura de una mala compañía.
Por miedo a sufrir el final de una relación, sufres por años el infierno de una mala pareja.
 
Por miedo a sufrir las responsabilidades del adulto, sufres de por vida el actuar como un niño inválido.
 
Por miedo a sufrir a causa de tus errores, sufres las consecuencias de no comprometerte ni jugarte nunca.
 
Por miedo a sufrir el rechazo de los otros, sufres en tu soledad y tu aislamiento sin salir nunca hacia el encuentro.
 
Por miedo a sufrir a que alguien no te quiera, te conviertes en posesivo y lo único que consigues es que todos te huyan y te quedes solo.
 
Por miedo a sufrir una relación sexual no bien lograda, sufres por años la castración de una impotencia impuesta por ti mismo.
 
Por miedo a fracasar en tus proyectos, sufres el terrible fracaso de no emprender ninguno.
 
Por miedo a que tu hijo dé un mal paso, lo conviertes en un inmaduro y un sobreprotegido, incapaz de dar un paso por su cuenta.
 
Hay un temor al sufrimiento que es sano, porque funciona como una señal de alarma que suena a tiempo para que evites el dolor innecesario.
 
Pero hay un temor al sufrimiento que es enfermo, porque es como una alarma que suena todo el tiempo, que te impide vivir y te causa sufrimientos que podrías evitar.
 
Evita, entonces, el miedo innecesario.
Hazte estas preguntas:
 
¿Quién soy?  Y  ¿Qué es lo que quiero?

También te puede interesar...

Descubre el porqué de tu vida

Consulta mis servicios de Carta astral y Estudio numerológico que te ayudarán a conocerte en profundidad y descubrir porqué estás aquí y para qué.